jueves, 29 de julio de 2021

FRUTOS.


Mateo 3:8-12.

8. Por tanto, den frutos que sean considerados dignos de arrepentimiento, 9. y no presuman diciendo entre ustedes mismos: 'A Abraham tenemos por padre, porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 10. He aquí, el hacha está colocada a la raíz de los árboles; por tanto, cualquier árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego. 11. Yo los bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene después de mí, es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle sus sandalias. Él los bautizará en Espíritu Santo y en fuego. 12. El bieldo está en su mano; y limpiará sus eras y almacenará el trigo en sus graneros, pero quemará la paja en fuego que nunca se extinguirá.

 

En términos generales, esta palabra indica todo producto que se obtiene de la tierra, pero especialmente designa a las plantas y al fruto de estas. En la Biblia se mencionan varias clases de árboles frutales como la higuera (Números 20:5), el granado (Deuteronomio 8:8), la vid (Juan 15:1), la palmera (Cantares 7:8), el almendro (Jeremías 1:11), etc. Los espías que Moisés envió trajeron «el fruto de la tierra» para mostrar la fertilidad de Canaán” (Números 1:27).

Frecuentemente se usa la palabra en sentido figurado. El Cristo espera que sus seguidores lleven fruto (Juan 15:2). San Pablo nos habla del fruto del Espíritu que es: amor, paz, gozo, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22, 23; cf. 5:19–21). Otros ejemplos del uso metafórico de fruto se hallan en Proverbios 1:31; 11:30; Isaías 10:12; 57:19 (cf. Salmos 132:11,).

FRUTO, (DAR, LLEVAR), FRUCTÍFERO.

A. NOMBRES.

         1. Karpos, fruto. Se usa: (I) del fruto de los árboles, de los campos, de la tierra, aquello que es producido por la energía inherente de un organismo vivo (p.ej., Mateo 7:17; Santiago 5:7,18); plural (p.ej., en Lucas 12:17 [para el siguiente versículo, véase Nota (1) más abajo]; 2 Timoteo 2:6); del cuerpo humano (Lucas 1:42; Hechos 2:30); (II) metafóricamente: (a) de obras o actos, siendo el fruto la expresión visible del poder que obra interna e invisiblemente, siendo el carácter del fruto evidencia del carácter del poder que lo produce (Mateo 7:16). Así como las expresiones visibles de las concupiscencias soterradas son las obras de la carne, de la misma manera el poder invisible del Espíritu Santo en aquellos que son traídos a una unión vital con el Cristo (Juan 15:2-8,16) produce «el fruto del Espíritu» (Gálatas 5:22); la forma singular es sugerente de que en ellos se reproduce la unidad del carácter del Señor, esto es: «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio» (rvr77), todo ello en contraste con las confusas y frecuentemente incoherentes «obras de la carne». Así hay en Filipenses 1:11: «fruto de justicia» (Besson). En Hebreos 12:11, el fruto de justicia es descrito como «fruto apacible», el efecto externo de la disciplina divina; «el fruto de justicia se siembra en paz» (Santiago 3:18), esto es, la semilla produce aquel fruto; aquellos que hacen la paz producen una cosecha de justicia; en Efesios 5:9: «el fruto de la luz» se ve en toda bondad, justicia y verdad, como la expresión de la unión del cristiano con Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo); porque Dios es bueno, el Hijo es el «Justo», Hechos 7:52, el Espíritu es «el Espíritu de verdad» (Juan 16:13); (b) de beneficio, provecho, consistiendo: (1) en convertidos, como resultado del ministerio de evangelización (Juan 4:36; Romanos 1:13; Filipenses 1:22); (2) en santificación, mediante una liberación de la vida de pecado y mediante el servicio a Dios (Romanos 6:22), en contraste con (3), la ausencia de nada considerado ventajoso como resultado de pecados anteriores (v. 21); (4) de la recompensa por el servicio dado a siervos de Dios (Filipenses 4:17); (5) del efecto de hacer confesión del nombre de Dios mediante el sacrificio de alabanza (Hebreos 13:15).

2. Genema, (de ginomai, devenir, venir a ser), denota fruto: (a) como el producto de la tierra, p.ej., la vid. En los siguientes pasajes este nombre aparece en los mss. más comúnmente aceptados: Mateo 26:29; Lucas 22:18; [12:18 en algunos mss.; véase Nota (1)]; (b) metafóricamente: «los frutos de vuestra justicia»; esto es, de ministraciones materiales a los necesitados (2 Cointios 9:10).

Notas: (1) En Lucas 12:18 algunos mss. tienen gennemata, un error de transcripción, en lugar de genemata; la mejor evidencia textual apoya el término sitos, grano, trigo. (2) Genema debe ser distinguida de gennema, descendencia (de gennao, engendrar) (Mateo 3:7; 12:34; 23:33; Lucas 3:7).

3. Opora denota primariamente el final del verano o el inicio del otoño, en el hemisferio norte; esto es, fines de julio, agosto y comienzos de septiembre. Al ser este el tiempo de la recogida de los frutos, este término se usaba, por metonimia, de los mismos frutos (Apocalipsis 18:14).

Notas: (1) El término apaque, primicias, se traduce «primer fruto» en Romanos 16:5; véase PRIMICIAS; (2) cf. Nº 3, opora, con fthinoporinos, otoñal, en Judas 12, «árboles otoñales», que no llevan fruto cuando sería de esperar que sí lo llevaran.

B. ADJETIVOS.

1. Karpoforos (A, Nº 1, y fero, traer), denota fructífero (Hechos 14:17). Cf. C, Nº 1, más abajo.

2. Akarpos, infructuoso, sin fruto (a, privativo, y A, Nº 1). Se usa en forma figurada: (a) de «la palabra del Reino», que resulta infructuosa en el caso de aquellos influidos por las ansiedades de este mundo y por el engaño de las riquezas (Mateo 13.22); (b) del entendimiento de uno que ora «en lengua», que no daba provecho alguno a la iglesia si no se daba su interpretación (1 Corintios 14:14); (c) de las obras de las tinieblas: «infructuosas» (Efesios 5:11); (d) de aquellos creyentes que dejan de ocuparse «en buenas obras», indicando el ganarse la vida a fin de poder hacer el bien a los demás (Tito 3:14); de los efectos de dejar de añadir a la fe propia las cualidades de la virtud, del conocimiento, del dominio propio, de la paciencia, de la piedad, del afecto fraternal, y del amor (2 Pedro 1:8).

En Jud 12 se traduce «sin fruto» de hombres impíos, que se oponen al evangelio en tanto que pretenden mantenerlo, como queda representado gráficamente por la expresión «árboles otoñales» (véase Nota (2) bajo A, Nº 3). En la lxx, Jer 2.6.

C. VERBOS.

1. karpoforeo, véase DAR, Nº 20.

2. telesforeo, llevar una consumación o a un fin determinado (telos, fin; fero, traer). Se dice de plantas (Lucas 8:14: «no llevan fruto», rv, rvr; Besson: «no llevan fruto a madurez»; nm: «no maduran fruto»; rvr77: «no dan fruto maduro»).

Obras.

Término usado en las Escrituras por lo menos en tres diferentes sentidos: las obras de Dios, las de Jesucristo y las del hombre. 1. En el Antiguo Testamento la frase «las obras de Dios» denota a) las cosas que Él hizo o creó (Creación, Génesis 2:2; Salmos 8:3, 6; 19:1; 139:14), y b) los hechos maravillosos que realizó (Josué 24:31; Jueces 2:7; Salmos 46:8; 66:3; 77:11). Estas obras revelan la persona de Dios: su poder, grandeza, maravillas, sabiduría y bondad. Tenemos el llamado, pues, a recordar sus obras, a meditar en ellas (Salmos 77:11, 12; 143:5) y a estar agradecidos por ellas (Salmos 105:21, 22). 2. Por sus obras Jesucristo se reveló y comprobó que era el Mesías y el Hijo de Dios (Mateo 11:2–5; Juan 5:36; 10.25). Al vincular sus obras con las del Padre e identificarse así con Él, lo acusaron de blasfemia (Juan 5:17–23). Sus obras pueden producir fe en Él (Juan 10:38; 14:10, 11; 20:30, 31). 3. Las obras del hombre no son capaces de salvarlo, puesto que es Dios el que otorga la salvación, no como recompensa, sino por pura gracia (Romanos 4:5; Efesios 2:8, 9; Tito 3:5). Sin embargo, las buenas obras son el resultado normal de la redención como lo es el fruto en un árbol. Revelan la actividad divina en el hombre regenerado (Mateo 5:16; 7:16–20; Juan 14:12; Gálatas 5:22, 23; Santiago 2:18; 1 Pedro 2:12). Dios ordena que el creyente se ocupe en las buenas obras (Efesios 2:10; Tito 3:14; Hebreos 10:24). Por otro lado, el hombre incrédulo revela su condición depravada mediante sus malas obras (Juan 3:19; Gálatas 5:19–21; Efesios 5:11).

BUENAS OBRAS  Procurar seguir el bien, Salmos 26:9–11 (LBD). No bastan buenas obras para salvación, Mateo 19:16–26; Romanos 10:5. Alcance de buenas obras, Mateo 25:35–36. Recompensa a buenas obras, Mateo 26:6–13. Conducta hacia enemigos, Lucas 6:35. Romano construye sinagoga, Lucas 7:1–4 (véase LBD). Patriótico y buenas obras religiosas, Lucas 7:4–5. «Frutos hermosos», Juan 15:16 (LBD). Recompensa de buenas obras, Romanos 2:5–11. Fe en acción, 1 Tesalonicenses 1:3; Santiago 2:17–18. Ricos en buenas obras, 1 Timoteo 6:18. Pecado de no hacer el bien, Santiago 4:17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario