lunes, 22 de octubre de 2018

Lección 10—Un canto del Mesías



En el Antiguo Testamento ungir con aceite a un objeto o una persona indicaba su separación, por Dios, para un propósito especial. Los sacerdotes y algunos de los profetas fueron ungidos, pero el Antiguo Testamento enfatiza el ungimiento de los reyes, sobre todo como libertadores de los enemigos.



David tenía el concepto de unción en muy alta estima. Saúl había sido el primer hombre ungido como rey de Israel (1 S 10.1). Con el correr del tiempo Saúl demostró debilidad espiritual, y el Señor ungió a David para sucederle (16.13). Saúl se desanimó por la pérdida del reino para su posteridad y se tomó implacable en sus intentos de matar a David y frustrar los propósitos de Dios.

En dos ocasiones mientras Saúl perseguía a David y a su banda de hombres, este último tuvo la oportunidad de matar a Saúl. Si hubiera oído a sus consejeros y le hubiera matado, se habría librado de años de exilio, habría llegado al trono mucho más rápido, y demostrado en forma dramática su superioridad sobre Saúl. David pudo escribir salmos sobre cómo el Señor había entregado a su enemigo en sus manos y hubiera reunido a la nación de Israel alrededor suyo y del Señor.

Pero rehusó hacerle daño a Saúl. Aunque este era un fracaso moral y espiritual destinado a perder el trono, la posición de David fue: «No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová» (1 S 24.10; véanse también 24.6; 26.9, 11, 16, 23). Sólo el Señor podía terminar su ordenación especial.

No es de sorprenderse que David y los profetas usaran el concepto de unción con el futuro Gobernante del pueblo de Dios, el Gobernante que reinará para siempre sobre toda la tierra con justicia y rectitud para todos, el Gobernante que era, de alguna manera, Hijo de David e Hijo de Dios. El verbo hebreo «ungir» es mashac, el nombre para «el ungido» es mashíac, que vino al español como Mesías. En griego es cristós, del cual procede el nombre y título Cristo.

Entone con los salmistas un canto del Mesías.



El Cristo De Los Salmos
Salmo
Descripción
Cumplimiento
2.7
Hijo de Dios
Mateo 3.17
8.2
Alabado por los niños
Mateo 21.15, 16
8.6
Señor de todo
Hebreos 2.8
16.10
Resucitado
Mateo 28.7
22.1
Desamparado ante Dios
Mateo 27.46
22.7, 8
Burlado por sus enemigos
Lucas 23.35
22.16
Horadado en pies y manos
Juan 20.27
22.18
Se disputan sus ropas
Mateo 27.35, 36
34.20
No le quebraron las piernas
Juan 19.32, 33, 36
35.11
Acusado por falsos testigos
Marcos 14.57
35.19
Odiado sin causa
Juan 15.25
40.7, 8
Se goza cumpliendo la voluntad de Dios
Hebreos 10.7
41.9
Traicionado por un amigo
Lucas 22.47
45.6
Rey eterno
Hebreos 1.8
68.18
Ascendido al cielo
Hechos 1.9–11
69.9
Celoso de la casa de Dios
Juan 2.17
69.21
Le dan vinagre con hiel
Mateo 27.34
109.4
Ora por sus enemigos
Lucas 23.34
109.8
El castigo de quirn lo traiciono
Hechos 1.20
110.1
Reina sobre sus enemigos
Mateo 22.44
110.4
Sacerdote para siempre
Hebreos 5.6
118.22
Viene en el nombre del Señor
Mateo 21.9

Esta tabla compila muchos de los pasajes mesiánicos de los salmos. Usted estudiará la mayoría de ellos en esta lección, pero hay otros que tal vez desee considerar por su cuenta.

Un canto de poder mesiánico

Los salmistas y los profetas no previeron principalmente un Mesías sufriente. Vieron al Rey de reyes y Señor de señores, Gobernante de toda la tierra, y tuvieron razón. El Cristo de Apocalipsis y el Mesías de los Salmos 2 y 110 son idénticos.

Salmo 110

Este es el salmo más citado en el Nuevo Testamento. Jesús lo usó (Lc 20.42), los apóstoles se refirieron a él (Hch 2.34, 35), y el escritor de Hebreos se sentía particularmente atraído hacia él (Heb 1.13; 5.6).

¿Qué dicen los versículos 1 y 2 acerca del Mesías como Rey indicado por Dios?

¿Qué dicen los versículos 3 y 4 en cuanto al Mesías como Sacerdote asignado por Dios y acerca de los que le sirven?

¿Qué dicen los versículos 5–7 respecto al Mesías como Juez nombrado por Dios?
¿Qué punto recalcó Jesús acerca del Mesías en base al Salmo 110.1? (Mt 22.41–46; Mc 12.35–37; Lc 20.41–44)

¿Qué aspecto destacó Pedro respecto a Jesús según el Salmo 110.1? (Hch 2.33–36)

¿Qué quiso señalar el escritor de Hebreos en cuanto a Jesús a partir del Salmo 110.4? (Heb 5.5–11; 6.19–7.28)

Salmo 2

Este salmo capta el tono militante del tiempo cuando el Mesías establecerá su Reino y aplastará a todos los que se le oponen. El versículo 7 es citado ampliamente en el Nuevo Testamento. Los versículos 1–3 no se ubican en el futuro como los versículos 4–9. ¿Cuál tiende a ser la actitud de las naciones y reyes hacia el Señor y su Mesías en todo tiempo y en todo lugar? (vv. 1–3)

En el tiempo del Señor, ¿cuál será su respuesta a las naciones y a los reyes rebeldes? (vv. 4–6)

¿Qué contiene el decreto del Señor concerniente al Mesías? (vv. 7–9)

¿Cuál es el consejo del salmista anónimo a los reyes y naciones de todos los tiempos y en todo lugar? (vv. 10–12)

¿Qué punto enfatizó Pablo acerca de Jesús en base al Salmo 2.7? (Hch 13.33, 34)

¿Qué conclusiones acerca del Mesías extrajo el escritor de Hebreos del Salmo 2.7? (Heb 1.5; 5.5)

 Fe viva

¿Cuál es el modo en que adora David en el Salmo 110?

¿Cuál es el modo de adorar que se indica en el Salmo 2?

¿Cómo puede expresar estas actitudes de adoración al adorar a Jesús como el Mesías, poderoso Rey de toda la tierra?

¿Qué implicaciones tiene el Salmo 2.10–12 para los líderes de su nación en los asuntos morales y espirituales que enfrentan hoy?

Un canto de gloria mesiánica

Los Salmos 45 y 72 son reales que expresan el ideal de Dios para la dinastía davídica. Las ideas de ambos salmos, en definitiva, van más allá del campo humano a dimensiones del reino mesiánico. Los hijos de David dieron paso al Hijo de David.

Salmo 72

La nación de Israel esperaba grandes cosas de Salomón. Era hijo de David, y su reino fue la edad dorada de Israel. El reino alcanzó su mayor extensión, experimentó paz y prosperidad, y era un poder al cual miraban todas las naciones vecinas. Era natural preguntarse si las promesas eternas, hechas por el Señor a David (2 S 7.12–16), se cumplirían, en Salomón. El Señor inspiró a Salomón a escribir el Salmo 72 para mostrar que el reino del Mesías era todavía algo futuro.

¿Cuáles serán las principales características del reino mesiánico? (vv. 1–4, 12–14)

¿Cuál será la extensión del reino mesiánico? (vv. 5–11)

¿Cuáles serán los resultados del reino mesiánico? (vv. 15–17)

¿Cómo resume la alabanza de los versículos 18 y 19 la disposición del salmo 72 (y del segundo grupo de salmos, del 42 al 72)?

¿Qué características del rey, descritas en el Salmo 72, sólo pueden ser cumplidas por el Mesías?

Salmo 45

     Los hijos de Coré escribieron este salmo como un canto nupcial para el matrimonio de uno de los reyes de Judá. Las ideas del canto pronto se elevaron a lo eterno y así se convirtió en un poema del Mesías y su esposa, la Iglesia.

¿Qué cualidades hacen excelente al Mesías? (vv. 2–5)

¿Por qué Dios escogió ungir al Mesías? (vv. 6, 7)

¿Qué punto destacó el escritor de Hebreos del Salmo 45.6, 7? (Heb 1.8, 9) Tal vez quiera leer el primer capítulo de Hebreos por entero para captar el hilo del pensamiento.

¿Cómo se ve la novia real? (vv. 9, 13–15)

¿Qué consejo dio el salmista a la esposa real? (vv. 10–12)

¿Qué paralelos puede extraer entre la novia real y la iglesia de Jesucristo?

¿Cuál será el resultado de las bodas del Mesías? (v. 17)

 Fe viva

¿Cuál fue la disposición de Salomón al adorar en el Salmo 72?

¿Cuál fue la disposición de los hijos de Coré al adorar en el Salmo 45?

¿Cómo puede expresar estas formas de adoración al adorar a Jesús, el Mesías, glorioso en su carácter?

Un canto del Mesías sufriente

El salmo mesiánico que deja perplejos a quienes lo leen por primera vez es el Salmo 22. David empezó a describir sus propios tormentos en un tiempo de abandono, pero bajo la inspiración del Espíritu Santo avanzó mucho más allá de su experiencia para describir la angustia de Aquel que viviría un milenio más tarde.

Salmo 22

¿Cuál fue la queja del Mesías? (vv. 1, 2)

En su opinión, ¿por qué citó Jesús el Salmo 22.1 desde la cruz? (Mt 27.45, 46; Mc 15.33, 34)

¿Cuál era la esperanza del Mesías? (vv. 35)

El establecimiento del trono de Dios. Los Salmos fueron el himnario de alabanzas de la iglesia primitiva, y como tal están llenos de principios completamente aplicables para la vida neotestamentaria de hoy. Muy pocos principios son más esenciales para nosotros que este: la presencia del poder del Reino de Dios se relaciona directamente con la práctica de la alabanza a Dios. El verbo «habitar» indica que siempre que el pueblo de Dios exalte su nombre, el Señor estará dispuesto a manifestar el poder de su reino, de la manera más apropiada, según la situación.

     Este hecho lleva a muchos a concluir que, de una manera muy real, la alabanza crea un espacio para la presencia, y prepara un lugar específico, para que Dios more en medio de su pueblo. Algunos han elegido la frase «establecer su trono» para describir este «habitar» de Dios en nuestro medio, gracias a nuestra adoración y bienvenida acompañada de alabanzas. Dios aguarda por nuestra adoración, llena de un espíritu de alabanza, para apresurar la «llegada» de su reino y la realización de su voluntad entre los seres humanos.

¿Qué humillación pública resistió el Mesías? (vv. 68)

¿Cuál fue la relación personal del Mesías con Dios? (vv. 9–11)

¿Cómo eran los enemigos del Mesías? (vv. 12, 13, 16, 20, 21)

¿Cuáles fueron los sufrimientos personales del Mesías? (vv. 14–20)

Léase Mateo 27.32–56 y Juan 19.17–37. Destaque los cumplimientos del Salmo 22 en las narraciones de la crucifixión.

¿Cuál es el momento decisivo del salmo? (v. 21b)

¿Cuándo, en la experiencia de Jesús en la cruz, cree que le ocurrió esto?

¿Cuáles fueron las respuestas del Mesías a la liberación de Dios? (vv. 22–26)

¿Cuál será la respuesta del mundo a la alabanza del Mesías a Dios? (vv. 2731)

¿Cómo son usted y todos los demás cristianos parte del cumplimiento del Salmo 22.27–31?

Destellos mesiánicos en otros salmos

     El Espíritu Santo llevó a los poetas más allá de su propio entendimiento cuando profetizaron respecto al Mesías. Algunas veces el elemento mesiánico es una pequeña parte de un salmo que no se refiere expresamente al Mesías. Veamos algunos de ellos.

Salmo 69.9

     David escribió acerca de su devoción al tabernáculo. ¿Cómo usó el apóstol Juan este texto respecto al Hijo ideal de David, el Mesías? (Jn 2.13–17)

Salmo 118.19–29

¿Cómo relacionó Jesús, consigo mismo y con los que le rodeaban, el Salmo 118.22, 23? (Mt 21.40–46; Mc 12.9–12; Lc 20.15–19)

¿Cómo impulsó el Espíritu Santo a Pedro a relacionar el Salmo 118.22 con Jesús y con los gobernantes judíos? (Hch 4.8–12)

¿Cómo amplió Pedro el uso del Salmo 118.22 cuando escribió a los gentiles y a los judíos que no habían estado involucrados en la muerte de Jesús? (1 P 2.4–8)

En el Nuevo Testamento, el Salmo 118.26 estuvo en los labios de la multitud en alabanza. ¿Por qué? (Mt 21.9; Mc 11.9, 10; Lc 19.3740; Jn 12.12, 13)

Salmo 41.9

¿Cómo relacionó Jesús el lamento de David con la traición por parte de un amigo con su situación? (Jn 13.18, 21–30)

Salmo 69.21

Otro detalle aparentemente menor de un lamento de David demostró ser una profecía del Espíritu de Dios. ¿Cómo se cumplió esto en el sufrimiento del Mesías? (Mt 27.33, 34, 48; Mc 15.22, 23, 36)

Salmo 34.20

Este versículo es de un salmo de alabanza de David por la liberación de manos del rey Saúl. ¿Cómo halló esto un cumplimiento profético en el Mesías? Jn 19.31–37; véase también Éx 12.43–46)

Salmo 16.10


«Declarado Hijo de Dios con poder» [Salmo 16.10].

   Los apóstoles reconocieron claramente que este versículo predecía la resurrección de Jesús. Pedro lo citó en su sermón del día de Pentecostés (Hch 2.27) y Pablo también lo hizo en una de sus primeras predicaciones en Antioquía de Pisidia (Hch 13.35).

La suficiencia de la obra expiatoria de Cristo se declara en la resurrección (Ro 6; 2 Ti 1.10; Heb 2.9–18; 1 P 2.18); mediante ella Jesús «fue declarado Hijo de Dios con poder» (Ro 1.4). Al completar la obra que vino a realizar, ascendió a la diestra del Padre. Ahora miramos esperanzados hacia adelante, porque habiendo destruido el poder de la muerte, el Señor ha ofrecido la promesa de vida eterna a todos aquellos que le reciben como Mesías (Jn 6.40).

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