Daniel 1.1–21
Daniel no es simplemente un libro de visiones y
profecías interesantes. Es también un estudio de cómo el carácter piadoso e
integridad personal pueden mantenerse en tiempos de tensiones, enfermedad y
tentaciones sensuales.
La integridad puede definirse como «solidez»; «adherencia a un
código de valores»; «la cualidad o estado de ser completo o indiviso». Las
cuestiones de integridad se complican por las circunstancias singulares en las
cuales nos hallamos de tiempo en tiempo. Sin embargo, todas son similares
debido a que son asuntos del corazón. Atañen a nuestras convicciones y carácter
moral.
Daniel se halló como un adolescente muy lejos de su
hogar y en circunstancias negativas. Lo secuestraron de su país natal y
llevaron al país conquistador de Babilonia, donde lo seleccionaron como
candidato en una preparación en la corte del rey. Allí su carácter personal y
convicciones religiosas fueron inmediatamente sometidos a prueba. Su integridad
personal lo sostuvo y le aseguró una posición en el palacio del rey, y un lugar
de prominencia a través del paso de dos poderes mundiales y cuatro reyes.
Daniel 1.1–2
El libro de Daniel empieza con una descripción de una
situación de aflicción. Tropas extranjeras sitiaron de nuevo a la santa ciudad
de Jerusalén y exigieron la rendición de todo Judá. Sólo que esta vez, en lugar
de convertirse en los peones políticos del poderoso ejército de ocupación, el
pueblo de Judá enfrentó varias deportaciones a Babilonia.
En el versículo 1 se mencionan dos reyes. ¿Quiénes son y qué países
gobernaban?
En 2 Reyes 23.34–24.7 y 2 Crónicas 36.1–8 podemos descubrir el trasfondo del rey Joacim. Lea
estas porciones para contestar las siguientes preguntas.
¿Cuál era el nombre original de Joacim?
¿Cómo llegó al reinado y quién lo hizo?
¿A qué edad comenzó Joacim a reinar en Judá y cuánto
tiempo reinó?
El profeta Jeremías era contemporáneo de Joacim y Dios
lo usó para hablarle a este rey. (Véanse Jer 22.18–19; 36.27–32.) ¿Cómo se describe la ignominiosa muerte del rey?
El «por tanto» de Jeremías 22.18 se refiere al párrafo anterior. ¿Cómo condenó
Jeremías la conducta del rey Joacim?
En el año tercero del reinado de Joacim (Dn 1.1) como rey vasallo bajo la mano de Faraón Necao de
Egipto, Judá se halló en medio de una guerra entre las dos superpotencias de la
época: Egipto y Babilonia. En 605 a.C. el ejército de Nabucodonosor II de
Babilonia y el ejército de Faraón Necao de Egipto chocaron en Carquemis, la
antigua capital hetea en Mesopotamia. El ejército egipcio sufrió una derrota
decisiva, permitiendo a los babilonios asumir el control de la región
siropalestina, dando por término a casi 300 años de supremacía asiria (885–607
a.C.). Muchos historiadores ven esta derrota de Egipto en Carquemis como una de
las batallas más importantes del mundo antiguo.
Campañas de Nabucodonosor
contra Judá (605–586 a.C.). Del 605 a.C. a 586 a.C. Judá sufrió repetidas
invasiones de Babilonia. El ataque final tuvo lugar desde el acceso meridional
a Jerusalén.
Mientras Faraón Necao marchaba hacia el norte para
encontrarse con el ejército de Nabucodonosor, el rey Josías, padre de Joacim,
trató de impedir su avance, pero fue mortalmente herido en la batalla. (Léase 2 Cr 35.20–25.)
¿A qué edad ascendió Josías al trono de Judá? ¿Cuántos
años reinó? ¿Cuántos años tenía cuando murió en la batalla contra el Faraón
Necao? (Véase 2 Cr 34.1.)
Después de la batalla de Carquemis en 605 a.C.,
Nabucodonosor persiguió a Faraón Necao y a su ejército mientras estos se
retiraban hacia Egipto sobre el puente natural de Palestina. Cuando
Nabucodonosor vio la hermosa ciudad de Jerusalén ubicada sobre las colinas de
Judea, la sitió y exigió su rendición.
Algunos historiadores especulan que Nabucodonosor no
sólo quedó impresionado, por la bella ciudad y sus fortificaciones, sino que
recordaba haber oído historias de sus riquezas.
Mientras estaba en Jerusalén, Nabucodonosor recibió
noticias de que su padre, Nabopolasar, había muerto. Por consiguiente, tenía
que apresurarse a regresar a Babilonia para prevenir cualquier movimiento en
contra de su dinastía neobabilónica/caldea.
Puesto que no había terminado de establecer su
administración en Jerusalén, necesitaba un rey títere. Nabucodonosor admiraba a
Joacim por su lealtad al faraón de Egipto, de modo que decidió dejarlo como un
vasallo voluntario en el trono de Judá. Pero antes de irse, se llevó consigo
todos los vasos de valor de «la casa de Dios» en Jerusalén, trasladándolos a la
casa de su dios en «la tierra de Sinar», que es otro nombre para Babilonia, la
porción sudeste del moderno Irak.
¿Por qué Nabucodonosor robó el templo?
¿Qué implicaciones podría esto tener respecto a los
poderes relacionados al Dios de los judíos y al dios de Nabucodonosor?
¿Cuándo ocurrió antes algo parecido a esto en la
historia de Israel? (Véase 1 S 5.1–2.)
Daniel 1.3–16
Nabucodonosor, sin embargo, sabiamente tomó otras
medidas para garantizar la lealtad de Joacim y asegurarse de que durante su
ausencia los judíos no se revelarían contra su Imperio Caldeo. (Véanse los vv. 3–4.)
¿Quién era Aspenaz? ¿Qué instrucción se le dio?
La historia indica que se tomaron alrededor de
cincuenta o setenta jóvenes como rehenes de la familia real y otras familias
nobles en Judá en la primera deportación en 605 a.C. Aspenaz era responsable de
la selección y preparación de los jóvenes («hijos de Israel»), a fin de que
estos aprendieran el lenguaje y la cultura de los caldeos.
¿Por qué supone que los babilonios seleccionaron
jóvenes para tal preparación?
¿Qué les asignó el rey a los jóvenes? (v. 5)
¿Cómo responderían algunos adolescentes que usted
conoce a este tratamiento real?
¿Cuánto tiempo debía durar este período de
preparación?
Una parte de la preparación judía era una exposición
completa a la sección dietética de la Ley Mosaica. Daniel no sólo aprendió a
repetir estas leyes, sino que sus padres le hicieron practicarlas en casa,
igualmente (Lv 10.11; Dt 6.7–9).
Fe viva
Aun cuando los padres de Daniel, los sacerdotes y los
profetas no estaban cerca para dirigirle, él sabía que el alimento y el vino
del rey no se preparaban de acuerdo a las leyes dietéticas judías. Pero, quizá
más importante, había la posibilidad de que se les sirviera carne y vino
ofrecido a los ídolos, como era la costumbre en las culturas paganas (Dt 32.38; 1 Co 10.18–21). Comer de esos alimentos hubiera sido participar en
la fiesta pagana.
¿Dónde trazamos la línea respecto a las actividades
cuestionables que son culturalmente aceptables? (Véanse 1 Ts 4.1–12; Col 3.1–11.)
En Colosenses 3.12–17, el apóstol Pablo ofrece una estrategia para
ayudarnos a vivir para Dios de día en día. Escriba con sus palabras los seis
principios presentados por Pablo.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Sea en el área de la música, el vestido o códigos y
actividades sociales, pocos adolescentes modernos asumirían una posición santa
en contra de lo que está «de moda» socialmente. Sin embargo, la herencia y las
raíces espirituales de Daniel le ayudaron a proponerse en su corazón a no
comprometerse ni contaminarse siquiera con la «comida» de la realeza.
Hasta donde sepamos, sólo Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego
asumieron una posición de separarse para el Señor y alejarse de las cosas que
les contaminarían. El resto de los rehenes se convirtieron en «buenos caldeos»
y se perdieron en la oscuridad. ¡Pero la integridad y las cualidades del
carácter de estos tres adolescentes se leen y estudian hasta el día de hoy!
Daniel sabía que tenía razón y llevó su petición ante
el oficial del palacio que era responsable por sus provisiones diarias.
Propuso una prueba de diez días. ¿Cuál fue? (Véase Dn 1.12–13.)
¿Cuál fue el resultado de esta prueba? (Véase Dn 1.15–16.)
Al final del período de prueba los cuatro jóvenes
hebreos parecían más saludables y fuertes que los otros. Al resistir las
presiones de la cultura e ir en pos de un compromiso piadoso, no sólo agradaban
a Dios, sino que comían alimentos saludables y esto incluso se veía en su
semblante.
Daniel 1.17–20
¿Cómo aprendieron los cuatro hebreos la literatura y
sabiduría de la época?
¿Cuándo la educación es un enemigo de Dios?
¿Necesita Dios líderes sabios y competentes en nuestra
cultura?
De acuerdo a Daniel 1.17–20, ¿qué tenía Daniel que los otros no tenían?
¿En qué se parecían y diferían los cuatro hebreos de
los «magos y astrólogos» de lo oculto que aconsejaban a Nabucodonosor?
Daniel 1.21
La vida y ministerio de Daniel abarca todo el período
babilónico y llega hasta la fase persa de la historia mundial. Llegó a
Babilonia en la primera deportación de Jerusalén, en 605 a.C., y vivió para ver
a los primeros exiliados regresar a Jerusalén para la restauración del templo,
en 538 a.C.
No se nos dice qué influencia tuvo quizás Daniel en
este importante cumplimiento de las Escrituras a mano de Ciro el Grande, pero a
través del libro de Daniel aparecen las lecciones de la soberanía de Dios con
el fin de aprenderse. Dios a la larga juzgará a las naciones gentiles. Y al
final rescatará, resucitará y recompensará a Israel, la nación escogida de
Dios.
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