lunes, 6 de enero de 2020

CÓMO SE ESCRIBIÓ LA PALABRA DE DIOS



Los autores de las Escrituras hebreas no son tan identificables como los del Nuevo Testamento. Los libros surgen en medio de la ley dada por Moisés y los profetas enviados por Dios a los hijos de Israel. Los primeros cinco libros (la Ley) fueron escritos por Moisés casi completamente. El resto del Antiguo Testamento está compuesto por los escritos de los profetas y otros en el canon hebreo; la Biblia en castellano incluye las siguientes categorías: Libros históricos, libros poéticos y libros proféticos. Se incluyen autores como Samuel, David, Josué, Salomón y los profetas mayores como Isaías, Jeremías y una cantidad de personajes menos conocidos que escribieron libros más breves llamados profetas menores. Cada uno de estos autores presenta sus palabras como la Palabra de Dios.

El Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento lo escribieron los apóstoles de Jesucristo y compañeros de los apóstoles. Las epístolas fueron dirigidas a individuos, iglesias o a grupos mayores de personas, ya sea para confirmar la verdad del cristianismo, engendrar la creencia en el Cristo, corregir problemas en las iglesias locales o argumentar contra el error. El libro de Apocalipsis además procura presentar el plan de Dios para el final de los tiempos.

Cómo se transmitieron los escritos inspirados

Antiguo Testamento

El Antiguo Testamento fue escrito entre el 1440 a.C. y aproximadamente el año 400 a.C. La ley de Moisés fue conservada en la comunidad hebrea por los sacerdotes del Templo. Los libros que vinieron después siguieron depositándose con dichos líderes hasta la destrucción del Templo y luego encontraron su lugar dentro de la comunidad de enseñanza iniciada por Esdras y que se continuó en la sinagoga. Escribas preparados copiaban los textos bíblicos a mano hasta que se empezó a usar la imprenta. Las copias de los masoretas del siglo noveno d.C. están muy cercanas a los recientemente descubiertos Rollos del Mar Muerto, originados mil años antes.

El Nuevo Testamento

Los libros del Nuevo Testamento eran copiados por las comunidades cristianas locales y pasaron de unos a otros durante décadas antes que se reunieran en una colección. Dado que las primeras cartas se escribían en papiro, se gastaban con rapidez y requerían un copiado regular. A principios del siglo cuarto d.C., se hicieron cincuenta copias de todo el Antiguo Testamento y de las escrituras griegas del Nuevo Testamento por orden del emperador Constantino. Es probable que los códices Vaticano y Sinaítico, dos de los manuscritos más largos que han sobrevivido, sean producto de dicha orden.

¿Qué es el Canon de las Escrituras?

La palabra canon se usa para identificar los escritos de los profetas, los apóstoles y sus compañeros, que son inspirados por Dios y con autoridad en cuanto a la verdad, la doctrina y la vida práctica. Significa «regla» o «norma». El libro no es inspirado por el hecho de llamarlo canónico; es canónico por cuanto es inspirado. En consecuencia, la Iglesia descubrió la canonicidad de los libros del Antiguo y Nuevo Testamentos; no determinó ni fue causa de su canonicidad.

Cómo se decidió el Canon

Los libros aceptados por la comunidad judía se originaron a lo largo de un período aproximado de mil años. La primera pregunta acerca de la aceptación de un escrito era si el libro había sido escrito por un profeta de Dios. Generalmente el libro tenía declaraciones de «Así dice el Señor», o «la Palabra de Dios vino». Segundo, las señales milagrosas o el cumplimiento exacto servían como confirmación del mensaje del profeta. Tercero, el libro debía ser internamente coherente con la revelación de Dios que se encuentra en otros libros canónicos, especialmente los que Dios dio por medio de Moisés.

La primera pregunta que la Iglesia debía responder acerca de la inclusión de un libro en el canon aceptado por los cristianos era si había aparecido por medio de los apóstoles del Señor o por medio de personas que estaban bajo la dirección de un apóstol, por ejemplo, Lucas. Segundo, si el libro venía con el poder de Dios y era eficaz para transformar vidas. Tercero, debía ser aceptado por la generalidad del pueblo de Dios. Eso último se refiere primero a quienes recibieron el libro y luego a su transmisión en la Iglesia. La determinación del canon del Nuevo Testamento se produjo en un lapso de años, y alcanzó su forma final en el Concilio de Cartago, en el 397 d.C.

Los manuscritos de la Biblia

Antiguo Testamento. Los fragmentos de las Escrituras hebreas se cuentan por decenas de millares, la mayoría fechados entre el siglo tercero a.C. y el siglo catorce d.C. El testimonio más valioso sobre el Antiguo Testamento hebreo es el manuscrito hallado en los Rollos del Mar Muerto, que en su mayor parte procede del tercer siglo a.C. al primer siglo d.C.

Nuevo Testamento

Para el Nuevo Testamento la evidencia de los manuscritos es abundante. Hay más de cinco mil copias, muchas con los libros del Nuevo Testamento intactos o mayormente intactos. También hay diversas versiones antiguas del Nuevo Testamento en idiomas como el siriaco, el copto, y el latín que sobrevive en miles de manuscritos. Ninguna obra de la antigüedad se acerca siquiera a los testimonios de autenticidad del Nuevo Testamento.

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