sábado, 28 de marzo de 2015

La sanidad y los pactos de Dios



Hace algún tiempo, en una reunión de oración de una iglesia local, uno de los cristianos recién convertidos oró de la manera siguiente: « ¡Dios mío! Por favor, has algo; por favor, has algo! » El pastor no interrumpió la oración, pero después de la reunión le aconsejó al joven lo siguiente: «Hijo, no es necesario que te dirijas a Dios de manera tan indefinida. Él es Dios que hace y mantiene el pacto. Puedes pedir y recibir del Señor cualquiera de sus bendiciones y beneficios preciosos revelados en su Santa Palabra. La Biblia contiene cientos de tales promesas».