Desde
muy temprano la anfictionía de las doce tribus se llamó indistintamente “hijos de Israel”, “pueblo de Israel” y “tribu de
Israel”. Pero también desde los comienzos existieron tradiciones separadas
tanto del Sur como del Norte. En el Sur, desde el mar Muerto hasta el límite
con el territorio de los filisteos, quedaban las tribus de Judá y Simeón que
incluían clanes como los calebitas,
otonielitas, jeramelitas y los ceneos. El resto de las tribus quedaron el
Norte a uno y otro lado del Jordán. Rubén estaba al Este del mar Muerto sobre
el límite Norte de Moab, frente a
Judá pero formaba parte del norte. Al Oeste del Jordán, y como un eslabón entre
las tribus del sur y las del norte, quedaron Dan y Benjamín. Los
danitas decidieron emigrar al extremo norte y cedieron su territorio a los
filisteos. Benjamín fue finalmente
asimilado, en parte por el norte y en parte por el sur. El territorio de Rubén fue conquistado a la larga por los
moabitas.