(Flp 3.1–21)
Despojarse del orgullo y descansar en la humildad de
la impotencia era la clave para sobrevivir en la despiadada sociedad del
campamento soviético de prisioneros que Aleksandr Solzhenitsyn encontró. Pero
sobrevivir a los asaltos de los interrogadores, que lastimaban el cuerpo y
dañaban el espíritu, era otra cosa.
«De modo que, ¿cuál es la respuesta?», inquiría
Solzhenitsyn. «¿Cómo puede uno mantener su posición cuando está débil y
sensible al dolor, cuando sus seres queridos todavía viven, cuando no estamos
preparados?
»¿Qué necesita hacer uno para ser más fuerte que el interrogador
y toda su trampa?
»Desde el momento en que uno va a la prisión, debe
dejar atrás su acogedor pasado. En el mismo umbral, uno debe decirse: “Mi vida se ha acabado, un poco temprano, de seguro, pero no hay nada que
se pueda hacer al respecto. Nunca regresaré a la libertad. Estoy condenado a morir, ahora o un
poco más tarde. Pero mientras más tarde, será incluso más duro, por tanto,
mientras más pronto mejor. Ya no poseo nada. Para mí, han muerto mis seres
queridos, y para ellos he muerto yo. Desde hoy, mi cuerpo es inútil y extraño
para mí. Sólo mi espíritu y mi conciencia siguen siendo preciosos e importantes
para mí.
»Confrontado por un prisionero así, la interrogación
temblará.
»Sólo el que ha renunciado a todo puede ganar esa
victoria.
»Pero, ¿cómo puede uno convertir su cuerpo en piedra?»
La intensa autodisciplina y la autonegación eran la
clave para sobrevivir a los brutales interrogatorios del campo de prisioneros.
Durante su encarcelamiento en Roma, Pablo también halló que la disciplina intensa
era parte integral para seguir a Cristo. Sin embargo, no era la disciplina
autoimpulsada lo que Pablo descubrió. Aprendió el secreto del apoyo total en
Jesucristo. Era Él quien fortalecía a Pablo. Afortunadamente la disciplina de
parecerse a Cristo es gozosa más que desesperada, como la que Solzhenitsyn tuvo
que aprender. Es una disciplina producida por el poder del Espíritu Santo
obrando en la vida del creyente y no una disciplina inducida por uno mismo ni
elaborada por la mera voluntad humana.
Regocijo en la adversidad
Pablo empezó el tercer capítulo de Filipenses con una
aseveración de que el regocijo en el Señor era protección contra las tristes y
falsas enseñanzas de los judaizantes legalistas, que ponían un lenguaje
disfrazado de gracia a su dependencia de la ley.
¿Por qué Pablo usó expresiones tan fuertes en Filipenses 3.2 al condenar a estos judaizantes?
Guardaos de los perros (véase Gl 5.15)
Guardaos de los malos obreros (véanse Gl 1.8, 9; 4.17; 5.4)
Guardaos de los mutiladores del cuerpo (véanse Gl 5.12; 6.12)
¿Cómo caracterizó Pablo la verdadera fe de los
filipenses en contraste con la falsa doctrina de los judaizantes? (Flp 3.3)
Pablo rehusó permitir que la circuncisión se
convirtiera en una mala palabra debido a que ella provino de Dios como una
señal de membresía en el pueblo del pacto (Gn 17.9–14). Insistió en que la circuncisión física nunca fue suficiente para caracterizar a una
persona como miembro del pueblo del pacto (Ro 2.28, 29; 9.6–8). La verdadera circuncisión siempre involucraba al corazón. Si no se respondía a
Dios, de corazón, con la misma fe que Abraham había tenido en Él, no había
verdadera circuncisión.
Pablo insistió que todo creyente en Jesús es
«circuncidado» (Flp 3.3; Col 2.11), es decir, marcado como miembro del pueblo del nuevo
pacto de Cristo. Filipenses 3.3 asocia esta circuncisión del corazón con el Espíritu Santo, probablemente en el sentido de que la
presencia del Espíritu es el sello de la redención divina (Ef 1.13). Colosenses 2.11, 12 asocia esta circuncisión del corazón con Cristo y el
bautismo como una representación de la resurrección de Cristo a una vida nueva
(véase Ro 6.4).
¿Por qué Pablo se consideraba un portavoz calificado
en cuanto a los peligros espirituales de «confiar en la carne»? (Flp 3.4–6)
¿Cómo pudo Pablo concluir que todo lo que consideraba
prestigioso de su origen judío era desventaja en lo que respecta a Cristo? (vv.
7, 8)
En términos generales, ¿qué había llegado a preferir
Pablo en lugar de confiar en la carne? (vv. 8, 9)
Pasos hacia la devoción dinámica. La devoción
cristiana se centra en la búsqueda de la intimidad con Dios. Es «consagrarse a
sí mismo» al conocimiento de Jesucristo. Un indicio de madurez es el grado en
que esta aspiración se convierte en el centro de nuestra vida. En ningún otro
lugar es retado el discípulo de Jesús a convertirse en un hombre «con su
corazón puesto en Dios».
Comprende que ningún logro personal gana una posición
espiritual. No temas perder todo en tu intento de conocer a Cristo. Haz del
«conocer» a Cristo el objetivo supremo de tu vida. Conoce que esta búsqueda
siempre implica sacrificios.
Específicamente, ¿qué fases de la disciplina cristiana
eran parte del supremo deseo de Pablo por conocer a Cristo? (Flp 3.10)
1. (véase Ef 1.15–23)
2. (véanse Flp 1.29; 2 Ti 3.12)
3. (véanse Ro 8.36; 2 Co 4.10)
¿Cuál fue la meta del deseo disciplinado de Pablo por
conocer plenamente a Cristo? (Flp 3.11)
La expresión de Pablo: «Si en alguna manera llegase a
la resurrección de entre los muertos», no tiene la intención de comunicar duda
en cuanto a si él participaría en la resurrección. La única cuestión es la
manera en la cual experimentaría la resurrección. Debido a su juicio pendiente,
Pablo tenía que considerar la posibilidad de la inminente ejecución. Como
esperaba ser puesto en libertad después de su juicio, Pablo tenía la esperanza
de estar vivo hasta que el Señor regresara.3 Hasta que experimentara la resurrección, en cualquier forma, Pablo se disciplinaba con toda
su energía procurando conocer a Cristo.
«En verdad que ninguna disciplina al presente parece
ser causa de gozo, sino de tristeza» (Heb 12.11). El gozo nunca se halla en la adversidad; siempre se halla únicamente en la comunión con Jesús.
¿Cómo pueden las dificultades o las circunstancias
adversas convertirse en oportunidades para confiar en Dios más completamente?
¿En qué cosas se siente tentado a confiar, por
seguridad y un sentido de satisfacción, más que en Jesús?
¿Cómo puede permitirle al Espíritu Santo ayudarle a
conocer el poder de la resurrección de Cristo, la participación de sus
sufrimientos, y conformarse a su muerte?
Regocijo en los momentos difíciles
A pesar de la adversidad que Pablo había soportado en
sus años como apóstol, anhelando servir al Señor Jesús en donde nadie más había
proclamado el evangelio, no podía afirmar haber llegado a la madurez
espiritual. Pablo, el preso modelo del Señor, sólo podía invocar fe total y
confianza en Jesucristo de parte suya y de parte de sus lectores. Su secreto
era conocer directamente el poder de Jesucristo obrando en las circunstancias
adversas.
¿Qué procuraba Pablo alcanzar en su vida espiritual? (Flp 3.12)
Perfecto, teleio [Flp 3.13]. Completar, lograr, llevado hasta su término, llevado a una conclusión exitosa, alcanzar un objetivo, cumplir. En un
sentido ético y espiritual, la palabra significa alcanzar madurez, un perfeccionamiento.
Para alcanzar los retos de la disciplina espiritual,
¿cuáles eran las actitudes de Pablo respecto al pasado y al futuro? (3.13)
¿Cuál era el objetivo espiritual de Pablo? (3.14)
En Filipenses 3.14 Pablo usó una de sus metáforas favoritas, la carrera pedestre, para ilustrar la
resistencia que se necesita para vivir la vida cristiana. El corredor no debe
mirar hacia atrás, sino concentrarse en la parte de la carrera que todavía tiene que correr. Su enfoque final está en la línea
de la meta y, si está acostumbrado a ganar, en el premio que puede obtener.
El llamamiento que una persona recibe de Dios es a la
vez un llamado a la salvación y a la madurez espiritual. La mayoría de las
personas no se dan cuenta de que cuando confían en Cristo también han entrado
en una carrera de larga distancia hacia la semejanza de Cristo. Cuando se
percatan de esto, también reconocen que el premio hace valedero el esfuerzo.
Describa, según Filipenses 3.15, 16, la apelación de Pablo por un compromiso unido al discipulado
espiritual.
La necesidad de madurez
El papel de Dios en la unidad
Maneras de expresar la unidad
Pasos hacia la devoción dinámica. La devoción
cristiana se centra en la búsqueda de la intimidad con Dios. Aspira a alcanzar
la meta que Dios te ha fijado. No repares en gastos en este empeño. No ahorres
esfuerzos en tu deseo de alcanzar la meta de conocer a Cristo. Reconoce que el
perseverar en la búsqueda de Dios, es la mejor señal de la verdadera madurez
espiritual. Conoce que aquellos que ofrecen alternativas superficiales de
conocer a Cristo, se pueden convertir en tus enemigos.
La perseverancia exige fortaleza interna y dedicación,
pero toda la diferencia del mundo reside en aquello por lo que uno está perseverando.
Soportar los días previos a una extracción molar es una tortura; aguantar los
últimos días antes de Navidad es una brisa. Pese a la resistencia que exige su
vida cristiana, el premio al final de la carrera hace valedero el esfuerzo.
¿En qué maneras le exige su vida cristiana la
resistencia de un corredor maratónico?
¿En qué forma encuentra a Jesús como su más grande
aliento para perseverar siguiéndole en la carrera de la vida? (véase Heb 12.1, 2)
¿Cómo encuentra que la unidad con sus hermanos y
hermanas en Cristo es útil para perseverar en la carrera de la vida cristiana?
Regocijo en el cielo
La disciplina espiritual involucra negarse uno mismo,
y en efecto requiere perseverancia, pero sus recompensas son tanto terrenales
como celestiales. La transformación que la disciplina espiritual produce en la
vida terrenal es preparación para el cambio que el Señor Jesús hará a fin de
capacitar a sus seguidores para la vida eterna con El. En Filipenses 3.17 Pablo se añadió a sí mismo entre aquellos a quienes los filipenses debían imitar. ¿A quiénes más elogió Pablo como ejemplos?
2.5–11
2.19–24
2.25–30
¿Por qué debían los filipenses evitar el ejemplo
puesto por aquellos a quienes Pablo llama «enemigos de la cruz de Cristo»? (3.18, 19)
¿Qué contraste principal establece Pablo entre los
«enemigos de la cruz de Cristo» y los creyentes filipenses? (3.19, 20)
Filipos era una colonia romana; lo que quiere decir
que fue establecida por veteranos del ejército romano como una avanzada de la
civilización romana en la provincia de Macedonia. A sus residentes se les
concedió la ciudadanía romana, lo cual era raro para los provincianos. La meta
romana era que Filipos y las colonias similares esparcidas en todas partes de
las provincias, promovieran la estabilidad social y política por toda la
extensión del imperio.
Los residentes de Filipos ganaron gran prestigio entre
las comunidades vecinas, tanto como ventajas legales debido a su situación de
ciudadanos romanos. Comprendían ciertas cosas cuando Pablo hablaba de una
ciudadanía más alta en el reino de los cielos. Entendían que las
responsabilidades celestiales acompañaban a los privilegios celestiales.
Comprendían que los ciudadanos debían declarar su ciudadanía con su conducta.
¿Cómo deben los buenos ciudadanos de un reino
prepararse para la largamente esperada visita del rey?
¿Cómo deben los ciudadanos del reino de los cielos
prepararse para el largamente esperado regreso de «su Rey», el Señor
Jesucristo? (Flp 3.20)
Cuando el Señor Jesucristo regrese a la tierra, ¿qué
hará por los que son ciudadanos de los cielos? (v. 21)
La ciudadanía casi siempre es algo que dan por sentado
quienes nacen como ciudadanos de un país. Los ciudadanos naturalizados que
obtienen la ciudadanía, en un país de su elección, típicamente la valoran más,
y aquellos que viven lejos de su país, en alguno que está en conflicto, llegan
a estimar muy valiosa su ciudadanía.
¿Cuál fue el costo de su ciudadanía en los cielos?
¿Cómo se pagó?
¿Cómo interactúan su ciudadanía celestial y nacional?
(véase Mt 22.17–21)
¿Cómo se relaciona la obra final del Salvador por
usted como ciudadano de los cielos (3.20, 21) con la obra de disciplina en la que debe participar
mientras lo espera? (Ro 12.1, 2)
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