domingo, 11 de noviembre de 2018

F6- La intercesión



¿Cómo se sentiría si la persona más rica y exitosa en su campo de trabajo le pidiera que fuera su socio? Podría preguntarse por qué lo eligió, o quizás pensar en algo que pudiera aportar al negocio. Lo más probable es que se sienta honrado ante tal pedido y lo acepte sin titubeos, sobre todo si está convencido de su genuino interés y preocupación por usted.


El hecho es que Dios nos ha pedido que seamos socios suyos. Como nuestro Padre celestial, le ha pedido que ingrese en su empresa familiar. Su solicitud no se basa en algo que usted pueda hacer, sino más bien en la persona que Él lo ha destinado a ser. Él lo ha creado para ser su hijo y lo ha llamado a ser su embajador en la tierra. El gran valor que otorga a esta relación se debe a su amor por usted.

Es triste decirlo, pero muchos de los hijos de Dios actúan con negligencia en cuanto a la empresa a la que han sido llamados a participar. La mayoría de las veces se debe a que simplemente no comprenden el trabajo que les corresponde hacer. Dondequiera que miremos, nos encontramos con creyentes que intentan todo tipo de acciones piadosas, que constituyen sinceros esfuerzos por «ayudar» a Dios, pero que pocas veces realmente actúan «en sociedad con Dios». Entrar en sociedad con Él significa tener acceso a sus recursos y utilizar al máximo, gracias a su poder, la fuente de poder que Él quiere que obre en y a través de nosotros. «Ayudar a Dios» es a menudo e inconscientemente lo opuesto; es buscar que Dios entre en nuestra agenda o que bendiga nuestros enérgicos esfuerzos por interpretar su voluntad. Pero hay un modo de evitar esto último y de obtener discernimiento acerca de lo primero, y la senda para descubrirlo es la oración. Comenzar a orar nos llevará al creciente privilegio de la oración intercesora.

La intercesión nos conduce al corazón mismo de nuestra más poderosa posibilidad como «socios de Dios». Aunque la oración intercesora no es en verdad lo único que como creyentes estamos llamados a cumplir, es decididamente una de las principales y más elementales responsabilidades que debemos procurar sobre las que Dios se expresa. Hagamos un ejercicio de dos pasos: 1) Escriba los primeros dos versículos de 1 Timoteo 2, poniendo en mayúsculas las palabras «ANTE TODO». 2) Luego lea los pasajes de la lista que aparece abajo, usando las siguientes preguntas que lo ayudarán a aprender lo que significa entrar en sociedad con Dios por medio de la intercesión. La sección «Riqueza literaria» lo guiará en este estudio.

¿Qué hace Dios en este pasaje?

¿Qué busca?

¿Qué sucede cuando no hay intercesor?

¿Cómo se relaciona esta obra intercesora con el trabajo que, como puede ver, realizan Jesús y el Espíritu Santo?

¿De qué manera interceden por nosotros?

Brecha, perets. Una abertura, fisura, grieta, especialmente una grieta en la muralla. Perets viene del verbo parats, que quiere decir: «abrir, romper o penetrar». Dos versículos (Is 58.12; Am 9.11) muestran que las brechas o las grietas deben ser reparadas. El versículo anterior se refiere a las ruinas físicas y espirituales de Sion, y el otro al tabernáculo de David. En Ezequiel 22.30, «[ponerse] en la brecha» es una metáfora que ilustra una intercesión comprometida. Esta se refiere a la brecha entre Dios y el hombre, que un intercesor trata de reparar.

Ezequiel 22.30, 31

Oren, paga˓. Alcanzar, encontrarse con alguien, presionar o persuadir a alguien; encuentro; rogar, pedir urgentemente[] En algunos pasajes tiene el sentido de «encontrar», como en Josué 2.16. En Josué 19.27, paga˓ se refiere a la extensión de las fronteras de una tribu. Algunas veces, el verbo se refiere a «caer» sobre alguien en una batalla, es decir, encontrarse con el enemigo con intenciones hostiles (1 R 2.29). Pagatambién implica la idea de interceder, es decir, el proceso mediante el cual un suplicante alcanza a un superior y le presenta una petición urgente. Por lo tanto, la intercesión implica el alcanzar y encontrarse con Dios para rogarle su favor.

Isaías 53.12

Para interceder, entunchano. Coincidr, tener un encuentro con alguien para conversar. un encuentro casual, se pasa a la persona un servicio a favor de otra, aun cuando en algunas ocasiones la petición pudiera estar dirigida en contra de esa otra persona (Hch 25.24; Ro 11.2).

Romanos 8.26–28

Hebreos 7.24, 25

1 Juan 2.1

¿Puede describir claramente la diferencia entre «ayudar» a Dios y «asociarse» a Él? Escriba lo que piensa o siente acerca de la idea de ser socio directo de lo que el Señor hace. ¿De qué manera puede mejorar su participación?

¿Hasta qué punto le resulta importante que la misericordia y la liberación (salvación) se le brinden cuando en realidad merece el juicio? ¿Qué puede hacer para que esto suceda?

Defina «intercesión» tal y como comienza a comprenderla, y relacione su importancia con el esfuerzo espiritual.

¿De qué manera reordenará su vida de oración para indicar la importancia de la intercesión?

Cómo acoplar la voluntad de Dios a la necesidad del hombre

El Salmo 23 comienza afirmando que puesto que el Señor es mi pastor, nada me falta. No me falta nada de mis necesidades, porque el Buen Pastor las cubre todas. Este es el plan de Dios para toda la humanidad: responder a nuestras necesidades.

Sin embargo, una vez que hemos aprendido el camino a seguir en pos de nuestro gran Pastor y aprendimos la bendición de que El satisface nuestras necesidades, nos invita a aprender el camino de la oración que comienza a presentar las necesidades de otros ante Su trono. Hay multitudes de ovejas perdidas o extraviadas para las cuales nuestras oraciones «cubren la brecha». Es un hecho extraordinario que el Dios Todopoderoso nos haya invitado a ser los instrumentos de oración por los que estas ovejas perdidas comienzan a descubrir el corazón del Pastor y su provisión para ellas.

Debido a que el deseo de Dios es responder a las necesidades de todas las personas, nos pide que intercedamos; que nos coloquemos entre las necesidades de otros y Su voluntad, con el objeto de atraerlas. Por supuesto, Dios es plenamente capaz de llevar a cabo acciones a favor de otros por su propia voluntad y poder soberanos, sin considerar nuestro papel intercesor. Pero el hecho asombroso es que no lo ha hecho ni lo hace. En cambio, su decisión soberana consiste en actuar sólo en respuesta a las oraciones de su pueblo. No sólo nos invita a asociarnos a El; insiste en que así sea.

Lea los siguientes pasajes de las Escrituras para ver ejemplos de intercesión. Escriba una definición de intercesión que se aplique a cada pasaje en particular.

1 Samuel 14.45

2 Samuel 23.11, 12

Ezequiel 22.30

1 Juan 2.1, 2

¿Qué similitudes hay en estos pasajes?

¿Qué cosas son diferentes?

Combinando las definiciones que anteceden en una declaración conjunta, escriba su propia definición de intercesión:

¿Cómo se adapta su definición de intercesión a su vida de oración? Piénselo y exprese la diferencia entre su tiempo devocional diario con Cristo y sus momentos de intercesión por otros. ¿Cuáles son las características de cada aspecto de la oración, es decir, de las del devocional comparadas con las de la intercesión?

¿Qué cosas cree que necesita aprender a usar con el objeto de crecer en la intercesión cómo lo desearía?

Tómese el tiempo necesario para orar acerca de estas cosas antes de continuar este estudio. Luego, busque a alguien que sea su compañero de oración y que lo ayude a responsabilizarse para que estas cosas se desarrollen en su vida.

Ejemplos vivos de intercesión

En todo el Antiguo Testamento la intercesión es vista como parte del plan de Dios para su pueblo, lo cual se muestra en la vida de algunas de las personalidades más conocidas de las Escrituras. Con estos hombres santos como modelo del papel intercesor, sigamos aprendiendo más acerca de este aspecto poderoso del plan de Dios con respecto a nuestro potencial de oración.

No hay mejor manera de aprender que por medio del ejemplo. Una vez que podemos ver algo en acción, parte del misterio desaparece y la comprensión resulta más fácil. Con esto en mente, lea los pasajes que enumeramos abajo y use las preguntas del estudio para ayudar a orientar sus pensamientos. Cada uno de estos ejemplos ofrece una percepción importante sobre los efectos prácticos de este tipo de oración.

EJEMPLO 1: Abraham intercede por Sodoma y Gomorra: Génesis 18.1733

¿Qué motivación indica el Señor por la cual decide contarle sus planes a Abraham? ¿Cuáles son esos planes? (vv. 1719)

¿Qué le pregunta Abraham al Señor en respuesta? (v. 23)

¿Cuáles son las preocupaciones de Abraham? ¿En qué medida eran consecuentes con el carácter de Dios? (vv. 24, 25)

¿Qué observa acerca de la manera en que Abraham escucha la respuesta de Dios durante este tiempo de intercesión? ¿Qué responde Dios a la intercesión de Abraham? (vv. 2633)

EJEMPLO 2: Moisés intercede por Israel: Éxodo 32.3135; 33.714

¿Cuál es el escenario crítico de esta reunión intercesora? (32.131)

¿Cuál es la oración de Moisés?

¿Qué aprendemos sobre la naturaleza del andar de Moisés con el Señor? (33.911)

¿Cuál es el primer enfoque de la intercesión de Moisés y qué dice Dios? (vv. 1214)

¿Qué razones le da Moisés a Dios al expresar su deseo de que perdone a Israel? (vv. 15, 16a)

¿Cómo se relacionan estas razones con el carácter de Dios? ¿De qué manera se relacionan con el honor de Dios? (vv. 16b, 17)

Observe el privilegio que Dios le concedió a Moisés como resultado de su generosa intercesión (vv. 1823). ¿Qué podríamos esperar de nuestra propia relación con Dios si nos propusiéramos alcanzar un grado de intercesión semejante a este?

Ejemplos vivientes, continuación

En Abraham y Moisés vemos unos intercesores que oraban directamente por otros mientras estaban a salvo (es decir, no experimentaban crisis; ni estaban, como en estos ejemplos, bajo el juicio de Dios). Aunque este caso es frecuente, habrá momentos en los que nos veremos más involucrados directamente con las necesidades por las que oramos, como en los siguientes ejemplos tomados de la Biblia.

Lea estos pasajes de las Escrituras y vea qué puede aprender en base a los relatos de hombres que intercedieron por una situación en la que estaban personalmente comprometidos.

EJEMPLO 3: David intercede por su hijo: 2 Samuel 12.1323

¿Qué hace David mientras ora? ¿Qué busca?

¿Cuál es la respuesta de Dios a la oración de David? ¿Cómo responde David?

¿Cómo David rehúsa vivir en derrota una fe pura en Dios?

EJEMPLO 4: Daniel intercede por Israel: Daniel 9.119

¿Qué motiva a Daniel a orar? ¿De qué manera se basa su actitud en la oración en la Palabra de Dios? (vv. 14)

¿Qué actos de naturaleza física hace Daniel mientras ora? (y. 3) ¿Qué clase de corazón muestra hacia Dios? (y. 4a)

Enumere las formas en que Daniel se identifica plenamente con los pecados y las necesidades de Israel. ¿Se separa de ellos en su oración? (vv. 511)

¿Qué dice acerca de la justicia de Dios? ¿Qué merece el pueblo de Israel? (vv. 1214) ¿Qué pide? (vv. 1519)

A pesar de que Daniel ha vivido con rectitud, todavía se identifica -en su intercesión- con la pecaminosidad de aquellos por los que ora. ¿Qué podría aprender a usar al estudiar la actitud humilde de Moisés y de Daniel en la oración?

EJEMPLO 5: Jesús. el ejemplo perfecto

Como siempre, Jesús es el ejemplo máximo, y en el caso de la intercesión nos ofrece un estudio sobre el verdadero intercesor. Recuerde que las palabras en una oración no constituyen todo lo que dice el intercesor, ya que las acciones de su vida también pueden decir mucho. Jesús no sólo rogó por nosotros cuando oraba por todos los creyentes (Jn 17), y no sólo continúa intercediendo por nosotros a la diestra de Dios el Padre (Heb 7.25; 8.1), sino que se convirtió en el intercesor perfecto al colocar su vida en la brecha por usted y por mí (Is 53.12; 59.16, 17). Esta es la expresión máxima de la intercesión. Dé tres pasos:

1. Observe los pasajes de Isaías. ¿Ve a Jesús descrito como intercesor? Reflexione sobre Isaías 53 y note las cosas que Jesús hizo: (a) para cumplir la profecía; (b) como acción intercesora.

2. La noche antes de morir, Jesús hizo una gran oración de intercesión para todos los tiempos: Juan 17. (a) Enumere las cosas claves por las que ora; (b) ¿Cuántas veces ora por la unidad («que sean uno»)?

3. De acuerdo a Hebreos 7.25 y 8.1, ¿dónde está Jesús en este momento, qué está haciendo y por qué? ¿Qué podríamos aprender acerca de: (a) las razones que nos permiten sentir serenamente confiados; y (b) las acciones que sirven de modelo para activar nuestra vida de oración?

¿Qué aspectos sobre la intercesión ha visto que pueda utilizar ahora? Escriba las maneras en que espera ponerlos en práctica.

Haga una lista de oración para sus momentos de intercesión. Incluya los nombres de personas, naciones, iglesias, ministerios, cuestiones sociales y morales, etc. Es posible que quiera remitirse al capítulo 3 y repasar la primera sección tocante a temas por los cuales debemos orar.

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