A través de la historia, mucha gente ha tratado de contestar esta
pregunta. Algunos la han respondido con certeza, pero muchos no han podido.
Nuestro mejor recurso para contestarla es –una vez más- la misma palabra de Dios. La Biblia nos
presenta algunas verdades ineludible acerca de Jesús, las cuales demandan una
respuesta.
Cualquier persona que estudia las Escrituras seriamente para aprender
más acerca de Jesús debe contestar dos preguntas desafiantes: 1) ¿Qué piensas
de Jesucristo? y 2) ¿Quién es él? El escritor C. S. Lewis hizo esta
observación: «Tú debes elegir. O este hombre fue, y es, el Hijo de Dios, o es
un loco, o algo peor.
Puedes callarlo y tomarlo por un
necio; puedes escupirle y tratarlo como a un demonio; o puedes caer a sus pies
y llamarle Señor y Dios. Pero no lleguemos a la insensata conclusión de que él
fue sólo un gran maestro humano. Él no nos dejó tal opción. No fue su propósito».