(Ef 1.15–2.22)
Una capa de hielo negro cubría las calles bajo el
silencioso resplandor del alumbrado público. La quietud de la noche de enero
reducía la realidad al ámbito interior de su coche mientras John y Sue se
dirigían presurosos por las calles desiertas hacia el hospital.
Estaba muy iluminado, pero pocas personas se movieron
y muchas menos notaron a la pareja que ingresaba a la maternidad. John
permaneció en la puerta de la sala de partos mientras la enfermera ayudaba a
Sue a acomodarse en la camilla. Todas las demás salas del corredor estaban
vacías. A medida que las horas se prolongaron en el área de partos, la realidad
se distorsionaba como el reflejo de un espejo en una feria. John sabía que
estaba cansado, pero era como si nada más hubiera ocurrido o como si no pasaría
otra vez. La existencia significaba estar sentado al lado de su esposa
esperando por la próxima contracción y tratar de animarla.
Entonces ocurrió algo. Los ayudantes vinieron para
llevarse a Sue a la sala de partos. John no podía ir con ellos, se le dijo que
esperara en la sala para padres. No había nadie más allí, pero el rancio hedor
del humo de los cigarrillos rápidamente le dio un mal sabor a su boca. Salió a
caminar por los corredores, repletos ahora con los cruelmente alegres y bien
despiertos trabajadores del turno de la mañana.
John buscó a una amiga de Sue en la oficina
administrativa. Peggy le echó una mirada a John y llamó a su esposo. «Ven,
Will. Sue está a punto de reventar y John anda como zombi».
¡Cuánta sensibilidad la del personal del hospital para
personas en crisis!, pensó John. Debe ser una habilidad difícil de enseñar.
Will y Peggy vivían a corta distancia del hospital, de
modo que Will, en pocos minutos, se hallaba embutiendo café de la institución
por la garganta de John.
John pudo sentir que le volvía alguna noción del
tiempo, del lugar y del acontecimiento al ver a Peggy que venía corriendo a
decirle: «John, si quieres ver a tu hija antes que se la lleven a la sala de
cuna, será mejor que te vayas a la sala de partos. Está cerca de los ascensores».
Will guió a John por el laberinto de corredores y
pasillos hasta el conjunto de elevadores en donde se hallaba una incubadora.
Una carita sonrosada, enmarcada con abundante pelo negro refulgía bajo las
brillantes luces. Las manitos echas puños se frotaban contra la cara, y el
cuerpo se retorcía como si se sintiera incómoda estando fuera. Parecía estar
desprendiéndose de toda su capa exterior de la piel.
¡Vaya!, pensó John. Realmente soy papá. En realidad,
es mi hija.
Poder sorprendente
John se maravilló por la llegada de una nueva vida en
el nacimiento de su hija. Pablo se maravilló en esta carta a los Efesios por el
milagro de una nueva vida en el nuevo nacimiento espiritual de aquellos que
ponen su fe en Jesucristo como su Salvador. Pablo empezó su descripción de la
nueva vida espiritual orando que sus lectores pudieran comprender el increíble
poder que Dios ejecuta para dar vida a un hombre o mujer muertos
espiritualmente.
¿Qué impulsaba a Pablo a elevar oraciones de gratitud
regularmente por los creyentes efesios? (Ef 1.15, 16)
¿Cuál era la oración de Pablo por el entendimiento
espiritual de los efesios? (Ef 1.17, 18)
El espíritu de revelación. Pablo dice que ora para que
los destinatarios de su carta reciban «espíritu de sabiduría y de revelación»,
con el doble objetivo de que conozcan a Cristo y entiendan el propósito y el
poder de Dios en sus vidas. Tal «revelación» es como un descorrer del velo del
corazón, a fin de que podamos recibir entendimiento profundo sobre la manera en
que la palabra de Dios intenta obrar en nuestras vidas. Se la puede aplicar a
la enseñanza o a la predicación especialmente ungida para ayudar a la gente a
ver la gloria de Cristo y la manifestación de su propósito y poder en sus
vidas[…]
La sabiduría y el entendimiento, al igual que un
hablar sano y práctico, recomiendan que el creyente de hoy conozca y claramente
exprese lo que quiere decir cuando habla de «revelaciones». El Espíritu Santo,
a decir verdad, nos da revelación, así como este texto lo enseña. Pero esta
intuición profética nunca se la debe considerar como igual a la recepción real
de las Santas Escrituras. Con todo y lo buena que puede ser la ayuda de nuestra
intuición al estudiar la Palabra de Dios, la finalidad de la totalidad de la
revelación de la Santa Palabra es el único fundamento seguro para la
edificación de nuestras vidas (Mt 7.24–29).
¿Qué cosas quería Pablo que los efesios conocieran
mediante su mejorada percepción espiritual? (Ef 1.18, 19)
¿Qué piensa usted que Pablo quería decir con «la
esperanza a que él os ha llamado»? (Ef 1.18; 4.4; Col 1.5, 23, 27)
Una esperanza espiritual no es un anhelo ilusorio. Una
esperanza espiritual es una certeza basada en el mundo de las realidades
invisibles que no son perceptibles a los cinco sentidos. El ámbito espiritual
invisible no es menos real que el mundo físico visible. El mundo espiritual
invisible incluye a Dios, los ángeles y los demonios, el cielo y el infierno,
la fe, la esperanza y el amor. Es un mundo permanente. Uno que precede al mundo
físico visible y que durará más que este.
Las esperanzas espirituales son certezas. Cuando Pablo
escribió: «Cristo en vosotros, la esperanza de gloria» (Col 1.27), estaba expresando una realidad fundamental que sólo
el ojo espiritual puede ver.
¿Qué piensa que Pablo quería decir con «las riquezas
de la gloria de su herencia»? (Ef 1.18; véanse 1.11, 14; 5.5; Col 1.12; 3.24; 1 P 1.4)
¿Qué clase de poder dirige Dios hacia las vidas de sus
hijos? (Ef 1.19–21)
Principado, autoridad, poder y señorío «son términos
usados consistentemente para referirse a las autoridades gobernantes en los
reinos visibles e invisibles (véase 3.10). El NT revela una jerarquía invisible o poderes
malignos que engañan y manipulan la conducta humana, haciendo de ese modo
avanzar las estrategias satánicas. Cristo mismo y todos los que están en Cristo
son puestos en autoridad sobre estos poderes; una autoridad que sólo la batalla
espiritual puede afirmar, demostrar y mantener (6.12)».
De acuerdo a Efesios 1.22, 23, ¿quién es el beneficiario final del poder de Dios
que sujeta todo al Señor Jesucristo?
Según Efesios 1.23, ¿cuán importante es la iglesia para el Señor
Jesucristo?
El intento primario de esta carta es mostrar a la
Iglesia como la presente y física presencia de Cristo. La Iglesia tiene que
estar llena con Él por el Espíritu Santo y ha recibido la orden del Señor Jesús
de representarlo en la sociedad y dar a conocer su vida, amor y poder.
¿Qué hay en cuanto a «la esperanza a que él os ha
llamado» (Ef 1.18) que puede animarlo en su andar cristiano hoy?
¿Y qué en cuanto a «las riquezas de la gloria de su
herencia» (Ef 1.18) que pueden cambiar la manera en que enfoca tanto sus problemas como
las nuevas oportunidades.
¿Qué hay en cuanto a «la supereminente grandeza de su
poder para con nosotros los que creemos» (1.19) que debe inspirarle confianza en su vida cotidiana?
Maravillosa regeneración
El hecho de que Dios tiene poder infinito significa
que puede tratar con el problema del pecado. El hecho de que Dios tiene gracia
y misericordia infinitas quiere decir que Él quiere tratar con el problema del
pecado. La maravillosa regeneración es la historia de la asombrosa gracia.
¿Cuál es la expresión más grande del poder de Dios en
la experiencia humana? (Ef 2.1)
¿Cómo se relaciona esta expresión de poder con la
exaltación de Cristo a la supremacía en el mundo espiritual? (Compárese 1.21 y 2.2.)
¿Cuáles son las características de la muerte
espiritual? (2.3)
¿Cuáles atributos divinos emplea Dios al regenerar al
pecador? (2.4, 5, 7)
Gracia, charis. Una característica de las acciones de
Dios hacia sus hijos. La gracia es compañera de la misericordia y la bondad
porque es la actividad benéfica de Dios que nadie merece; «favor inmerecido» se
la llama a menudo.
Otra dimensión de la gracia que hay que recordar es
que el término griego para «gracia» se deriva del vocablo para «gozo». La
gracia de Dios debe, de alguna manera, incluir gozo. Tal vez la gracia de Él le
produce gozo. Ciertamente debería darnos gozo. Tal vez «gracia» puede definirse
como la actividad de Dios a favor nuestro que nos da alegría.
Lugares celestiales, epouranious. «No se refiere al
cielo, en el sentido de ser el hogar destinado a los redimidos. En lugar de
ello, la palabra griega usada aquí se refiere al reino invisible que rodea
nuestra presente situación diaria, la arena o la esfera donde se desarrolla la
acción y la actividad espiritual. La autoridad de Cristo, que se manifiesta en
toda época y supera cualquier poder conocido, está aquí y ahora (véanse también
v. 3; 2.6; 3.10; 6.12)».
¿Cómo se relacionan la gracia, la fe y las buenas
obras con la salvación? (2.8, 9)
Compare la obra de Satanás en los «hijos de
desobediencia» con la «hechura» de Dios en Cristo Jesús. (2.3, 10)
Hechura, poiema. Del verbo poieo, «hacer». (Compare
«poema» y «poesía».) La palabra designa un producto manufacturado, un diseño
producido por un artesano. Poiema hace énfasis en Dios como Diseñador Maestro,
en el universo como su creación (Ro 1.20), y en el creyente redimido, como su nueva creación (Ef 2.10). Antes de nuestra conversión, nuestras vidas no
tenían ni rima ni razón. La conversión nos trajo equilibrio, simetría y orden.
Nosotros somos el poema de Dios, su obra de arte.
¿Qué ha hecho Dios por usted que le permitirá a Él
exhibir su vida como un trofeo de gracia en las edades futuras? (Ef 2.6–7)
¿Cuáles buenas obras cree que Dios ha preparado para
que haga en su vida cristiana? (2.10)
Reconciliación inesperada
Pablo pasó del desarrollo de la doctrina de la
regeneración a aplicarla al problema práctico de la relación entre judíos y
gentiles dentro del cuerpo de Cristo. La sorprendente nueva vida en Cristo
trasciende las barreras étnicas que por siglos han dividido a los pueblos.
Cuál era la situación espiritual de los gentiles antes
de que Cristo los incluyera en el sacrificio de su muerte por los pecados? (Ef 2.11, 12)
¿Cuál es la situación espiritual de los gentiles
creyentes ahora que Cristo los incluye en el sacrificio de su muerte por los
pecados? (2.13)
¿Cómo ha quitado Cristo la base para la enemistad
espiritual entre judíos y gentiles? (2.15–18)
El sacrificio de Cristo abarca a los gentiles. Antes
del nuevo pacto, los gentiles estaban excluidos de la nación de Israel, y se
les consideraba ajenos a las promesas del pacto de Dios. No había esperanza
para ellos en esta vida, ni tampoco podían reconocer la presencia de Dios en el
mundo. La sangre del sacrificio del pacto de Cristo unió a los gentiles
creyentes, quienes estaban alejados de Dios, junto con los judíos, en el nuevo
pacto. Los gentiles fueron incorporados para que gozaran de la promesa por
medio del nuevo pacto, e incluidos como herederos, junto a los patriarcas, de
todas las promesas de Dios.
En Efesios 2.19–22 Pablo ilustró la unidad de los creyentes judíos y
gentiles al comparar la iglesia, como un cuerpo de creyentes, con un templo. En
su comparación, ¿qué dijo Pablo acerca de cada uno de estos aspectos del
templo?
El fundamento
La superestructura
La función
¿Cuál es el papel del Espíritu Santo para unir a
judíos y gentiles en un cuerpo pacífico y un templo santo? (Ef 2.18, 22)
La sorprendente nueva vida espiritual en Cristo brota
del uso del poder infinito de Dios a favor de los pecadores. No es sorpresa, es
la gracia de Dios que motiva su tremenda liberación de poder mediante la sangre
de Jesús y eso une al cuerpo de creyentes pecadores regenerados de toda clase
de trasfondo.
¿Qué personas, que por lo general no se llevan bien,
ha visto reconciliarse dentro de las relaciones del cuerpo de Cristo?
¿Cuáles creencias en común pueden unir a diversas
personas en Cristo?
¿Qué prácticas comunes pueden unir a diferentes
personas en Cristo?
Hasta este punto, en su experiencia cristiana, ¿qué
encuentra más sorprendente o destacado respecto a la nueva vida que Dios provee
para los pecadores por medio de su Hijo Jesucristo? ¿ Por qué le parece que
esto se destaca?
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