1
Timoteo 4:6-16.
Un
buen ministro de Jesucristo
6.
Si enseñas estas cosas a tus hermanos, serás buen ministro de Jesucristo que
crece mediante las palabras de fe y por la buena doctrina que has aprendido. 7.
Pero evita las fábulas insensatas de viejas, y ejercítate en la justicia, 8.
porque el ejercicio físico solamente aprovecha por breve tiempo, pero la
justicia para todo es provechosa, porque tiene promesa para la vida actual y
también para la futura. 9. Palabra fiel es ésta, y digna de ser aceptada. 10.
Porque por esto trabajamos arduamente y padecemos oprobios, porque nosotros
confiamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres,
especialmente de los creyentes. 11. Estas cosas enseña y ordena. 12. Que nadie
subestime tu juventud, sino sé ejemplo para los creyentes en palabra, en comportamiento,
en amor, en fe y en pureza. 13. Mientras voy, ocúpate en la lectura, en la
intercesión y en la enseñanza. 14. No tengas en poco el don que está en ti y
que te fue conferido por profecía y por la imposición de manos del presbiterio.
15. Reflexiona en estas cosas, y ocúpate en ellas, para que a todos sea
manifiesto que estás progresando. 16. Ten cuidado de ti mismo y de tu
enseñanza, y persiste en ello, porque haciendo esto te salvarás tú y los que te
escuchan.