• Gran maestro de moral
• Defensor de la paz
• Profeta
• Rey sin corona
• Líder de los derechos civiles
• Sanador
• Rebelde
• Fanático
• Lunático
• Mago
• Engañador
• Hijo de Dios
Jesús ha recibido muchos títulos, tanto de amigos como
de enemigos. Difícilmente alguien carezca de opinión. Y por buenas razones. La
historia no ha conocido jamás a alguien como Jesús de Nazaret. Desde su
concepción en el vientre de una virgen, hasta su ascensión al cielo para reinar
con su Padre como Señor del universo, la vida terrenal de Jesús ha hecho
fruncir ceños y alzar voces, enviar misioneros, formar héroes y mártires, e
inspirar algunas de las obras de música, pintura, arquitectura y literatura más
excelsas que jamás ha conocido el mundo. Ningún otro líder ha impresionado en
medida tan increíble a tanta gente durante tanto tiempo.
Era multifacético y controversial. Al mismo tiempo, se
le amaba profundamente y con igual intensidad se le odiaba. A veces su mensaje
era tan claro que todos entendían lo que decía. Otras veces, sin embargo, ni
siquiera sus seguidores más fieles podían comprenderlo. Su enseñanza iba al
grano, era práctica y a menudo difícil de utilizar, y sus milagros no siempre
le procuraban un alto nivel de popularidad. Jesús era una figura inquietante.
Juan 6 revela a este Jesús en algunas de sus complejidades.
Lo muestra haciendo grandes maravillas, pero también presentando algunas
enseñanzas que provocaban conflicto. Tanto sus amigos como sus enemigos tenían
que enfrentarse a sus palabras, tal como sucede hoy en día. La verdad produce
ese efecto, ¿no es así? Rara vez nos deja tranquilos. No nos acomodemos,
vayamos más allá y descubramos lo que nos espera en el sexto capítulo del
Evangelio de Juan.
Lo pequeño llega lejos
El acontecimiento central en Juan 6 es el que inicia el capítulo. Lea los versículos 1–14 y reformule el hecho con sus propias palabras.
La frase «después de esto» (6.1) equivale a una síntesis de lo que sucedió en Juan 5, ya que el escritor pasa por alto acontecimientos
intermedios. Consulte los otros tres Evangelios para ver qué sucedió antes de
lo relatado en Juan 6. Busque los siguientes pasajes, y resuma lo que nos dicen en cuanto a
los hechos que conducen al relato de la alimentación de los cinco mil.
Marcos 6.14–29
Marcos 6.7–13, 30, 31
Lucas 9.7–9
¿Cuál era la ubicación geográfica en la que se
desarrolló la señal de Juan 6.1–14? (cf. Mc 6.35; Lc 9.10)
Tiberias (v. 1): Designada como ciudad capital de la región,
edificada por Herodes Antipas en la margen occidental del Mar de Galilea y
bautizada en honor a Tiberio el emperador romano. En la época del ministerio de
Jesús, este lago quizás no tenía aún el nombre de Tiberias, pero con toda
seguridad lo tenía para la época en que Juan, el apóstol, escribió su
Evangelio.
¿Por qué una multitud tan grande siguió a Jesús hasta
este lugar? (v. 2)
El versículo 3 sugiere que Jesús trataba de alejarse para estar a
solas con sus discípulos. ¿Por qué? Los siguientes pasajes le ayudarán a
responder esta pregunta.
Mateo 14.1–13
Marcos 6.30–33
Lucas 9.1–11
¿Qué importancia tenía mencionar aquí la Fiesta de la
Pascua? (Jn 6.4; Ex 13.3–10; 1 Co 5.7, 8)
¿Por qué Jesús usó esta ocasión para «probar» a Felipe
cuando ya se sabía lo que iba a hacer? (Jn 6.5, 6)
¿Paso la prueba Felipe o algunos de los otros
discipulos? (vv. 7–9)
Probarle (v. 6): Poner a prueba, explorar, examinar el carácter o la
fe de alguien.
Doscientos denarios v. 7): Aproximadamente ocho meses del salario de un
trabajador rural.
¿Han sido probados su carácter y fe? ¿Cuál fue la
prueba?
¿Cómo la soportó? ¿Qué aprendió acerca de Dios y de
usted como resultado?
¿A qué conclusiones llegó la multitud debido al
milagro que realizó Jesús? (v. 14)
¿Condujo su comprensión de las cosas a una acción
apropiada? (v. 15) Sí o no, ¿por qué?
El Evangelio llama a este hecho una «señal» (v. 14). ¿Cuántas y cuáles señales registró el apóstol Juan
antes de esta?
¿Por qué piensa usted que, entre todos los milagros
que Jesús hizo (excluyendo su resurrección), este es el único milagro que se
relata en los cuatro Evangelios? ¿Qué hace de este milagro algo tan
significativo?
La caminata sobre las aguas
Cuando Jesús se alejó de la multitud: «[…] volvió a
retirarse al monte El solo» ( v. 15). ¿Por qué cree que no llevó a sus discípulos con El?
¿Qué pudo haber hecho?
Describa lo que sucedió cuando oscureció y Jesús aún
no había regresado adonde estaban sus discípulos (vv. 16–21).
Cuando usted atraviesa momentos tormentosos, como le
ocurre a la mayoría de la gente, es posible que tenga miedo. Quizás procure
controlar esos temores echando mano a sus propios recursos. Aunque esto también
es normal, no es la mejor manera de hacerlo. Este relato bíblico sugiere una
vía mejor. ¿Cuál es? ¿Cómo lo aplicaría para la próxima ocasión que se asuste?
El Pan de vida
Desde el versículo 6.22 de Juan hasta el final del capítulo, Jesús revela
mucho acerca de quién es El, su misión y de lo que la gente puede recibir de
El. Una de sus revelaciones —«dura es esta palabra»— disminuye
significativamente el número de sus seguidores. Esas verdades las brindó a una
gran multitud compuesta de cuatro grupos diferentes. Vea si puede
identificarlos.
Grupo 1 (vv. 22–26):
Grupo 2 (vv. 41, 59):
Grupo 3 (vv. 60, 66):
Grupo 4 (v. 67):
El primero le planteó a Jesús cuatro cuestiones. ¿Qué
dijeron y qué respondió Jesús? (vv. 25–40). Asegúrese de anotar la identidad del grupo en el
espacio disponible abajo del siguiente encabezamiento.
Las respuestas de Jesús a _______
Asunto 1 (v. 25):
La respuesta de Jesús (vv. 26, 27):
Asunto 2 (v. 28):
La respuesta de Jesús (v. 29):
Asunto 3 (vv. 30, 31):
La respuesta de Jesús (vv. 32, 33):
Asunto 4 (v. 34):
La respuesta de Jesús (vv. 35–40):
La manera en que Jesús trató a este grupo provocó
varios interrogantes en la mente de un grupo más pequeño pero muy franco.
¿Quiénes eran, qué asuntos le preocupaban y qué respuestas le dio Jesús?
Las respuestas de Jesús a ___________
Asunto 5 (vv. 41, 42):
La respuesta de Jesús (vv. 43–51):
Asunto 6 (v. 52):
La respuesta de Jesús (vv. 53–58):
Una vez más, las respuestas de Jesús crearon un
problema a un tercer grupo mucho más allegado a El.
Las respuestas de Jesús a _________
Asunto 7 (v. 60):
La respuesta de Jesús (vv. 61–65):
La reacción del grupo (v. 66):
En el versículo 67, Jesús pregunta a esos que se habían reunido a su
alrededor. Después que el grupo responde, le lanza otra pregunta significativa,
destinada a informar más que a recabar una respuesta. ¿A quiénes se dirige?
¿Qué pregunta o dice? ¿Cómo responden (o el escritor del Evangelio) a Jesús?
Las preguntas de Jesús a _________
La pregunta de Jesús (v. 67):
Respuesta 1 (vv. 68, 69):
La pregunta de Jesús (v. 70):
Respuesta 2 (v. 71):
Antes de seguir adelante, vuelva a leer los versículos
25–71, y registre los «Yo soy», de Jesús; se trata de las
palabras que fueron precedidas con la expresión «Yo soy». Luego indique lo que
cree que estos dichos expresan acerca de quién es Jesús. En el cuarto
Evangelio, todos los dichos que comienzan con «Yo soy» juegan un papel muy
importante. Los estudiaremos con más detenimiento en una lección posterior.
Sondeo a
profundidad
La fuerte expresión de Jesús es en efecto dura. Las
palabras en las que se refiere a comer su carne y beber su sangre han sido interpretadas
de múltiples maneras por los cristianos a través de los siglos.
Algunos las ven como una referencia a la eucaristía, o
Cena del Señor. Y entre los que lo hacen, se han sostenido cuatro puntos de
vista. Uno es la transustanciación, y es el que aceptan los católicos romanos.
Enseña que el pan y el vino de la eucaristía se convierten de un modo
misterioso en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Un segundo punto de vista, consustanciación, es común
entre los luteranos, y sostiene que el cuerpo y la sangre de Jesús están
presentes en, con o bajo los elementos eucarísticos del pan y el vino, pero que
no se transforman en esos elementos.
La tercera posición es el punto de vista espiritual,
aceptada por muchos protestantes de la Reforma. Ve la enseñanza de Jesús acerca
de la carne y la sangre como algo simbólico o metafórico, indicando que por
medio de los elementos de la eucaristía la presencia de Cristo y nuestra unión
con Él se manifiestan espiritualmente, no física o materialmente.
El punto de vista del memorial, que sostienen muchos
protestantes, toma las palabras de Jesús como el equivalente de la Fiesta de la
Pascua de los judíos. Ambas comidas, la Cena del Señor y la Pascua, son de
recordación, celebradas para que los creyentes recuerden lo que Dios ha hecho
para salvarlos, y para que participen por fe en el poder que en la actualidad
ofrece la relación del pacto representada por el rito.
Una quinta posición, que sostienen algunos católicos y
también algunos protestantes, podría llamarse el punto de vista de la vía de la
salvación. Propone que las palabras de Jesús sobre comer su carne y beber su
sangre son paralelas y que es lo mismo que ver y creer en Él con el objeto de
recibir la vida eterna (Jn 6.40). Por consiguiente, desde este punto de vista las palabras de Jesús en Juan 6 no tienen nada que ver con la Cena del Señor; son
simplemente otra manera de decirle a la gente cómo se puede salvar.
Las interpretaciones varían, pero dado el peso que
Jesús dio a estas palabras, deberíamos solucionar la cuestión con
discernimiento y sensibilidad espirituales, enfatizando su significado
espiritual, como lo hizo Jesús (v. 63).
Quizás a muchos lectores le sirva de ayuda el libro
Worship His Majesty [Adora a su Majestad], de Jack Hayford, para acercarse a la
Mesa del Señor con un concepto, dinámico y contemporáneo, que no cause
división.
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