lunes, 29 de octubre de 2018

Parte 1—Panorama desde una celda



Ef 1.1–14)

Hace cuarenta años la cárcel era el edificio más bonito de un pueblito de West Virginia. En realidad era la corte del condado, pero para un niño cuyo tío era el alguacil mayor, el nuevo edificio color arena en la ribera del río, en la mitad del pueblo, era la cárcel.

A él no le interesaban las oficinas ni los salones de la corte en el primer y segundo pisos. Era sábado y todo estaba cerrado, pero en el sótano estaba su tío trabajando y al fondo estaban las celdas. Quería ir hacia allá y hablar con el prisionero. Había alcanzado a darle un vistazo cuando su tía trajo el almuerzo en una canasta para su esposo y luego le llevó una porción al preso.

Pues bien, su tía al parecer pensaba que un muchacho no tenía qué hacer tratando de entablar amistad con un delincuente. Su tío simplemente se encogía de hombros. Ya ven, pensaba que el tipo estaba bien asegurado, pero el muchacho sabía que no servía de nada discutir con su tía respecto a cosas realmente importantes para un chiquillo, como por ejemplo, conocer a su primer criminal.

De modo que tuvo que conformarse con salir, doblar la esquina y tirar piedras al puente. Persistía en observar la parte trasera de la cárcel, en donde la pared completa del sótano estaba más arriba del nivel del río, sobre todo la ventana con barrotes de una celda en particular. Pero el preso no miraba para afuera. El muchacho pensó que eso era lamentable, porque se podía ver la parte trasera de todos los edificios, hacia arriba y hacia abajo, por la orilla. En realidad, era una cárcel hermosa y pensaba que el panorama desde la celda era muy bonito.
Récord delictivo de Pablo

¿Qué estaba haciendo un buen muchacho judío, educado en Jerusalén para ser rabí, en una cárcel romana en el primer siglo? Seguramente tenía que ser alguna equivocación. Pero cuando Saulo de Tarso, principal perseguidor de la naciente iglesia cristiana, se convirtió en Pablo el apóstol, evangelista a los gentiles, también llegó a ser un pararrayos para la cólera judía. Cuando Pablo mencionó a los corintios las muchas persecuciones que había sufrido, una de ellas era la frecuente prisión (2 Co 11.23). El había visto el panorama desde varias celdas.

Hay toda una historia que conduce a la composición de Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón desde esta cárcel romana. Lea Hechos 21 e identifique los siguientes aspectos del arresto de Pablo.

Ciudad donde lo arrestaron
Ubicación en la ciudad
Oficiales que lo arrestaron
Razón de la furia del populacho
Razón por la que el oficial arrestó a Pablo

Si los malos entendidos que rodearon el arresto de Pablo hubieran tenido para los líderes judíos algo emocionalmente menos cargado que la directa inclusión de los gentiles en la bendición de Dios, Pablo hubiera podido ser pronto puesto en libertad con una disculpa. El liderazgo saduceo del sanedrín escogió esta oportunidad como la ocasión para eliminar al hombre que había desatado el caos en las comunidades judías por toda Asia menor y Grecia. En base a Hechos 22 al 24, describa los acontecimientos que condujeron a la audiencia inicial de Pablo ante una autoridad romana.

Actitud de los guardias que lo arrestaron (22.24–29)
Actitud de los líderes judíos (23.12–15)
Protección dada a Pablo (23.16–35)
Oficial que atendió el caso de Pablo (23.23–26)
Los que trajeron los cargos oficiales contra Pablo (24.1)
Cargos oficiales contra Pablo (24.2–9)
Defensa de Pablo contra las acusaciones (24.10–21)
Resultado de la audiencia (24.22)

Pablo debe haberse sentido complacido al enfrentarse a un juez conocedor que quedaría más impresionado con su ciudadanía romana que con las endebles acusaciones presentadas en su contra por un vocero contratado. Sin embargo, la ley romana no siempre trabajaba con eficiencia o en forma justa en las provincias distantes de Roma. Describa la estadía de Pablo en Cesarea basado en Hechos 24 y 25.

Duración de su detención allí (24.27)
Naturaleza de la prisión de Pablo en Cesarea (24.23)
Cambio de actitud de Félix hacia Pablo (24.24–27)

Cuando Félix fue sucedido por Festo como gobernador de Judea, una de las cosas inconclusas que este heredó fue el caso infundado contra Pablo. El sanedrín no se había olvidado de Pablo. Les hubiera gustado sacarlo de circulación, pero cuando el nuevo gobernador se posesionó del puesto, el concilio judío volvió a la ofensiva. En base a Hechos 25 y 26, describa la conclusión del encarcelamiento de Pablo en Cesarea.

Estrategia judía (25.1–4).
Intento de Festo por desenredar el problemático nudo (25.5–9)
Último recurso de Pablo para salvar su vida (25.10–12)
Opinión privada de las autoridades (26.30–32)

Transportar a Pablo, noventa kilómetros, desde Jerusalén a Cesarea con una escolta de caballería, fue un disparate. Llevarlo por los dos mil quinientos kilómetros que separaban Cesarea de Roma era una cuestión diferente. Describa el viaje de Pablo a Roma en base a Hechos 27 y 28.

Medios de transporte (27.1, 2)
Plan para el viaje (27.1–12)
Acontecimientos inesperados (27.13–28.10)
Papel de Pablo en las emergencias (27.13–28.10)
Etapa final de la jornada (28.11–16)

 De un vistazo



Camino a Roma (cuarto viaje misionero de Pablo, Hch 27.1–28.16). Estando en Jerusalén tras su tercer viaje misionero, Pablo disputó con los judíos que lo acusaron de profanar el templo (Hch 21.26–34). Fue colocado bajo custodia romana en Cesarea durante dos años, pero después de apelar al César, se le envió a Roma por barco. Al zarpar de la isla de Creta, el grupo de Pablo naufragó frente a Malta debido a una gran tormenta. Por último, tres meses más tarde arribó a la capital del imperio.

Cuando Pablo llegó a Roma, de inmediato empezó a explorar la situación de su caso. Cualquier esperanza que pudiera haber tenido de una conclusión rápida a un proceso que ya había llevado alrededor de dos años y medio, se esfumó. Partiendo de Hechos 28.17–31, describa la situación de Pablo en Roma.

Lugar de su detención
Duración de la prisión de Pablo
Situación del caso por parte del sanedrín en Jerusalén
Actitud hacia Pablo de la comunidad judía en Roma
Actividades de Pablo durante su prisión

Al menos cuatro años y medio pasaron desde el momento del arresto de Pablo, en las afueras del templo en Jerusalén, hasta su liberación de la custodia imperial en Roma. ¿Qué piensa que Pablo aprendió respecto al control de Dios sobre la vida humana durante este prolongado y variado conjunto de experiencias?

¿Por qué cree que a veces Dios nos toma en nuestros momentos más ocupados y nos pone en situaciones que nos obligan a andar más despacio y a vivir en un ritmo diferente?

La correspondencia de Pablo

A principios de la primavera del año 61 d.C., Pablo llegó a Roma2 y fue detenido bajo arresto domiciliario por dos años. El Nuevo Testamento contiene cuatro epístolas que Pablo escribió durante este encarcelamiento en Roma: Efesios, Filipenses y Colosenses fueron dirigidas a iglesias, y Filemón a un individuo en la iglesia de Colosas. Las cartas contienen indicios de la naturaleza del confinamiento de Pablo, su vida espiritual durante este tiempo incierto, y el progreso de su caso en la corte imperial.

Es posible concebir la idea de que el arresto domiciliario de Pablo fue una especie de agradables vacaciones forzadas. ¿Cómo presentan estos pasajes de las epístolas de la prisión el lado siniestro de su encarcelamiento? (Ef 6.20; Flp 1.7, 13, 14; Col 4.18)

¿Cómo mantenía Pablo en perspectiva que su prisión tenía un propósito espiritual? (Ef 3.1, 13; 4.1; Flp 1.12–14; Flm 1, 9)

¿Cuál era la oración que Pablo pedía repetidamente de sus lectores? (Ef 6.19, 20; Col 4.3, 4)

¿Qué impacto tuvo Pablo sobre sus captores? (Flp 1.13; 4.22)

¿Qué esperaba Pablo respecto al resultado de su encarcelamiento? (Flp 1.24, 25; 2.24; Flm 22)

¿Cuáles fueron algunas de las lecciones que Pablo aprendió o que fueron reforzadas mediante su encarcelamiento?

Efesios 6.10–20
Filipenses 1.12–18
Filipenses 1.19–26
Filipenses 3.7–11
Filipenses 4.10–13
Colosenses 1.24
Filemón 10–16

Colosenses y Filemón son cartas ligadas por los nombres de las personas que Pablo menciona en ambas. Haga una lista a continuación de las personas que se mencionan tanto en Colosenses 4.7–18 como en Filemón 2, 10, 23, 24.

Esta coincidencia es aceptada generalmente como evidencia de que Filemón vivía en Colosas.

Efesios y Colosenses también están ligadas por una persona en particular a quien Pablo menciona en ambas. ¿Quién era? (Ef 6.21; Col 4.7–9)
¿Qué tarea le encomendó Pablo a esta persona?

La mayoría de eruditos bíblicos dan por sentado que esta persona llevó a su destino las cartas de Efesios y Colosenses acompañado por Onésimo (Col 4.9), que debía entregar la nota personal de Pablo a Filemón (Flm 10, 17).
 Entre bastidores

La influencia de Pablo



La carta a los Filipenses se destaca sola. Geográficamente Filipos estaba en la provincia de Macedonia, al norte de Grecia, mientras que Éfeso y Colosas eran vecinas, en la provincia de Asia, en Asia Menor. Filipenses parece separada en tiempo de las otras cartas, dentro de los dos años del encarcelamiento de Pablo, según se indica en el tono de su esperanza de liberación.

Compare Filipenses 1.25 y 2.24 con Filemón 22. En esta Pablo todavía espera que las oraciones de sus hermanos creyentes conduzcan a su liberación. En Filipenses Pablo confía en que su libertad está asegurada y que irá en breve a Filipos. Parecería que Filipenses fue escrita poco después de las otras tres cartas, hacia el fin de los dos años de encarcelamiento de Pablo, cuando su caso estaba prácticamente decidido.

¿Cuáles de las ideas de las epístolas de la prisión que Pablo aprendió o reforzó le han impresionado más al resumirlas?

¿Cuán fuerte sería su vida cristiana si usara este concepto de modo más coherente?

La alabanza de Pablo en la prisión

La epístola a los Efesios empieza con una maravillosa oración en la cual Pablo dice: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo» (1.3). En este pasaje de las Escrituras Pablo hace referencia a lo que se ha denominado la Deidad. Génesis 1.26 nos presenta esta naturaleza trina de Dios, o de la Deidad.

La Biblia enseña claramente que hay sólo un Dios (Dt 6.4; Stg 2.19). Sin embargo, Génesis 1.26 nos presenta el hecho de que hay más de una persona en la deidad. En Génesis 1.26 y 11.7 vemos a las personas de la Trinidad en comunicación mutua. Las tres personas de la Trinidad o de la Deidad son Dios el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo.

Para comprender más acerca de las tres personas de la Deidad busque Isaías 6.8; Mateo 3.16, 17; Juan 1.1–3; 16.7–14; Hechos 2.38, 39; 10.38, 44–45 y 13.2.

Aunque Filipenses, Colosenses y Filemón son muy personales y obviamente dirigidas a situaciones contemporáneas en las iglesias que las recibieron, Efesios es una carta más general que no trata de ninguna situación ni personas en particular.

Algunos manuscritos griegos antiguos de Efesios no contienen el lugar señalado en 1.1. En cambio hay un lugar en blanco. Muchos eruditos piensan que eso indica que Efesios fue una carta escrita a todas las iglesias de la provincia de Asia, y que circuló entre ellas. Si es así, Efesios tal vez sea la carta que los Colosenses esperaban que les llegara de la vecina Laodicea (Col 4.16).

          Efesios 1.1, 2 inicia la epístola con un saludo en tres partes. ¿Qué funciones logran estas tres partes del saludo, y qué información contienen?

FUNCIÓN
INFORMACIÓN

1.
2.
3.

La oración de alabanza en Efesios 1.3–14 se divide en tres partes por una frase que se repite en los versículos 6, 12 y 14. ¿Cuál es esa frase?

¿Cómo se relaciona esa frase repetida con la línea inicial: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo»? (Ef 1.3).

¿De cuál miembro de la Deidad se habla principalmente en cada una de las porciones de esta oración?

1.3–6
1.7–12
1.13, 14

          Efesios 1.3 abarca toda la actividad divina, a favor del pueblo de Dios, que Pablo mencionó en los versículos 4–14. ¿Cómo llamó Pablo a esta actividad divina?

En Efesios 1.4–6, ¿qué bendición espiritual dijo Pablo que es nuestra como creyentes en Jesucristo?

En Efesios 1.7–12, ¿cuál bendición espiritual dijo Pablo que como creyentes en Jesucristo tenemos «en El»?

En Efesios 1.13, 14, ¿con qué dijo Pablo que hemos sido sellados como creyentes en Jesucristo?

¿Qué son «las arras de nuestra herencia»?

Sello, sphragis. «En el mundo antiguo el sello era la señal personal del dueño o del que enviaba algo importante, y de este modo, como en una carta, distinguía lo que era verdadero de lo espúreo. Era también la garantía de que la cosa sellada había sido llevada intacta[…] Aquí claramente se quiere indicar que la presencia del Espíritu Santo es el sello. El Espíritu en la vida del creyente es la marca innegable de la obra de Dios en él y por él. Es también el medio por el cual el cristiano puede mantenerse “intacto” hasta el día del Señor.

Sello, sphragis. «En el mundo antiguo el sello era la señal personal del dueño o del que enviaba algo importante, y de este modo, como en una carta, distinguía lo que era verdadero de lo espúreo. Era también la garantía de que la cosa sellada había sido llevada intacta[…] Aquí claramente se quiere indicar que la presencia del Espíritu Santo es el sello. El Espíritu en la vida del creyente es la marca innegable de la obra de Dios en él y por él. Es también el medio por el cual el cristiano puede mantenerse “intacto” hasta el día del Señor.

Arras, arrabon. Un término comercial que habla de entregar dinero en garantía, una parte del precio de compra pagado por adelantado como pago inicial. Arrabon constituye el primer adelanto, que garantiza la plena posesión cuando la cantidad total se paga algún tiempo después. Algunas veces a esta transacción se le llamaba «dinero de cautela», «una promesa», «un depósito», «una garantía». Arrabon describe al Espíritu Santo como la promesa de nuestro gozo y de nuestra bendición futuros en el cielo. El Espíritu Santo nos da una prueba anticipada o garantía de las cosas que vendrán después.

Escriba su propia oración de alabanza a Dios por lo que Él ha hecho en su vida, usando Efesios 1.6–14 como base. Estudie los siguientes versículos y en su oración de alabanza incorpore las cinco verdades mencionadas a continuación como razones por las cuales estar agradecido.

(v. 4) Nos escogió.
(v. 5) Nos predestinó para ser adoptados como hijos.
(v. 7) Tenemos redención.
(v. 11) Hemos obtenido una herencia.
(v. 13) Hemos sido sellados con el Espíritu Santo.

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