Todos sabemos que la felicidad y el gozo son diferentes,
que la felicidad es una respuesta a las circunstancias placenteras mientras que
el gozo va más allá de nuestras circunstancias. El gozo insiste en permanecer
como algo misterioso porque es una respuesta del espíritu humano al mundo
invisible del Espíritu de Dios. Es el alborozo de su espíritu producido por un
destello de la majestad y del amor de Dios.
Las montañas, el océano o una flor silvestre, atraviesan
de repente su corazón con un aguijonazo de gozo tan dulce que hasta duele,
porque, por un instante, quizás cuando menos lo espera, su espíritu percibe la
grandeza de Dios. En medio del dolor interminable del cáncer, una paciente
semiconsciente sonríe porque ve a Jesús, a través de las débiles barreras del
tiempo y del espacio.
Las disciplinas de adoración, sea en las devociones
privadas o reuniones públicas, deben ayudar al espíritu a regocijarse en el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Leer las Escrituras, memorizarlas y meditar
en ellas; la oración y las lenguas, así como el canto y la alabanza, llegan a
ser ventanas del espíritu a través de las cuales Dios puede mostrarse a sí
mismo y darnos gozo.
Los salmistas eran adeptos a los momentos de gozo. Nos
instan a unirnos a ellos. ¡Regocíjense en el Señor! ¡Regocíjense en El para
siempre! ¡Canten con gozo!
Regocíjese, Dios reina
Los primeros dos salmos que usted estudiará tienen que
ver con el reinado soberano de Dios sobre todas las cosas. Cuando el Espíritu
del Señor abra los ojos de su espíritu para vislumbrar un destello del control
total de Dios sobre todo en su vida, usted conocerá el gozo.
Salmo 48
Los versículos 1–3 del Salmo 48 admiran y alaban a Dios en base a la belleza e impresionante altura de
Sion, la ciudad que El escogió para establecer su nombre. En la mente del
salmista, la ciudad de Jerusalén representaba a la totalidad del pueblo del
pacto de Dios. El escritor de Hebreos extendió el concepto de Sion para que
significara la iglesia gloriosa de Jesucristo (Heb 12.22–24), y el apóstol Juan llamó a la ciudad eterna del reinado
futuro de Dios la nueva Jerusalén (Ap 21).
¿En qué manera muestra la grandeza de Dios la geografía de Jerusalén? (Sal
48.1–3)
¿Cómo muestra la grandeza de Dios el ambiente espiritual de la iglesia? (Heb 12.22–24)
El Salmo 48.4–7 nos dice cómo varios reyes que habían planeado atacar a Jerusalén
cambiaron de parecer cuando vieron lo inaccesible que era. El espíritu guerrero
de los ejércitos quedó destrozado como naves a la deriva. Los enemigos huyeron
avergonzados y temerosos. No pudieron tocar ni a la ciudad del Señor ni a su
pueblo. El versículo 8 es el testimonio del salmista que había oído acerca de
los ejércitos frustrados por el Señor en el pasado, lo cual, en realidad, había
visto en su propia vida.
Fe viva
Haga memoria de algún relato que haya oído, de la
historia de su iglesia o del cristianismo en general, que testifique cómo
frustró Dios los intentos de Satanás por destruir su Iglesia.
Describa un incidente, que haya presenciado, en el que Dios frustrara un
ataque contra su pueblo por parte de personas malas.
En el Salmo 48.9–14 los hijos de Coré invitan a los adoradores del templo a caminar alrededor
de Jerusalén y ver por sí mismos cuán sólida y fuerte era la ciudad. ¿Qué
defensas físicas protegían a Jerusalén?
¿Cómo debían los residentes de Jerusalén responder a la protección que les
daba el Señor? (vv. 13,
14).
Fe viva
¿Qué fortalezas espirituales protegen a la Iglesia de Jesucristo?
¿Cómo debemos responder a nuestra protección soberana por parte del Señor?
Salmo 135
El Salmo 135 se divide en cinco secciones. La primera (vv. 1–4) y la quinta (vv. 19–21) empiezan y concluyen el salmo con alabanza al Señor. La segunda (vv. 5–7) y la cuarta (vv. 15–18) contrastan al Señor como Creador de todo con los ídolos como cosas
creadas por la gente. La sección central (vv. 8–14) nos dice cómo el Señor salvó y guardó a su pueblo Israel.
¿Qué respuesta al Señor pide el salmista en los versículos 1–4?
¿Cómo debe ser expresada?
¿Qué respuesta pide el salmista en los versículos 19–21?
¿Cuál, a su parecer, es la diferencia entre alabar al Señor y bendecirlo?
Compare sus pensamientos con la sección de Riqueza literaria que sigue a
continuación.
Los verbos hebreos para «alabar» y «bendecir» son
utilizados, por lo general, con el mismo significado. Ambos enfocan el hecho de
testificar con alegría de la grandeza de Dios y de la fidelidad de su
intervención en las vidas de su pueblo. Ambos son actos de adoración por parte
de quienes han experimentado gozo debido al carácter y fidelidad de Dios. La
alabanza y la bendición también tienen en común el hecho de que emplean la
expresión física de extender las manos, tanto al alabar por agradecimiento como
al confesar las bendiciones.
Cuando la alabanza y la bendición difieren, esa
diferencia radica en la audiencia de la adoración. La alabanza tiende a ser un
testimonio acerca del Señor dirigido a otras personas. La bendición tiende a
ser un testimonio acerca del Señor pero dirigido a Él mismo. El Salmo 135 nos invita a alabar al Señor ante otros y a bendecirle cara a cara.
¿Cuál es la situación del Señor? (v. 5)
¿Cuáles son sus logros? (vv. 6, 7)
¿Cuál es la situación de los ídolos? (v. 15)
¿Qué es lo que ellos no pueden hacer? (vv. 16–18)
¿Cómo mostró el Señor su poder al sacar a Israel de Egipto? (vv. 8, 9)
¿Cómo mostró el Señor su poder al conducir a Israel a la tierra prometida? (vv.
10–12)
¿Cuáles funciones ejerció el Señor de generación en generación para guiar a
Israel? (v. 14)
Fe viva
¿Cómo ha ejercido el Señor estas dos funciones en su vida cristiana?
¿Por qué es importante que Él las ejerza todo el tiempo?
¡Regocíjese! ¡Dios nos salva!
El Dios acerca del cual se canta en los Salmos es
Libertador. Salva de los enemigos, de la aflicción y de pecados. Los poetas se
asombraban de que el Dios Todopoderoso que esparció las estrellas por los
cielos, el Señor de los ejércitos que derriba y establece naciones, también sea
el Pastor de ovejas incautas y proclives a descarriarse como nosotros.
Salmo 100
¿Cuáles son las maneras que el salmista identifica para adorar al Señor en
los versículos 1 y 2 y en el versículo 4?
Versículos 1, 2 Versículo
4
|
Trace una línea desde cada una de las formas de adoración
en la primera lista a la más parecida en la segunda. Explique por qué combinó
las ideas de la manera en que lo hizo.
¿Cuándo tiene oportunidad de adorar a Dios en, cada una de estas formas?
¿Qué cosas quería el salmista que sus lectores comprendieran, acerca del
Señor, en los versículos 3 y 5?
Versículo 3 Versículo
5
|
Una vez más, trace una línea desde cada idea, en la lista
de la primera columna, a la más parecida en la segunda. Explique por qué lo
hizo.
¿Qué significación tiene cada uno de estos hechos acerca de Dios en su
vida?
Salmo 122
Mientras que el Salmo 100 nos muestra
a un Salvador amante que pastorea a su pueblo, el Salmo 122 habla de la
paz que pertenece a toda persona redimida. Este es otro salmo que se regocija
en el cuidado de Dios por Jerusalén como centro de la adoración israelita. Este salmo tiene significado profético para el futuro de Israel y significado espiritual
para la iglesia de Jesucristo como el punto central de nuestra adoración a Él.
Se esperaba que los israelitas realizaran tres
peregrinajes a Jerusalén cada año. La Pascua tenía lugar en la primavera, la
Fiesta de las primicias (o Pentecostés) a principios del verano, y la Fiesta de
los Tabernáculos en el otoño. Estos festivales eran tiempos de sacrificio,
cumplimiento de votos, festejos y adoración.
Los festivales no eran como cultos en la iglesia.
Ocurrían día tras día, y la gente iba y venía. La adoración era una actividad
familiar o individual, no un acontecimiento general. Muchos sacerdotes actuaban
a la vez, ayudando a una persona o a una familia. No había líderes
congregacionales.
Los peregrinos que llegaban a Jerusalén se hospedaban en
mesones o casas privadas. Además de las actividades de adoración participaban
en el turismo. Ver los paisajes de Jerusalén era importante para los
peregrinos; veían la bendición de Dios sobre Jerusalén como su bendición sobre
Israel.
El Salmo 122 empieza desde el punto de vista de un peregrino que
acaba de llegar a Jerusalén. Está emocionado por estar dentro de la muralla de la ciudad,
y su emoción crece aún más cuando otros lo invitan a ir con ellos a «la casa de Jehová» (v. 1).
¿Qué admiraba de Jerusalén el peregrino que habla en los versículos 3–5? («El testimonio dado a Israel» es una referencia a la Ley de Moisés, la cual era la base del gobierno con sede en Jerusalén.)
¿Qué cosas pedía el peregrino a Dios en su oración por Jerusalén? (vv. 6–9)
La profecía y el futuro de Israel (Sal 122.6).
Teológicamente hay dos posiciones diferentes en cuanto a lo que puede
esperarse del futuro de Israel […]
Muchos ven una continuidad y un papel distintivo para
Israel en los planes divinos hasta el fin de los tiempos. Creen que Romanos 9–11 indica que habrá una restauración de Israel («todo Israel será salvo», Ro 11.26), y que la Iglesia necesita reconocer sus raíces judías (no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti, Ro 11.18)[…]
Pero otros han visto a la Iglesia reemplazar a Israel en
el plan divino, debido a que la mayoría del pueblo judío rehusó aceptar a Jesús
como el Mesías. Por tanto, las bendiciones y las promesas, de las cuales Israel
era objeto, hoy sólo pueden ser aplicadas a la iglesia.1
Por cierto, hay un tercer cuadro: el que ve un propósito
de Dios en ambos, el Israel nacional (los judíos actuales) y el Israel
espiritual (la Iglesia).
Salmo 126
El Salmo 126 es uno de los escritos posteriores al cautiverio babilónico de Judá. Fue redactado quinientos años después del tiempo de
David. Detrás del gozo de este cántico hay un tono de tristeza, pero ese gozo
depende de Dios más que de las circunstancias. El amor hacia Sion que se
muestra en el Salmo 126 es tan grande como el que expresó David en el Salmo 122.
¿Cuál fue la reacción inicial de los exiliados cuando regresaron a
Jerusalén? (v. 1)
Cuando se sobrepusieron a eso, ¿cómo celebraron los que regresaron? (vv. 2, 3).
Los exiliados que regresaron estaban en Jerusalén, pero
la ciudad estaba en ruinas y el campo no había sido cultivado en décadas. La
vida era incierta y peligrosa. (Consúltese Esdras y Nehemías.) ¿Cuál es la
petición básica de la oración en el versículo 4?
¿Cómo es contestada en las promesas de los versículos 5 y 6?
Fe viva
¿Qué principios espirituales de los versículos 5 y 6 se aplican
a nuestro servicio al Señor tanto como a la agricultura?
¿Por qué recoger una cosecha espiritual es un gozo? ¿Por qué tenemos un
vislumbre de Dios entonces?
Regocíjese y cante
Los tres salmos cubiertos en esta sección son poemas que
nos guían a adorar al Señor. No están tan interesados en hablar acerca de
¡Eacute;l como en exaltarlo.
Salmo 95
¿De qué manera recomendó el salmista que se cantara y se diera gracias en
los versículos 1 y 2?
¿Por qué el salmista se sentía tan profuso en cuanto al Señor? (vv. 3–5)
¿Qué posturas recomendaba el salmista para mostrar quién es Dios y quién es
humano?
¿Qué hace la diferencia, según su parecer, entre la exuberancia de los
versículos 1–5 y la sumisión de los versículos 6 y 7?
¿Cuándo podría gritar ante el Señor y cuándo arrodillarse?
¿Qué rebelión de los hijos de Israel se tiene en mente en los versículos 8–11? (Véanse Ex 17.1–7 y Nm 20.1–13.)
¿Cómo evitarían los tipos de adoración ordenados en los versículos 1–7 la clase de rebelión espiritual mencionada en los versículos 8–11?
Quizás quiera ver cómo el escritor de Hebreos citó en 3.3–4.10 el Salmo 95.8–11 para advertir a sus lectores. Aquel autor señaló al Espíritu Santo como la fuente de este salmo (Heb 3.7)
Salmo 96
De los versículos 1–3 y 7–9 haga una lista de maneras de adorar al Señor.
¿Cuáles de ellas necesita para hacer «un nuevo canto» en su adoración al
Señor?
De los versículos 4–6 y 10 haga una
lista de razones para alabar al Señor.
Quizás quiera ver cómo el escritor de Hebreos citó en 3.3–4.10 el Salmo 95.8–11 para advertir a sus lectores. Aquel autor señaló al Espíritu Santo como la fuente de este salmo (Heb 3.7)
Salmo 96
De los versículos 1–3 y 7–9 haga una lista de maneras de adorar al Señor.
¿Cuáles de ellas necesita para hacer «un nuevo canto» en su adoración al
Señor?
De los versículos 4–6 y 10 haga una
lista de razones para alabar al Señor.
Note cómo los mismos temas de adoración se repiten por todos los salmos.
¿Qué partes de la naturaleza alaban al Señor? (vv. 11–12)
¿Por qué alaba la naturaleza a Dios? (v. 13)
Salmo 150
El salmista llama a dos grupos a alabar al Señor. De lo
que usted ha leído en otros salmos, ¿quiénes deben «alabar a Dios en su
santuario? (v. 1)
De lo que ha leído en otros salmos, ¿quiénes deberían ser los que alaban a
Dios «en la magnificencia de su firmamento»? (v. 1)
De lo que ha leído en otros salmos, ¿cuáles son algunas
de las «proezas» de Dios por las que debe ser alabado? (v. 2)
De lo que ha leído en otros salmos, ¿cuáles son algunas
de las cosas de Dios que conforman la «muchedumbre de su grandeza»? (v. 2)
¿Qué añaden todos los instrumentos y la danza a la adoración que la hace
poderosa para decir a Dios cuán grande es y cuánto le amamos?
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