Mateo 28:18-20
18 Acercándoseles
Jesús, habló con ellos, y les dijo: Toda autoridad me ha sido dada sobre los
cielos y sobre la Tierra. Y tal como mi Padre me ha enviado, también yo los
envío a ustedes.
19 Por tanto,
vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el Nombre del
Padre y del Hijo y del espíritu santo,
20 y enséñenles que guarden todo lo que les he ordenado. He aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Algunas
personas miran la vida cristiana y dicen: “Yo
no podría empezar a vivir de ese modo y mantener esas normas ¡Es demasiado difícil!”.
Y es verdad. No es fácil ser cristiano, de hecho, es imposible sin la ayuda del
Espíritu Santo. Dios te ha dado el poder para vivir la vida cristiana. Desde el
momento que pediste que Jesús entrara en tu corazón, Dios te dio el don de su
Espíritu Santo.
El
Espíritu Santo no sólo reside en tu corazón, sino que te da el poder de vivir
una vida santa y ser un testigo efectivo del Señor Jesús el Cristo. El poder
del Espíritu santo se parece mucho a una inversión. Tú necesitas tomar de su
poder cada día para vivir tu fe. Para saber más acerca de cómo el Espíritu
Santo puede capacitar y fortalecer tu caminar cristiano, lee los siguientes
pasajes en las Escrituras.
1. El
Espíritu de Dios será tu guía. El Espíritu Santo te ayuda a comprender las verdades de la Escritura y
el carácter de Dios (Juan 16:13-15) 13 pero cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los guiará
a toda la verdad; pero no hablará por sí mismo, sino que hablará todo lo que
escuche y les dará a conocer los eventos futuros. 14 Él me glorificará, porque
tomará de lo mío y lo dará a conocer a ustedes. 15 Todo lo que tiene mi Padre
es mío; por eso les dije que tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.
El
Espíritu de Dios será tu guía.
La obra del Espíritu Santo en la vida del cristiano es multidimensional. Se nos
dice entre otras cosas que “su Espíritu
se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios” (Romanos
8:16).
El
Espíritu Santo nos ayuda a comprender la Biblia. Antes que tú fueras cristiano, comprender la Biblia era
lo mismo que caminar con “anteojeras”. Pero esas “anteojeras” fueron quitadas,
por así decirlo, cuando el Espíritu Santo hizo su hogar en tu corazón. El
Espíritu Santo te enseña la verdad de la Escritura, ayudándote a comprender
hasta los pasajes difíciles.
El
Espíritu Santo te revela más y más acerca de Dios y Jesús. La Biblia muestra con claridad que una de las
funciones principales del Espíritu Santo, es glorificar a el Cristo. Desde el
momento que invitas a Jesús a tu corazón, el Espíritu de Dios comienza a
ayudarte a captar las cualidades divinas o atributos de Jesús, los cuales son
maravillosos y dignos de alabanza. Aquellos que no tienen una relación personal
con el Cristo, no pueden ver o comprender, la gloria de Dios completa, porque
no tienen la guía del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo desea estar involucrado activamente
en tu vida, ayudándote a crecer en el conocimiento de Dios y su Palabra, de
modo que puedas comprender mejor la voluntad de Dios para tu vida. Cada vez que
abras tu Biblia, ora para que el Espíritu Santo te muestre como puedes aplicar
a tu vida los pasajes que lees.
2. El Espíritu de Dios dará poder a tu
testimonio. El Espíritu Santo te dará gran valentía y habilidad para
compartir tu fe (Hechos 1:8) pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes,
recibirán poder y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, aún en la
región de Samaria y hasta los confines de la Tierra.
Una de las grandes cosas que el Espíritu Santo desea
hacer en la vida del creyente es darle poder para testificar. La palabra poder en este versículo viene de la
palabra griega dunamis, de la cual obtenemos
también las palabras dinamita, dinámico y
dinamo. Dios no nos da el poder del Espíritu Santo para sentir algo, sino
para hacer algo.
A veces, el poder del Espíritu Santo actúa en nuestra
vida como dinamita, estallando en nosotros con vigor, sacudiéndonos de nuestra complacencia,
y motivándonos a crecer espiritualmente. Otras veces, el Espíritu de Dios es
como un generador que produce fuerza eléctrica que nos ayuda a vivir cada día
en un nivel que nunca hubiéramos alcanzado antes con nuestras propias fuerzas. Debemos
recordar las estimulantes palabras que el apóstol Pablo dijo al joven Timoteo: “Pues Dios no nos ha dado un Espíritu de
temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina” (2 Timoteo 1:7).
¿Eres tímido en tu testimonio de Cristo? ¿Te es difícil
hablar de lo que crees? Entonces necesitas conectarte al poder que el Señor
pone a tu alcance a través de su Espíritu. El Espíritu Santo de Dios te dará
una amplia posición de valentía, poder y persuasión en tu testimonio que nunca
antes has experimentad.
3. El
Espíritu de Dios te animará a ser obediente. El Espíritu Santo provocará en ti el deseo de obedecer
los mandamientos de Dios (Romanos 8:13-14) Porque los que son guiados por el espíritu de Dios, los
tales son hijos de Dios.
4. El
Espíritu Santo de Dios te ayudará a vencer el pecado. El pecado no tendrá nunca más el poder que tenía sobre
ti cuando no eras cristiano (Romanos 8:9-14) 9 Pero ustedes no están en la carne, sino
en el espíritu, si en verdad el espíritu de Dios mora en ustedes. Pero si
alguno no tiene el espíritu del Cristo, el tal no es de Él,
10 pero si el Cristo está en ustedes, el cuerpo está
muerto por causa del pecado, pero el espíritu está vivo por causa de la
justicia.
11 Porque si el espíritu de Aquel que resucitó a
nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos habita en ustedes, el que
resucitó a Jesucristo de entre los muertos también vivificará sus cuerpos
mortales, por medio de su espíritu que habita en ustedes.
12 Hermanos míos, ahora somos deudores, no a la carne
para andar conforme a la carne,
13 porque si ustedes viven conforme a la carne,
morirán, pero si por el espíritu hacen morir la manera de vivir de la carne,
serán salvos.
14 Porque los que son guiados por el espíritu de Dios,
los tales son hijos de Dios,
El
Espíritu de Dios te ayudará a vencer el pecado. Este poderoso pasaje de la Escritura contiene verdades
importantes que necesitamos saber sobre cómo permitir que el Espíritu Santo
guíe nuestra vida. Recuerda, cuando ya eres cristiano, Dios te da su Espíritu
Santo para ayúdate a vivir tu fe, guiar tus pasos, fortalecer tu testimonio, y
como lo atestigua este pasaje, vencer el pecado. Mira estos cuatro puntos que
el apóstol Pablo destaca:
1
Eres controlado por una nueva naturaleza. Tu vieja y pecaminosa naturaleza todavía está
tratando de mantener su mano en el volante. Pero ahora tu nueva naturaleza esta
sentada en el asiento del conductor y tu vieja naturaleza esta como un molesto
compañero de viaje. Puedes dejar que tu vieja naturaleza te de malas
direcciones o puedes no hacerle caso y dejar que el Espíritu Santo te dirija.
2
Aun cuando encuentres la muerte física, no experimentarás la muerte espiritual.
Como creyente,
la muerte física es una simple transición a la vida eterna en el cielo. Has sido
librado de a muere espiritual, que te llevaría al eterno tormento del infierno
(Apocalipsis 21:8). Este importante hecho debe darte seguridad cuando el diablo
trate de arrojar dudas en tu camino.
3
El mismo espíritu de Dios que levanto a Jesús de los muertos, vive en ti. ¿Has captado eso? El Espíritu Santo, que tuvo poder
para levantar a Jesús de entre los muertos, ¡ahora vive en ti! Si esto es
cierto, y la Palabra de Dios así lo dice, ¡piensa en el poder sobrenatural que
tienes en tu vida para resistir el pecado!
4 No tienes que dar lugar a tu vieja naturaleza y sus sugerencias. Pablo no estaba hablando acerca de las metas que nos proponemos para el año nuevo. Si tratamos de vivir una vida moral y justa, con nuestras propias fuerzas, fallaremos. Pero si confiamos en el poder del Espíritu Santo para ayudarnos, seremos vencedores.
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