La
paz interior parece imposible en estos tiempos de asesinato, de inseguridad en
el trabajo, y cuando la moral de la sociedad se está haciendo pedazos.
Pero aun así, Jesús ha prometido que
cada uno de nosotros puede experimentar verdadera paz: «Les dejo un regalo: paz en la mente y el
corazón. Y la paz que Yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no
se angustien ni tengan miedo» (Juan.14:27).