La profecía del Nuevo
Testamento sobre la restauración (Hch 3.19-21)
“Arrepiéntanse,
pues, y conviértanse, para que sus pecados sean borrados y les vengan tiempos
de refrigerio de la presencia de Yahweh, y Él les envíe a Jesucristo, que ha
sido preparado para ustedes, a quien es necesario que el Cielo reciba hasta que
tengan cumplimiento los tiempos de todas as cosas, las cuales desde la antigüedad
Dios habló por boca de los santos profetas”…
La
restauración en cada dimensión de la experiencia humana es fundamental en el
evangelio cristiano. Está entretejida en toda la Escritura y debe hallarse en
el pórtico de nuestro ministerio de la verdad.