jueves, 2 de marzo de 2023

Vive en el poder de Dios.


Mateo 28:18-20

18 Acercándoseles Jesús, habló con ellos, y les dijo: Toda autoridad me ha sido dada sobre los cielos y sobre la Tierra. Y tal como mi Padre me ha enviado, también yo los envío a ustedes.

19 Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,

20 y enséñenles que guarden todo lo que les he ordenado. He aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

          Algunas personas miran la vida cristiana y dicen: “Yo no podría empezar a vivir de ese modo y mantener esas normas ¡Es demasiado difícil!”. Y es verdad. No es fácil ser cristiano, de hecho, es imposible sin la ayuda del Espíritu Santo. Dios te ha dado el poder para vivir la vida cristiana. Desde el momento que pediste que Jesús entrara en tu corazón, Dios te dio el don de su Espíritu Santo.

          El Espíritu Santo no sólo reside en tu corazón, sino que te da el poder de vivir una vida santa y ser un testigo efectivo del Señor Jesús el Cristo. El poder del Espíritu santo se parece mucho a una inversión. Tú necesitas tomar de su poder cada día para vivir tu fe. Para saber más acerca de cómo el Espíritu Santo puede capacitar y fortalecer tu caminar cristiano, lee los siguientes pasajes en las Escrituras.

1.   El Espíritu de Dios será tu guía. El Espíritu Santo te ayuda a comprender las verdades de la Escritura y el carácter de Dios (Juan 16:13-15) 13 pero cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los guiará a toda la verdad; pero no hablará por sí mismo, sino que hablará todo lo que escuche y les dará a conocer los eventos futuros. 14 Él me glorificará, porque tomará de lo mío y lo dará a conocer a ustedes. 15 Todo lo que tiene mi Padre es mío; por eso les dije que tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.

El Espíritu de Dios será tu guía. La obra del Espíritu Santo en la vida del cristiano es multidimensional. Se nos dice entre otras cosas que “su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16).

El Espíritu Santo nos ayuda a comprender la Biblia. Antes que tú fueras cristiano, comprender la Biblia era lo mismo que caminar con “anteojeras”. Pero esas “anteojeras” fueron quitadas, por así decirlo, cuando el Espíritu Santo hizo su hogar en tu corazón. El Espíritu Santo te enseña la verdad de la Escritura, ayudándote a comprender hasta los pasajes difíciles.

El Espíritu Santo te revela más y más acerca de Dios y Jesús. La Biblia muestra con claridad que una de las funciones principales del Espíritu Santo, es glorificar a el Cristo. Desde el momento que invitas a Jesús a tu corazón, el Espíritu de Dios comienza a ayudarte a captar las cualidades divinas o atributos de Jesús, los cuales son maravillosos y dignos de alabanza. Aquellos que no tienen una relación personal con el Cristo, no pueden ver o comprender, la gloria de Dios completa, porque no tienen la guía del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo desea estar involucrado activamente en tu vida, ayudándote a crecer en el conocimiento de Dios y su Palabra, de modo que puedas comprender mejor la voluntad de Dios para tu vida. Cada vez que abras tu Biblia, ora para que el Espíritu Santo te muestre como puedes aplicar a tu vida los pasajes que lees.

 

2.    El Espíritu de Dios dará poder a tu testimonio. El Espíritu Santo te dará gran valentía y habilidad para compartir tu fe (Hechos 1:8) pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, aún en la región de Samaria y hasta los confines de la Tierra.

Una de las grandes cosas que el Espíritu Santo desea hacer en la vida del creyente es darle poder para testificar. La palabra poder en este versículo viene de la palabra griega dunamis, de la cual obtenemos también las palabras dinamita, dinámico y dinamo. Dios no nos da el poder del Espíritu Santo para sentir algo, sino para hacer algo.

A veces, el poder del Espíritu Santo actúa en nuestra vida como dinamita, estallando en nosotros con vigor, sacudiéndonos de nuestra complacencia, y motivándonos a crecer espiritualmente. Otras veces, el Espíritu de Dios es como un generador que produce fuerza eléctrica que nos ayuda a vivir cada día en un nivel que nunca hubiéramos alcanzado antes con nuestras propias fuerzas. Debemos recordar las estimulantes palabras que el apóstol Pablo dijo al joven Timoteo: “Pues Dios no nos ha dado un Espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina” (2 Timoteo 1:7).

¿Eres tímido en tu testimonio de Cristo? ¿Te es difícil hablar de lo que crees? Entonces necesitas conectarte al poder que el Señor pone a tu alcance a través de su Espíritu. El Espíritu Santo de Dios te dará una amplia posición de valentía, poder y persuasión en tu testimonio que nunca antes has experimentad.

3.   El Espíritu de Dios te animará a ser obediente. El Espíritu Santo provocará en ti el deseo de obedecer los mandamientos de Dios (Romanos 8:13-14) Porque los que son guiados por el espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

4.   El Espíritu Santo de Dios te ayudará a vencer el pecado. El pecado no tendrá nunca más el poder que tenía sobre ti cuando no eras cristiano (Romanos 8:9-14) 9 Pero ustedes no están en la carne, sino en el espíritu, si en verdad el espíritu de Dios mora en ustedes. Pero si alguno no tiene el espíritu del Cristo, el tal no es de Él,

10 pero si el Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto por causa del pecado, pero el espíritu está vivo por causa de la justicia.

11 Porque si el espíritu de Aquel que resucitó a nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos habita en ustedes, el que resucitó a Jesucristo de entre los muertos también vivificará sus cuerpos mortales, por medio de su espíritu que habita en ustedes.

12 Hermanos míos, ahora somos deudores, no a la carne para andar conforme a la carne,

13 porque si ustedes viven conforme a la carne, morirán, pero si por el espíritu hacen morir la manera de vivir de la carne, serán salvos.

14 Porque los que son guiados por el espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios,

El Espíritu de Dios te ayudará a vencer el pecado. Este poderoso pasaje de la Escritura contiene verdades importantes que necesitamos saber sobre cómo permitir que el Espíritu Santo guíe nuestra vida. Recuerda, cuando ya eres cristiano, Dios te da su Espíritu Santo para ayúdate a vivir tu fe, guiar tus pasos, fortalecer tu testimonio, y como lo atestigua este pasaje, vencer el pecado. Mira estos cuatro puntos que el apóstol Pablo destaca:

1 Eres controlado por una nueva naturaleza. Tu vieja y pecaminosa naturaleza todavía está tratando de mantener su mano en el volante. Pero ahora tu nueva naturaleza esta sentada en el asiento del conductor y tu vieja naturaleza esta como un molesto compañero de viaje. Puedes dejar que tu vieja naturaleza te de malas direcciones o puedes no hacerle caso y dejar que el Espíritu Santo te dirija.

2 Aun cuando encuentres la muerte física, no experimentarás la muerte espiritual. Como creyente, la muerte física es una simple transición a la vida eterna en el cielo. Has sido librado de a muere espiritual, que te llevaría al eterno tormento del infierno (Apocalipsis 21:8). Este importante hecho debe darte seguridad cuando el diablo trate de arrojar dudas en tu camino.

3 El mismo espíritu de Dios que levanto a Jesús de los muertos, vive en ti. ¿Has captado eso? El Espíritu Santo, que tuvo poder para levantar a Jesús de entre los muertos, ¡ahora vive en ti! Si esto es cierto, y la Palabra de Dios así lo dice, ¡piensa en el poder sobrenatural que tienes en tu vida para resistir el pecado!

4 No tienes que dar lugar a tu vieja naturaleza y sus sugerencias. Pablo no estaba hablando acerca de las metas que nos proponemos para el año nuevo. Si tratamos de vivir una vida moral y justa, con nuestras propias fuerzas, fallaremos. Pero si confiamos en el poder del Espíritu Santo para ayudarnos, seremos vencedores.

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