Mateo
3:8-12.
8. Por tanto, den frutos que sean considerados dignos de arrepentimiento, 9. y no presuman diciendo entre ustedes mismos: 'A Abraham tenemos por padre, porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 10. He aquí, el hacha está colocada a la raíz de los árboles; por tanto, cualquier árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego. 11. Yo los bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene después de mí, es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle sus sandalias. Él los bautizará en Espíritu Santo y en fuego. 12. El bieldo está en su mano; y limpiará sus eras y almacenará el trigo en sus graneros, pero quemará la paja en fuego que nunca se extinguirá.
En
términos generales, esta palabra indica todo producto que se obtiene de la
tierra, pero especialmente designa a las plantas y al fruto de estas. En la
Biblia se mencionan varias clases de árboles frutales como la higuera (Números
20:5), el granado (Deuteronomio 8:8), la vid (Juan 15:1), la palmera (Cantares
7:8), el almendro (Jeremías 1:11), etc. Los espías que Moisés envió trajeron «el fruto de la tierra» para mostrar la
fertilidad de Canaán” (Números 1:27).
Frecuentemente
se usa la palabra en sentido figurado. El Cristo espera que sus seguidores
lleven fruto (Juan 15:2). San Pablo nos habla del fruto del Espíritu que es: amor, paz, gozo, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22, 23; cf. 5:19–21). Otros
ejemplos del uso metafórico de fruto se hallan en Proverbios 1:31; 11:30; Isaías
10:12; 57:19 (cf. Salmos 132:11,).
FRUTO, (DAR, LLEVAR),
FRUCTÍFERO.
A. NOMBRES.
1. Karpos, fruto. Se usa: (I) del fruto
de los árboles, de los campos, de la tierra, aquello que es producido por la
energía inherente de un organismo vivo (p.ej., Mateo 7:17; Santiago 5:7,18);
plural (p.ej., en Lucas 12:17 [para el siguiente versículo, véase Nota (1) más
abajo]; 2 Timoteo 2:6); del cuerpo humano (Lucas 1:42; Hechos 2:30); (II)
metafóricamente: (a) de obras o actos, siendo el fruto la expresión visible del
poder que obra interna e invisiblemente, siendo el carácter del fruto evidencia
del carácter del poder que lo produce (Mateo 7:16). Así como las expresiones
visibles de las concupiscencias soterradas son las obras de la carne, de la
misma manera el poder invisible del Espíritu Santo en aquellos que son traídos
a una unión vital con el Cristo (Juan 15:2-8,16) produce «el fruto del Espíritu» (Gálatas 5:22); la forma singular es
sugerente de que en ellos se reproduce la unidad del carácter del Señor, esto
es: «amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio» (rvr77), todo
ello en contraste con las confusas y frecuentemente incoherentes «obras de la carne». Así hay en Filipenses
1:11: «fruto de justicia» (Besson). En Hebreos 12:11, el fruto de
justicia es descrito como «fruto apacible»,
el efecto externo de la disciplina divina; «el
fruto de justicia se siembra en paz» (Santiago 3:18), esto es, la semilla
produce aquel fruto; aquellos que hacen la paz producen una cosecha de
justicia; en Efesios 5:9: «el fruto de la
luz» se ve en toda bondad, justicia y verdad, como la expresión de la unión
del cristiano con Dios (Padre, Hijo y
Espíritu Santo); porque Dios es bueno, el Hijo es el «Justo», Hechos 7:52, el Espíritu es «el Espíritu de verdad» (Juan 16:13); (b) de beneficio, provecho,
consistiendo: (1) en convertidos, como resultado del ministerio de
evangelización (Juan 4:36; Romanos 1:13; Filipenses 1:22); (2) en
santificación, mediante una liberación de la vida de pecado y mediante el
servicio a Dios (Romanos 6:22), en contraste con (3), la ausencia de nada
considerado ventajoso como resultado de pecados anteriores (v. 21); (4) de la
recompensa por el servicio dado a siervos de Dios (Filipenses 4:17); (5) del
efecto de hacer confesión del nombre de Dios mediante el sacrificio de alabanza
(Hebreos 13:15).
2.
Genema, (de ginomai, devenir, venir a ser),
denota fruto: (a) como el producto de la tierra, p.ej., la vid. En los
siguientes pasajes este nombre aparece en los mss. más comúnmente aceptados:
Mateo 26:29; Lucas 22:18; [12:18 en algunos mss.; véase Nota (1)]; (b)
metafóricamente: «los frutos de vuestra
justicia»; esto es, de ministraciones materiales a los necesitados (2 Cointios
9:10).
Notas:
(1) En Lucas 12:18 algunos mss. tienen gennemata, un error de transcripción, en
lugar de genemata; la mejor evidencia textual apoya el término sitos, grano, trigo.
(2) Genema debe ser distinguida de gennema, descendencia (de gennao, engendrar)
(Mateo 3:7; 12:34; 23:33; Lucas 3:7).
3.
Opora denota primariamente el final del verano o el inicio del otoño, en el
hemisferio norte; esto es, fines de julio, agosto y comienzos de septiembre. Al
ser este el tiempo de la recogida de los frutos, este término se usaba, por
metonimia, de los mismos frutos (Apocalipsis 18:14).
Notas:
(1) El término apaque, primicias, se traduce «primer fruto» en Romanos 16:5; véase PRIMICIAS; (2) cf. Nº 3,
opora, con fthinoporinos, otoñal, en Judas 12, «árboles otoñales», que no llevan fruto cuando sería de esperar que
sí lo llevaran.
B.
ADJETIVOS.
1.
Karpoforos (A, Nº 1, y fero, traer), denota fructífero (Hechos 14:17). Cf. C,
Nº 1, más abajo.
2.
Akarpos, infructuoso, sin fruto (a, privativo, y A, Nº 1). Se usa en forma
figurada: (a) de «la palabra del Reino»,
que resulta infructuosa en el caso de aquellos influidos por las ansiedades de
este mundo y por el engaño de las riquezas (Mateo 13.22); (b) del entendimiento
de uno que ora «en lengua», que no
daba provecho alguno a la iglesia si no se daba su interpretación (1 Corintios
14:14); (c) de las obras de las tinieblas: «infructuosas»
(Efesios 5:11); (d) de aquellos creyentes que dejan de ocuparse «en buenas obras», indicando el ganarse
la vida a fin de poder hacer el bien a los demás (Tito 3:14); de los efectos de
dejar de añadir a la fe propia las cualidades de la virtud, del conocimiento,
del dominio propio, de la paciencia, de la piedad, del afecto fraternal, y del
amor (2 Pedro 1:8).
En
Jud 12 se traduce «sin fruto» de
hombres impíos, que se oponen al evangelio en tanto que pretenden mantenerlo,
como queda representado gráficamente por la expresión «árboles otoñales» (véase Nota (2) bajo A, Nº 3). En la lxx, Jer
2.6.
C.
VERBOS.
1.
karpoforeo, véase DAR, Nº 20.
2.
telesforeo, llevar una consumación o a un fin determinado (telos, fin; fero,
traer). Se dice de plantas (Lucas 8:14: «no
llevan fruto», rv, rvr; Besson: «no
llevan fruto a madurez»; nm: «no
maduran fruto»; rvr77: «no dan fruto
maduro»).
Obras.
Término
usado en las Escrituras por lo menos en tres diferentes sentidos: las obras de
Dios, las de Jesucristo y las del hombre. 1. En el Antiguo Testamento la frase
«las obras de Dios» denota a) las
cosas que Él hizo o creó (Creación, Génesis 2:2; Salmos 8:3, 6; 19:1; 139:14),
y b) los hechos maravillosos que realizó (Josué 24:31; Jueces 2:7; Salmos 46:8;
66:3; 77:11). Estas obras revelan la persona de Dios: su poder, grandeza,
maravillas, sabiduría y bondad. Tenemos el llamado, pues, a recordar sus obras,
a meditar en ellas (Salmos 77:11, 12; 143:5) y a estar agradecidos por ellas
(Salmos 105:21, 22). 2. Por sus obras Jesucristo se reveló y comprobó que era
el Mesías y el Hijo de Dios (Mateo 11:2–5; Juan 5:36; 10.25). Al vincular sus
obras con las del Padre e identificarse así con Él, lo acusaron de blasfemia (Juan
5:17–23). Sus obras pueden producir fe en Él (Juan 10:38; 14:10, 11; 20:30,
31). 3. Las obras del hombre no son capaces de salvarlo, puesto que es Dios el
que otorga la salvación, no como recompensa, sino por pura gracia (Romanos 4:5;
Efesios 2:8, 9; Tito 3:5). Sin embargo, las buenas obras son el resultado
normal de la redención como lo es el fruto en un árbol. Revelan la actividad
divina en el hombre regenerado (Mateo 5:16; 7:16–20; Juan 14:12; Gálatas 5:22,
23; Santiago 2:18; 1 Pedro 2:12). Dios ordena que el creyente se ocupe en las
buenas obras (Efesios 2:10; Tito 3:14; Hebreos 10:24). Por otro lado, el hombre
incrédulo revela su condición depravada mediante sus malas obras (Juan 3:19; Gálatas
5:19–21; Efesios 5:11).
BUENAS
OBRAS Procurar seguir el bien, Salmos
26:9–11 (LBD). No bastan buenas obras para salvación, Mateo 19:16–26; Romanos
10:5. Alcance de buenas obras, Mateo 25:35–36. Recompensa a buenas obras, Mateo
26:6–13. Conducta hacia enemigos, Lucas 6:35. Romano construye sinagoga, Lucas
7:1–4 (véase LBD). Patriótico y buenas obras religiosas, Lucas 7:4–5. «Frutos hermosos», Juan 15:16 (LBD).
Recompensa de buenas obras, Romanos 2:5–11. Fe en acción, 1 Tesalonicenses 1:3;
Santiago 2:17–18. Ricos en buenas obras, 1 Timoteo 6:18. Pecado de no hacer el
bien, Santiago 4:17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario