martes, 30 de octubre de 2018

Est. 12—Jesús: Supremo en conducta



(Col 3.1–4.6)

Cuando el director de la banda vino a la escuela secundaria y les pidió a tres estudiantes de último año que tocaran en la banda de marcha de la Escuela Secundaria Suburbana, Tim se sintió realmente orgulloso de su manera de tocar la trompeta. Luego él y sus amigos se enteraron que no muchos estudiantes querían tocar en la banda porque el equipo de fútbol era muy malo. ¿Quién quería marchar en los espectáculos a medio tiempo cada semana en una causa perdida?


Durante ocho semanas desmoralizadoras, la historia se repitió, con la excepción de que a finales de octubre el clima en Ohio era terrible. Entonces, extrañamente, este mismo terrible equipo de fútbol ganó los dos últimos partidos de la temporada, los dos partidos más difíciles del calendario. Por supuesto, nadie en la escuela secundaria lo notó, porque los estudiantes de la Escuela Suburbana eran perdedores y un par de victorias por pura suerte no podían cambiar eso.

Un año más tarde, cuando Tim estaba en primer año, los mismos once jugadores de la Escuela Secundaria Suburbana que habían ganado dos partidos el año anterior, ganaron los diez partidos de la temporada. El año siguiente todo parecía destinado a repetirse. Ahora todo el mundo venía a los partidos, y la atmósfera total de la escuela cambió. Los muchachos querían que los conocieran como estudiantes de la Escuela Secundaria Suburbana y como amigos personales de los jugadores, el equipo estaba entre los mejores diez del estado.

Es más, la Secundaria Nacional eliminó a la escuela de Tim de su calendario, y una escuela de la gran ciudad ansiosamente atrapó la oportunidad de enseñarles a los campesinos una verdadera lección de fútbol. De vez en cuando Tim recordaba aquellos ocho humillantes juegos. La noche que jugaban contra la secundaria de la gran ciudad, se le ocurrió que la mitad de los muchachos en las graderías, los alumnos de los dos primeros años, nunca habían visto a Suburbana perder un juego. La mayoría de los muchachos mayores tampoco, porque jamás habían estado presente durante los años en que perdían.

Pero no perdieron. Derrotaron a la arrogante secundaria de la gran ciudad en una victoria pírrica, que dejó como saldo varios jugadores clave lesionados. El cuerpo estudiantil de la Suburbana estaba tan emocionado como si hubieran derrotado a la selección estatal.

El lesionado equipo perdió los dos siguientes partidos, los dos últimos de la temporada, ante los mismos equipos frente a los cuales había empezado la gloria de la Suburbana dos años antes. De nuevo, nadie lo notó mucho. Los estudiantes de la Escuela Secundaria Suburbana eran ganadores, y un par de pérdidas no podían cambiar eso.

Fuera con lo viejo

Antes de que los estudiantes de la Escuela Secundaria Suburbana pudieran adoptar una actitud de ganadores, tenían que desembarazarse de la actitud de perdedores que habían demostrado por años. Antes de querer librarse de la fama de perdedores, tenían que identificarse como ganadores probados. Cuando los cristianos se identifican de todo corazón con su Señor, todos sus hábitos de actitud y conducta cambian.

Describa la unión de un cristiano con Cristo, según se bosqueja en Colosenses 3.1–14.

En términos de mentalidad

En términos del presente

En términos del futuro

Pablo había identificado tempranamente en Colosenses un «cuerpo pecaminoso carnal» (2.11) que necesitaba ser quitado y sepultado. ¿Cuáles «miembros» conductuales de este cuerpo deben hacerse morir? (3.5)

¿Qué características o motivaciones tienen en común estos miembros? (v. 5)

¿Cuál es el peligro de las actividades de los miembros del cuerpo pecaminoso carnal? (vv. 6, 7)

¿Qué clase de vocabulario y motivos pecaminosos para hablar ordena Pablo a los colosenses que desechen? (vv. 8, 9)

¿Qué hace al «nuevo hombre» en Cristo verdaderamente nuevo y diferente? (vv. 10, 11)

Claves para establecer relaciones en piedad [Col 3.5–11]. Las relaciones humanas fueron creadas para ser cultivadas y alimentadas por la justicia. En la medida que nos dediquemos a satisfacer los apetitos de nuestra naturaleza carnal, dejaremos de experimentar relaciones plenas y satisfactorias con los demás. En la medida que practiquemos aquellas cosas que Dios manda, nuestras relaciones se convertirán en una representación terrenal de las que existen en el cielo.

Rechaza, dale la espalda y rehúsa practicar cualquier tipo de injusticia o pecado en tus relaciones con los demás: actividades sexuales ilícitas, enfrentamientos coléricos, actitudes de envidia o celos, deseos codiciosos por algo, burla o humor grosero.

Cuando somos librados de la opresión del pecado y declarados parte de la familia de Dios, debemos hallar un cambio en nuestros corazones. Ya no estamos asociados con el lado perdedor de la humanidad. Estamos con Cristo, el Vencedor.
Cuando usted piensa en su vida actual como «escondida con Cristo en Dios», ¿cómo reacciona?

En términos de la manera en que puede orar

En términos de cómo controla el desaliento y el sufrimiento

En términos de cómo confía en el Espíritu Santo como el poder para vivir

Ya que necesita hacer morir los rasgos del viejo hombre antes de que el nuevo hombre pueda, «conforme a la imagen del que lo creó», irse «renovando hasta el conocimiento pieno» (Col 3.10), ¿cómo interfiere la operación del viejo hombre con la formación del nuevo?

Adentro con lo nuevo

          Colosenses 3.1—4.6 es muy similar a los capítulos cuatro y cinco de Efesios en su énfasis por quitarse lo viejo y vestirse de lo nuevo, en perdonar como Cristo perdonó, y en cuanto a las relaciones en la familia y mutuamente, entre el amo y los siervos. Evidentemente estos temas estaban en primera plana en los pensamientos espirituales de Pablo cuando escribió estas dos epístolas.

¿Cómo caracterizó Pablo a los cristianos colosenses en su relación con Dios? (Col 3.12)

Escogido traduce el adjetivo griego eclectos, del cual se deriva la palabra castellana «ecléctico». De «ek, “fuera de”, y lego, “recoger, juntar”. Escogido «designa a alguien que ha sido seleccionado para prestar un servicio o recibir un privilegio especial. Describe a Cristo como el Mesías escogido de Dios (Lc 23.35), a los ángeles como mensajeros del cielo (1 Ti 5.21), y a los creyentes como receptores del favor de Dios (Mt 24.22; Ro 8.33; Col 3.12). El NT identifica la gracia de Dios como la fuente de la elección».

De acuerdo a Colosenses 3.12, ¿qué cualidades debían ponerse los creyentes colosenses como vestidos nuevos en lugar del «viejo hombre con sus hechos»? (v. 9)

Cómo tratar a otros

1.

2.
Cómo pensar de sí mismo

3.

Cómo reaccionar ante otros

4.

5.

Según Colosenses 3.13, ¿cómo deben los cristianos responder a las ofensas de otros?

A las irritaciones e inconveniencias

A la deslealtad y la traición

¿Cuál es la norma por la que los cristianos deben medir sus actos de perdón? (v. 13)

¿Cuál es el cinturón o faja que sostiene en su lugar todo el vestido del nuevo hombre? (v. 14)

En base a Colosenses 3.15, 16, describa la conducta del nuevo hombre en Cristo.

En disposición

En edificación

En adoración

Describa, basado en Colosenses 3.17, el lema del nuevo hombre en Cristo.

En habla

En conducta

En actitud

Pasos hacia una devoción dinámica (Col 3.16, 17]. Siempre en el NT el llamado al discipulado consciente está acompañado por el llamado a una vida de consagración. Consagrarse es «concentrarse en un determinado esfuerzo o propósito». Una vida consagrada a Cristo persigue su propósito: que su ser se reproduzca en nosotros.

Sé diligente en el estudio bíblico, y practica la memorización y la meditación de la Escritura. Deja que la Palabra dé frutos de alabanza a Dios y edificación de los demás en ti. Sirve a los propósitos de Jesús en cada pensamiento, palabra y acción.3

Como pueblo escogido por Dios para ser sus santos y amados, tenemos amplia motivación para vestimos del nuevo hombre en Cristo. Como Tim y sus compañeros en la historia del comienzo, pondremos en práctica nuestros propios conceptos. Mientras más nos asociemos con Jesús como Señor, más desearemos ser como Él. Muchos cristianos confunden tolerancia y perdón. Piensan que están perdonando a alguien cuando toleran su conducta hostigante. Rehúsan perdonar una ofensa intencional, que es cuando el perdón realmente empieza.

¿Cuáles son sus mayores luchas con el perdón?

¿Qué cualidades, según Colosenses 3.12, 14, le harían una persona más perdonadora?—¿Preferiría que la "palabra de Cristo" se expresara más, a través de usted, en el área de la edificación o en el de la adoración? ¿ Por qué?
Ser como Jesús en el hogar

Uno de los lugares principales en que nuestra entusiasta identificación con Jesús como Señor debe cambiar nuestra conducta es en nuestro hogar. Ya que es fácil ser piadoso en público y carnal en el hogar, Cristo en realidad no cambia nuestras vidas sino hasta que es Señor de las relaciones familiares.

En Colosenses 3.18, 19, ¿qué instrucción dio Pablo a los cónyuges?

Esposas

Esposos

¿Qué instrucciones dio Pablo a los padres y a los hijos en Colosenses 3.20, 21?
Hijos

Padres

¿Por qué cree que se apela a las esposas e hijos, aquellos a quienes se pide que acaten la autoridad, en términos de obediencia al Señor? (vv. 18, 20)

¿Por qué, en su opinión, se advierte a los esposos y padres, aquellos a quienes se pide ejercer autoridad, en contra de tener o estimular emociones negativas? (vv. 19, 21)

Los esposos y las esposas son llamados a actuar según el orden divino [Col 3.18, 19]. El cristiano presta servicios a otros como una manera de servir al Señor. En estos versículos, esa verdad se aplica específicamente a la relación entre esposo y esposa. El papel que Dios asigna al marido es el de cuidar y proteger a su esposa. Asimismo, desde una posición diferente, ella debe servir a su esposo.

Estos papeles no los seleccionan los cónyuges, tampoco los asignan de acuerdo a la cultura en la cual viven, sino que son dispuestos por Dios como un medio a través del cual se manifiesta la vida de Cristo en la tierra. En este contexto es que la palabra sumisión adquiere su pleno significado bíblico para la vida familiar: el marido y la esposa, ambos por igual, están sometidos a Dios para la realización de las funciones que Él les ha asignado. En el servicio que se prestan el uno al otro, el marido y la esposa sirven y honran a Cristo.

La palabra «someteos» (griego, hupotasso) está formada de hupo («debajo») y tasso («arreglar de una manera ordenada»). En este contexto, describe a una persona que acepta su lugar bajo el orden constituido por Dios. También nos recuerda que la encomienda de Dios de someterse no está dirigida solamente a las esposas. En Santiago 4.7 y Efesios 5.21, vemos que la directiva se aplica también a todo creyente, en sus relaciones con otros, y con Dios.

Según Colosenses 3.22–25, ¿cómo recompensará el Señor a los que sirven a otros?
Los que sirve de corazón

Los que sirven mal

¿Cuál es el motivo para que los amos traten bien a los siervos? (4.1)

Las relaciones con sus padres, cónyuge e hijos, son formas cruciales de testimonio de su sumisión a Jesús como Señor. De igual manera, su ética de trabajo dice mucho. Sea usted obrero, capataz, profesional o ejecutivo de una corporación, la manera como trata a las personas y cuán en serio toma sus responsabilidades fijan los límites para su testimonio cristiano.

¿Qué puede concluir su familia acerca de su relación con el Señor por la manera en que los trata?

Positivamente

Negativamente

¿Qué pueden concluir sus compañeros de trabajo acerca de su relación con el Señor Jesús por la forma en que trata a las personas y sus responsabilidades laborales?

Positivamente

Negativamente

¿En qué cree que el Señor quisiera que cambie?

En sus relaciones familiares

En sus relaciones laborales

Ser como Jesús en todas partes

Una vez que la consagración a Jesús transforma las relaciones más íntimas de la vida, Él revolucionará todos los demás contactos con la gente. Todos estos se vuelven oportunidades y vías para el testimonio cristiano. ¿Cómo quería Pablo que los cristianos colosenses se prepararan para testificar por medio de los contactos personales en sus vidas? (Col 4.2)

¿Qué les pidió Pablo a los cristianos colosenses que hicieran por él para fortalecer su testimonio a través de todos los contactos personales de su vida? (vv. 3, 4)
¿Cómo deben pensar los cristianos acerca de sus contactos con otras personas para ser testigos eficaces de Cristo? (y. 5)

Tiempo, cronos y kairos. Hay dos palabras griegas principales que se traducen tiempo en el Nuevo Testamento. Cronos es el término sencillamente cuantitativo que indica el progreso del tiempo según se refleja en el movimiento de un reloj. Kairos es el término más complejo cualitativamente que indica un tiempo designado o el tiempo apropiado para un suceso. En Colosenses 4.5 Pablo pidió que sus lectores reconocieran los tiempos kairos para representar a Jesús en palabra y hechos a los que necesitan conocerle.

¿Cómo deben los cristianos controlar su lenguaje, en sus contactos con otras personas, para ser testigos eficaces de Cristo? (4.6)

¿Acerca de qué asuntos debe orar para que su testimonio, en términos de experiencia como de palabra, sea más eficaz?

¿Cómo puede adiestrarse para reconocer las oportunidades que se le presentan con las personas que lo rodean para representar al Señor en palabra y hechos?

¿Qué necesita hacer para que sus hábitos verbales tengan más gracia y sean más orientados al Señor?

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