martes, 30 de octubre de 2018

Est. 5—Sorprendido por el poder



(Ef 5.22—6.24)

En la gran película Chariots of Fire [Carros de fuego], producida por David Putnam, un atleta cristiano, Eric Liddel, aprende que el poder de Dios queda liberado totalmente en la vida del hombre que se somete por completo a Jesucristo. Mientras que otros atletas sirven a los dioses olímpicos del oro, la fortuna y la fama, Eric Liddel sirve a Jesucristo y corre, no en su propia fuerza, sino descansando en la fortaleza de Dios.

En la película, la consagración de Eric Liddel a Jesucristo es sometida a prueba muchas veces, incluyendo el punto central en su profesión como corredor cuando debe decidir no correr en una competencia importante un domingo, porque es su día de adoración. Sin embargo, Dios honra la sumisión de Eric, y éste halla increíble fuerza cuando los otros atletas están agotados y extenuados.

Eric Liddel comprendió que su capacidad y fuerza reales no procedían meramente de la voluntad humana, sino más bien de rendirse a Jesucristo. Es más, Eric conoció de primera mano la verdad de 2 Corintios 12.9, en donde el apóstol Pablo dice: «Mi poder se perfecciona en la debilidad».

El poder de Dios es sorprendente, no debido a que exista, sino por la manera en que opera en la experiencia humana. La sabiduría del mundo busca, en forma necia, botones para oprimir a fin de liberar el poder de Dios: oraciones que elevar como si fueran conjuros, reglas para guardar de modo que Dios tenga que cumplir su lado del regateo, y servicios rendidos para comprar su favor. Pero el poder de Dios es parte del amor del Padre para sus hijos, una «asignación» para la vida cotidiana de cada creyente que mantiene su relación con su Padre celestial.
Sumisión valiente

El poder divino está disponible sólo para los cristianos que enfocan la vida con un aprecio y aceptación de la autoridad divina. La expresión más fundamental de la autoridad divina es el modelo de las relaciones humanas que Dios estableció en las unidades familiares. «Someteos: Es tomar el lugar divinamente dispuesto en una relación dada. Nunca se exigirá sometimiento de unos seres humanos a otros; ello sólo puede tener lugar sobre la base de la confianza y la voluntad, esto es, al creer en la Palabra de Dios y estar dispuestos a aprender a crecer espiritualmente a través de nuestras relaciones con los demás»

Partiendo de Efesios 5.22–24, describa la instrucción que el Señor da a las esposas con respecto a sus esposos.

La actitud que se ordena
El modelo para esta actitud
El alcance de esta actitud
La analogía para la relación de la esposa con su esposo
Un término sinónimo para esta actitud (v. 33)

Someterse, hupotasso. El verbo someterse traduce un término griego de trasfondo militar. Someterse es aceptar la estructura de autoridad en la cual uno es colocado. La sumisión incluye subordinar los intereses personales al bienestar de la unidad más grande.

En la arena militar, el soldado opera en un sistema jerárquico de rango que depende de la obediencia sin cuestionamiento a las órdenes de un oficial superior. En el matrimonio y la familia, los miembros operan en un clima de amor y apoyo mutuo caracterizado por la manera en que Cristo y la iglesia interactúan. Hallar el lugar de uno en el sistema y esforzarse por el éxito de la unidad mayor guía a acciones muy diferentes tanto del soldado como de la esposa, esposo o hijo.

En base a Efesios 5.26–33, describa la instrucción que el Señor da a los esposos con respecto a sus esposas.

La actitud que se ordena
El modelo para esta actitud
El alcance de esta actitud
La analogía para la relación del esposo con su esposa

¿Qué sugiere el hecho de que Pablo cite Génesis 2.24? (Ef 5.31)
Acerca de la relación de Cristo a su iglesia (v. 32)

En cuanto a la relación del esposo a su esposa

La Biblia no coloca al varón sobre la mujer, pero llama a los esposos a desempeñar un liderazgo responsable, en el mismo espíritu de entrega y devoción mostrado por Cristo para con su Iglesia. A las mujeres nunca se las coloca detrás del hombre, pero a la esposa se le pide específicamente que acepte la dirección de su marido. Estos versículos colocan tales demandas sobre los hombros del esposo cristiano, que resulta imposible comprender cómo se han podido lanzar acusaciones de superioridad masculina en la Biblia, o cómo se pudo alguna vez invocar estos textos bíblicos como justificación para explotar a las mujeres o a las esposas.

«Someteos unos a otros en el temor de Dios» (Ef 5.21) es la virtud concluyente de andar en santidad (vv. 15–21). Efesios 5.22–33 amplía el concepto de sumisión mutua dentro del matrimonio. Responda a las siguientes preguntas que se aplican a usted.

Si usted es mujer, casada o soltera, ¿cuáles cree que son los beneficios de la sumisión a un esposo que ama a su esposa según el modelo de Efesios 5.25–33?
En su opinión, ¿qué problemas surgen al tratar de someterse a un esposo que maltrata y se aprovecha de su esposa?

Si usted es hombre, casado o soltero, ¿cuáles, en su opinión, son los beneficios de tratar de amar y ayudar al crecimiento de una esposa que acepta el liderazgo de su esposo?

¿Qué problemas surgen al tratar de amar y ayudar al crecimiento de una esposa que pasa por alto el liderazgo de su esposo?

Puesto que el Señor no manda que los esposos exijan respeto, ni que las esposas exijan amor, ¿cómo puede un cónyuge alentar a su pareja a responder a las instrucciones del Señor sin sermones ni enfurruñamientos?

¿En qué manera cree que los matrimonios que reflejan el modelo divino para las relaciones conyugales son fortalecidos con el poder de Dios contra las fuerzas mundanales que pudieran destruirlos?

Obediencia abrumadora

Algunas relaciones de autoridad dependen de la obediencia. Así como las relaciones de sumisión, las de obediencia son canales por los cuales el poder divino puede fluir a las vidas humanas y por medio de ellas.

En base a Efesios 6.1–3, describa la instrucción que el Señor da a los hijos con respecto a sus padres.

La actitud que se ordena
La motivación para esta actitud
La relación entre obedecer y honrar
El significado de la promesa asociada con el quinto mandamiento

Describa, en base a Efesios 6.4, la instrucción que el Señor les da a los padres con respecto a los hijos.

Negativamente
Positivamente

¿Cómo se relaciona el éxito o el fracaso de los progenitores, especialmente el de los padres, en cuanto a cumplir con sus deberes bosquejados en Efesios 6.4, con que los hijos cumplan con su responsabilidad delineada en Efesios 6.1–3?
La crianza y la amonestación son dos nombres que se complementan en términos de disciplina infantil. La crianza tiende a incluir todos los métodos disciplinarios orientados a la acción, y amonestación, a las formas verbales de disciplina. Juntas, la crianza y la amonestación, abarcan todo lo que los padres hacen y dicen para preparar a sus hijos para la vida. Es de extrema importancia que toda la crianza de los hijos, verbal y no verbal, sea «del Señor», arraigada en la Palabra de Dios y dirigida a vivir por Él.

Los padres tienen la responsabilidad de criar a sus hijos. Dios ha dado a los padres la responsabilidad de criar a los hijos; esta no es la responsabilidad de los abuelos, de las escuelas, del estado, de grupos juveniles, ni de los compañeros y amigos. Aun cuando cada uno de estos grupos pudiera ejercer influencia sobre los niños, en última instancia, el deber y la responsabilidad descansan sobre los padres y, particularmente, sobre el padre, a quien Dios ha designado «cabeza» de la familia, a fin de que la dirija.

Se necesitan dos cosas para la apropiada enseñanza de los hijos: una actitud correcta y un fundamento correcto. Una atmósfera permeada con crítica destructiva, condenas, falsas expectativas, sarcasmo, intimidación y temor, «provocará a ira al niño». En una atmósfera semejante, no se podrá ofrecer enseñanza sana alguna.

La alternativa positiva sería una atmósfera rica en ternura, entusiasmo, afecto y amor. En una atmósfera así, los padres pueden edificar las vidas de sus hijos sobre el precioso fundamento del conocimiento de Dios.

Describa, en base a Efesios 6.5–8, la instrucción que el Señor les dio a los siervos con respecto a sus amos.

La actitud
La motivación de la actitud
La recompensa final para esta actitud

¿Cuáles son algunas actitudes y comportamientos, de parte de quienes trabajan para algún superior, que Efesios 6.5–7 indica que desagrada a Dios?

Describa, según Efesios 6.9, la instrucción que Dios les dio a los amos con respecto a sus siervos.

«Lo mismo» que hacer como los siervos
Lo que se debe dejar
Lo que Dios modela para los amos

¿Cuáles son las actitudes y acciones, de parte de quienes tienen trabajadores a su mando, que Efesios 6.9 señala que desagradan a Dios?

¿Cómo se ha beneficiado su vida de la obediencia y honra que les dio (les da) a sus padres?

¿Cuál concepto respecto a la paternidad, señalado en Efesios 6.4, le impresiona más fuertemente? ¿Por qué?

Las instrucciones de Pablo a los esclavos y a los amos se han de utilizar cautelosamente con los empleados y los patrones en la sociedad contemporánea. La manera en que tratamos a nuestros superiores o subordinados en el lugar de trabajo y la manera en que enfocamos nuestras responsabilidades de trabajo son dos posibles aspectos potenciales.

En obediencia a Efesios 6.5–9, ¿cómo puede dirigirse a las personas con las que trabaja de una manera más santa?

En obediencia a Efesios 6.5–9, ¿cómo pudiera enfocar sus responsabilidades laborales en una manera más santa?

¿Cómo cree que la obediencia cristiana, dentro de las relaciones apropiadas de autoridad, puede canalizar el poder de Dios a las vidas de las personas que la cumplen y la observan?

Armamentos asombrosos

En Efesios 6.10–18 Pablo escribió de forma directa acerca del poder de Dios que se expresa indirectamente mediante la sumisión valiente y la obediencia abrumadora. Comparó las virtudes que Dios produce en la vida del cristiano, por su Espíritu Santo, con las piezas de la armadura que usaba en ese tiempo el legionario romano.

El poder de Dios no reside en las piezas de la armadura, ¿dónde está ese poder? (Ef 6.10)

¿Cuál es la función de la armadura de Dios? (vv. 11–13)

En cada uno de los siguientes pasajes de Efesios, ¿qué dice Dios que ha demostrado enfáticamente a las fuerzas demoníacas en toda su perversidad ordenada?

1.19–21
3.8–12
6.11–13

No… contra sangre y carne [Efesios 6.12]: Una de las más grandes demandas de la Iglesia es saber distinguir entre la lucha espiritual y otras de tipo social, personal o político. De otra manera, creyentes individuales y grupos de creyentes son fácilmente arrastrados a entablar batalla contra adversarios humanos, en lugar de luchar por medio de la oración contra las invisibles maniobras del infierno que están detrás de la escena.

«Regiones celestes»: Recuerda referencias anteriores a: 1) los recursos espirituales a disposición de la Iglesia (1.3); 2) la autoridad de Cristo sobre el mal (1.21); 3) la Iglesia que es sentada junto a su Señor ascendido (2.6); 4) la voluntad del Padre de desplegar su sabiduría a través de la Iglesia para confundir los poderes del mal (3.10). Sobre esas bases este pasaje anuncia la encomienda asignada a la Iglesia de participar en la batalla de la oración, de manera que el mal fuera obligado a retroceder, y de esa forma, adelantar la voluntad de Dios.

Según Efesios 6.14–17, complete la tabla a continuación respecto a la armadura de Dios.

PIEZA DE LA ARMADURA
COMPONENTE ESPIRITUAL
CORRESPONDIENTE
1.
2.
3.
4.
5.
6.
¿Cuál disciplina espiritual activa la armadura al levantarse contra el Diablo? (Ef 6.18)

¿ La armadura de quién activa sus oraciones? (v. 18)

¿Qué sugiere esto sobre su necesidad de oraciones de otros creyentes?

¿Cómo se relacionaba Pablo en su prisión, en Roma, con la batalla espiritual de los distantes efesios? (vv. 19, 20)

Batalla espiritual (Ef 6.13–17). «La imagen, que se apoya en la terminología militar, trasmite claramente al lector el mensaje de que estamos activamente involucrados en una batalla sin tregua. Aunque algunos sugieren que hacer énfasis en una continua y agresiva lucha minimiza la victoria alcanzada en la cruz, ello es lo que mejor la confirma. Toda batalla espiritual que se libre hoy en día alcanza la victoria sólo si se apropia de lo que la cruz y la sangre de Cristo han provisto (Col 2.15): 1) La fe personal que se enfrenta al mal y 2) la enérgica batalla de la oración que asalta los bastiones del demonio que son dos facetas distintas y complementarias de la vida espiritual.

»Todo este pasaje le brinda apoyo adicional a esta perspectiva: “Estar firmes” (v. 11) significa asumir una actitud agresiva frente al contrincante; luchar (v. 12) equivale a involucrarse en un combate cuerpo a cuerpo; “resistir” (v. 13) quiere decir mantenerse en pie después de una batalla; y “estad, pues, firmes” (v. 14) significa tomar el puesto que nos corresponde para librar la próxima batalla».

¿Qué misión debía cumplir Tíquico con los efesios? (6.21, 22)

¿Qué tenía Pablo que decir en su saludo respecto a cada una de estas cualidades? (6.23, 24; véase 1.2)

Paz
Amor
Fe
Gracia

Pablo empezó la epístola a los Efesios con una oración de alabanza a Dios por los propósitos eternos, y la concluyó con un llamamiento a los creyentes a estar firmes en el gran poder de Dios mientras que se cumplen sus propósitos.

 ¿Cuál  cree que es la parte más fuerte de su armadura espiritual? ¿Por qué?

 ¿Cuál  piensa que es la parte más débil de su armadura espiritual? ¿Por qué?

¿Qué puede hacer para fortalecer esa parte débil de la armadura?

¿Por quién debería orar con frecuencia como parte de su batalla espiritual?

¿A quién debería pedir que ore regularmente por usted como parte de su batalla espiritual?

No hay comentarios:

Publicar un comentario