LA BRILLANTE ESPERANZA DE SER HIJO DE DIOS.

Como hijos del primer pecador Adán, éramos obstinados y de mal genio, inútiles y sin fruto, pues nada había en nosotros que nos recomendara delante de Dios. Sin embargo, el amor de Dios superó nuestra fealdad. Por medio de Cristo, Dios nos abrió un camino de acceso a su familia. Como hijos adoptivos de Dios, se nos ha dado una nueva identidad y un nombre nuevo. Ya no eres un huérfano espiritual; eres hijo de Dios. Como hijo en la familia de Dios has llegado a ser partícipe de su "naturaleza divina (2Pedro 1:4).

CRISTO EL MILAGRO

Aquí esta una de las declaraciones más maravillosas de la Biblia: Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por siempre. Hebreos 13:8.

Este es el Jesús que caminaba en las playas de Galilea, sanaba a los enfermos, curaba a los leprosos y resucitaba a los muertos.

LA JUSTIFICACIÓN

En Romanos 3 Pablo responde a la pregunta: "¿Cómo es justificada una persona pecadora frente a un Dios santo?" "Justificación" es un termino judicial; sin embargo, la idea bíblica de de ser justificado es diferente del uso moderno del término.

Las cortes humanas de justicia pueden declarar a una persona inocente si se determina que la conducta de la persona era consistente con las leyes hechas por los hombres. Pero, nosotros, por otra parte, debemos rendir cuentas a Dios, y "Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él, porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado" (v. 20). ¿De qué manera obtenemos un juicio favorable o la absolución?

¿QUE ES LO QUE NOS HACE FALTA?

Un proposito, un sentido y una razón por la cual  vivir, es lo que deseamos y buscamos en la vida, y a pesar de los pasos que tomamos no podemos lograrlo; nos sentimos insatisfechos porque hay un vacío espíritual en nuestra vida. La ausencia de Dios crea ese vacío en el corazón y en el alma. Ni las poseciones ni el éxito podrán llenarlo. Las relaciones interpersonales tampoco. Ni siquiera la religión puede llenar el vacío de nuestro corazón. Sólo hay una manera efectiva para llenar este vacío. Ésto no sólo nos ayudará a tener una vida plena y abundante sino, más importante aún, nos dará la esperanza absoluta de pasar la eternidad en la presencia de Dios. Sin embargo, antes de que podamos apreciar esta buena noticia, necesitamos entender el lado sombrío del serio problema que tenemos.

EL PLAN DE SALVACIÓN DE DIOS

>Debemos reconocer que somos pecadores. Romanos 3:23. Todas las personas son culpables de pecado y no cumplen los principios divinos. Santiago 2:10. Infringir una de las leyes de Dios nos hace tan culpables como el que ha infringido todas sus leyes. Romanos 3:10. Nadie puede declararce inocente delante de Dios.

>Debemos admitir el castigo por nuestros pecados. Romanos 6:23. La paga del pecado es la muerte

>Debemos confesar y arrepentirnos por nuestros pecados. 1Juan 1:9. Dios promete perdonar nuestros pecados cuando los confesamos. Hechos 20:21. Debemos apartarnos de nuestros pecados y volver a Dios.