martes, 23 de octubre de 2018

Lección 10j—Las siete señales


Apocalipsis 11.19–15.4

En esta sección la escena pasa de los efectos de la séptima trompeta sobre la tierra a los acontecimientos que ocurren simultáneamente en el cielo y en los lugares celestiales. Sucesos específicos tanto físico como políticos se describen de manera simbólica.


          Apocalipsis 11 termina con un cuadro del cielo abriéndose para recibir el Reino de Dios que estaba en la tierra. En el versículo 19 vemos el templo en el cielo, del cual el tabernáculo y templos terrenales no fueron sino un tipo o copia (véase Heb 9.23–26). «El trono es el arca de, su pacto, específicamente el asiento de su misericordia (véanse Éx 25.8–9, 10–22; Heb 9.23–26), un recordatorio de la fidelidad de Dios para con su pueblo».

La mujer, el niño y el dragón Apocalipsis 12.1–6


Hasta aquí, la mayor parte del libro de Apocalipsis se relaciona con la gloria de Dios y sus juicios contra los incrédulos en la tierra. Ahora, en el interludio indicado en Apocalipsis 10–15, el drama cambia a siete señales (viñetas en miniatura) describiendo de manera simbólica porciones de la tribulación, no necesariamente en orden cronológico.

La primera escena presenta una alegoría con la cual el mundo antiguo debería haber estado familiarizado. Un usurpador trama ascender al trono matando al nacer el príncipe heredero real. El príncipe se rescata milagrosamente y se esconde hasta que tiene suficiente edad para matar al usurpador y reclamar su reino.

¿Qué nombres se usan para el «usurpador» en este pasaje? (Véanse Ap 12.3, 9; Is 27.1.)

¿Cómo las siete diademas lo identifican con el último de los gobernadores gentiles de los sueños de Daniel? (Véanse Dn 7.7–8; Ap 13.1–7.)

¿Quién pudiera estar representado por «la tercera parte de las estrellas de los cielos»? (Véanse Ap 12.7; Mt 25.41; Ef 6.12.)

¿Quién es la mujer encinta? (Véase Gn 37.9–10; Is 26.17–18; 66.7ss; Miq 4.10; 5.3.)

¿Quién es el hijo varón? (Véanse y. 5; Sal 2.7–9; Dn 7.13; y Hch 1.9.)

¿Por qué el dragón persiguió a la mujer? (Véase Ap 12.13.)

¿A dónde huyó la mujer buscando protección? (Véanse Ap 12.6, 14; Is 16.1–5; Dn 11.36–45; Os 2.14–23.)

Satanás lanzado del cielo Apocalipsis 7–12

La segunda viñeta representa el mismo conflicto espiritual anterior (Ap 12.1–6), pero ahora se describe desde el campo celestial.

¿Quién es «Miguel» y contra quién lucha en Apocalipsis 12.7–9? (Véanse Dn 10.13, 21; 12.1; Jud 9.)

En otro importante pasaje profético (2 Ts 2.1–9), el apóstol Pablo describe la secuencia de hechos que llevan a un claro entendimiento de quién es exactamente el anticristo. Antes de que pueda revelarse: «Hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio» (2 Ts 2.7).

«El que detiene al hombre de pecado no es mencionado en ningún otro lugar de la Biblia. Entre las interpretaciones propuestas sobre el poder que mantiene al anticristo bajo control están: (1) El inconcluso ministerio de Pablo: el hijo de perdición se manifestará una vez que Pablo complete su misión; (2) el Espíritu Santo, quien mantiene las cosas sujetas hasta que madure el momento escatológico; (3) el mismo Dios, porque es el mal lo que está sujeto; (4) el estado judío de la época; (5) la institución del gobierno humano».

Otros se inclinan a pensar que es Miguel, el arcángel frecuentemente implicado en los sucesos del fin de los tiempos. Es claro que Miguel se ha designado como guardián angélico y campeón de Israel (Dn 10.13, 21; 12.1; Jud 9). Es también significativo que se menciona en específico en la batalla contra Satanás y sus ángeles caídos antes de ser lanzados a la tierra. Si Miguel ya no «se levanta» por Israel (Dn 12.1), no hay nada que detenga las repulsivas acciones de Satanás como «el hombre de pecado» descrito en 2 Tesalonicenses 4.1–12 como parte de la gran apostasía del fin de los siglos.

También se identifica a Satanás como «la serpiente antigua» (Ap 12.9). Algunos ven una conexión con la serpiente en el jardín del Edén (Gn 3.) y con la promesa del Señor para castigar a aquella antigua serpiente marina llamada Leviatán (Is 26.29–27.1). ¿Qué opina usted?

El conocido pasaje de 12.11 nos recuerda que los hermanos vencieron al enemigo durante este tiempo de persecución apropiándose de la victoria de la obra concluida de la cruz («la sangre del Cordero» y por la confesión pública y paciente de su fe («la palabra de su testimonio»). ¡Amaron a Jesús más que a su propia vida («menospreciaron sus vidas hasta la muerte»)!

Persecución de la mujer Apocalipsis 12.13–17

¿Qué hace el dragón inmediatamente después de ser lanzado a la tierra?
¿A dónde fue llevada la mujer para protegerla durante este tiempo?

Compare Apocalipsis 12.6 con 12.14. Si un mes profético tiene treinta días, ¿cuántos años hay aquí? ¿Cómo se relaciona este período en Apocalipsis 12.14?

¿Cómo intenta la serpiente atacar a la mujer? ¿Cómo la protegen?

La bestia del mar Apocalipsis 13.1–10

La primera mitad del capítulo 13 describe una bestia horrible que sale del mar. Esta es la primera de dos bestias que tendrán gran autoridad y poder en el resto de Apocalipsis. La primera tendrá gran poder político y la segunda (13.11) tendrá importante respaldo religioso como para influir en los objetivos políticos de la primera.

Por lo general, se comprende que la primera bestia, que sale «del mar», es el anticristo que Juan menciona en su pequeña epístola (1 Jn 2.18).

La idea bíblica del anticristo se muestra en variadas formas:

• Un espíritu general: (1 Jn 2.18, 22; 4.3; 2 Jn 7; Ap 13.1–2)

• El sistema mundial (Dn 2.24–25; 7.23–27)

• Un ser humano: (Dn 7.25; 8.22–26; 11.36–45; 2 Ts 2.1–12)

¿Es el «mar» (Ap 13.1) literalmente un cuerpo de agua o una representación simbólica de alguna otra cosa? (Véase Ap 13.15.)

La configuración del monstruo nos recuerda las bestias que Daniel vio en su visión en Daniel 7.2–7. ¿Por qué Juan alteraría el orden de las cualidades de la bestia en comparación con la descripción que da Daniel?

¿Cuáles tres cosas le dio el dragón (Satanás) a la bestia del mar que vio Juan?

La bestia es «mortalmente herida» en una de las siete cabezas (Ap 13.3) por un arma militar (y. 14). ¿Piensa que esto lo hizo un solo emperador o un imperio entero?

Un estudio de los pasajes relacionados (e.g., Dn 7.23–27; 8.22–26; 11.36–45; Ez 38.2, 4, 8, 9; 2 Ts 2.1–12; Ap 13.3; 17.8–11)revela a algunos estudiantes de escatología que este anticristo final es un hombre (tal vez un jafeteo de la línea del linaje de Magog) a quien mataron con una herida mortal en la cabeza dada con un arma militar y que volverá a la vida para gobernar el final imperio bestial de Satanás. ¿Cómo aumentaría lo que parece ser una resurrección o recuperación milagrosa de tal herida el poder y autoridad de este nuevo dictador mundial y del dragón?

En Apocalipsis 13.5–8, ¿qué cuatro señales se «dan» a la bestia y quién se las da?

1.
2.
3.
4.
El período de la autoridad de la bestia es limitado. Compare Apocalipsis 13.5 con 11.2–3 y 12.6, 14, junto con Daniel 9.27 y 12.6, 7. Luego anote la duración de su dominio.

Los judíos usaban meses lunares para medir el tiempo. Por consiguiente, en la interpretación de las profecías bíblicas la aplicación del año lunar se acepta casi siempre como «un año profético».

Un año lunar se compone de meses de treinta días. Apocalipsis 13.5–8 indica que el anticristo recibe poder para blasfemar de Dios y para hacer la guerra contra los santos, ¿por cuántos meses? ¿Cuántos días será eso?

Cinco sucesos aislados ocurren durante el reinado del anticristo, que se indican específicamente como extendiéndose por 1260 días, 42 meses o tres años y medio. Identifique el período mencionado en cada uno de los siguientes pasajes bíblicos:

Daniel 7.25
Apocalipsis 11.2
Apocalipsis 11.3
Apocalipsis 12.6
Apocalipsis 13.5–8

¿Qué se dice en Apocalipsis 13.7 para indicar que hay creyentes en la tierra en este tiempo?

El dragón le da a la bestia autoridad como el Mesías (Lc 4.4–7; 2 Ts 2.4; 1 Jn 5.19). ¿Quiénes adoran a este falso mesías? (Véase el v. 8.)

La bestia de la tierra Apocalipsis 13.11–18

Así como la primera bestia sube del mar (quizás el turbulento caos político de los gobiernos modernos), ahora Juan ve otra bestia que sale de la tierra. Mientras que la bestia dictadora se representó con poderosas imágenes de animales, esta segunda bestia se dice que es como un cordero, pero con autoridad similar a la del dragón.

¿Cómo se identifica a la segunda bestia en Apocalipsis 16.13, 19.20 y 20.10?
¿Qué clase de milagros puede realizar este falso profeta? (Véase Ap 13.13–15.)

En un intento de obligar a la gente a adorar la imagen de la bestia (v. 15), el falso profeta inicia un plan. ¿Cuál es el enlace entre la economía y la adoración en este diabólico plan? (v. 17)

Como ni el idioma hebreo ni el griego poseían un sistema numérico independiente, las letras de sus alfabetos tenían valor numérico. De ahí que el número de la bestia fuera representado por el valor numérico de las letras que forman su nombre. Puede que el monstruo haya sido el último de los muchos seudomesías (véase Mt 24.24; Mc 13.22) que surjan en la historia como manifestación del espíritu del anticristo (véanse 1 Jn 2.18, 19, 22; 4.3; 2 Jn 7).3

El Cordero y los 144,000 Apocalipsis 14.1–5

¿Piensa que el lugar de Apocalipsis 14.1 es un sitio geográfico real o una descripción de una realidad espiritual? ¿Por qué?

Sion fue originalmente el nombre de la antigua fortaleza montañosa jebusea que David capturó cerca del Valle del Cedrón. Él llamó a esta fortaleza de Sion «la ciudad de David» (1 R 8.1; 1 Cr 11.5; 2 Cr 5.2). Después que Salomón construyó el templo en el monte adyacente de Moriah, el significado de la palabra Sion aumento para incluir toda el área del templo. A la larga Sion se usó en sentido figurado para toda Jerusalén, luego para la tierra de Judá y finalmente la nación entera de Israel. El escritor de la carta a los Hebreos en el Nuevo Testamento le dio todavía otro significado relacionándolo a «la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial» (Heb 12.22).

¿Qué dos nombres están escritos en las frentes de los 144,000? Compare esto con los requisitos de Apocalipsis 13.16–18. ¿Qué hay de significativo en esta comparación?

El cántico nuevo (Ap 14.3) que cantan los 144,000 es uno que sólo los redimidos pueden entender y entonar. ¿Cómo mejorará Efesios 5.19 y Colosenses 3.16 nuestra «práctica coral» antes de esa presentación?

Proclamación de los tres ángeles Apocalipsis 14.6–13

En esta tercera escena vemos tres ángeles con tres mensajes. El primer ángel (Ap 14.6, 7) presenta un llamado a «los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo» para honrar al Creador, «que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas». Este «mensajero» evangelizaba en medio del juicio. No hay mención a evangelistas judíos ni testigos cristianos, sin embargo, la gracia de Dios provee la predicación del «evangelio eterno».

Luego el segundo ángel vuela con una declaración de condenación. Anuncia el colapso de una gran ciudad. ¿Cuál es la ciudad que se menciona? ¿Qué sabe hoy de aquella ciudad?

¿Cuán influyente era la ciudad derrotada?

El tercer ángel advierte acerca del juicio eterno sobre los que llevan la marca de la bestia y los que adoran a la bestia. Describa la naturaleza y alcance de su juicio:

Todos estos mensajes destacan la importancia de la resistencia paciente de los santos, quienes deben guardar «los mandamientos de Dios y la fe de Jesús». ¿Qué fruto continuo se promete a los muertos en Cristo?

La siega de la mies de la tierra Apocalipsis 14.14–16

La cosecha se usa en el Antiguo Testamento para indicar el juicio divino (Os 6.11; Jl 3.13). Igualmente, Jesús relacionó el juicio final con la siega de la tierra (Mt 13.30, 39).

Muchos identifican esta visión de una siega en dos etapas como el juicio final escatológico. Algunos interpretan la primera fase como se «cosecha» a los creyentes de la tierra y se llevan a la presencia del Señor antes de «recoger» a los incrédulos como uvas para exprimir. Otros ven a este segundo juicio como una repetición del primero, enfatizando la clase y alcance del juicio.

¿A quién se identifica en la nube?
¿Qué le instruye «otro ángel» a hacer?
¿Quién es el segador?
¿Cuál es, en su opinión, la cosecha que se está recogiendo?

La siega de las uvas de la ira Apocalipsis 14.17–20

«Otro ángel» salió del templo del cielo, pero con todo «otro ángel» inició una gran recolección de uvas. De esta segunda cosecha a menudo se sugiere que es la ira final de Dios que se derramará sobre los moradores incrédulos de la tierra en los juicios de las copas que siguen en Apocalipsis 16.

¿En qué se diferencia esta siega de la cosecha de Apocalipsis 14.15–16?

¿Cuán severas son la violencia y la carnicería de este segundo juicio? (Ap 14.20)

¿Cree que este grotesco relato es literal o una hipérbole literaria? Antes de contestar, compare Apocalipsis 14.20 con 16.13–16 y 19.11–21.

Preludio de las copas de juicio Apocalipsis 15.1–4

          Apocalipsis 15 concluye este interludio celestial que sirve de preludio a la última serie de siete plagas de castigo (Ap 15.1) en Apocalipsis. Las plagas van precedidas de varios santos victoriosos que cantan cánticos especiales de su redención.

¿Qué cánticos se mencionan específicamente en Apocalipsis 15.3?

¿Qué podemos aprender acerca de Dios en la letra del cántico que aparece en Apocalipsis 15.3–4?

Majestad

¡Majestad! ¡Gloria a su majestad!

Jesucristo merece todo honor;

¡Majestad! ¡Reino! ¡Autoridad!

Suyo el honor, suyo el poder; ¡Gloria a Él!

Exaltad, engrandeced su santo nombre,

Adorad, magnificad a Cristo el Rey.

Majestad, ¡Gloria a su majestad!

¡Cristo murió, resucitó; hoy es Señor!

¿Cómo expresa la letra del canto «Majestad» las cualidades del «Señor Dios Todopoderoso» similares a las mencionadas en Apocalipsis 15.3–4? (Nota: el compositor usa el término «Majestad» como un título para Cristo, no como una descripción de su gloria; de modo que, este llamado no es a adorar un brillo o una cualidad, sino a adorar al Rey mismo.)

No tenemos que esperar hasta que estemos ante el trono de Dios en el cielo para magnificar a su Majestad. Mencione tres cosas acerca de Jesús por las cuales podría alabarle ahora mismo:

1.
2.
3.

No hay comentarios:

Publicar un comentario