EL ALTAR PARA LA PRESENTACIÓN DEL HOLOCAUSTO.

Éxodo 27:1-8.

1También harás un altar de madera de acacia, cuya longitud será de cinco codos, su anchura de cinco codos (el altar será cuadrado), y su altura de tres codos.

2Le harás cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos serán de una misma pieza con él, los recubrirás de bronce.

3Harás también ollas metálicas para su servicio ritual, junto con sus calderas, sus grandes ollas colgantes, sus garfios y sus braseros. Todos sus utensilios los harás de bronce.

4También le harás un enrejado de bronce en forma de red, y sobre el enrejado harás cuatro aros de bronce en sus cuatro extremos;

5y lo colocarás por debajo, bajo los bordes del altar, de modo que el enrejado llegue hasta la mitad del altar.

6Al altar le harás varas, varas de madera de acacia, y las recubrirás de bronce.

7Las varas irán insertadas en los aros, y estarán en ambos lados del altar cuando sea transportado.

8Lo harán hueco, de tablas; tal como yo te lo mostraré en el monte, así lo harán.

EL ALTAR PARA  LA PRESENTACIÓN DEL HOLOCAUSTO.

Lugar de sacrificio construido de roca, tierra o bronce. La superficie natural de una roca (Jueces 13:19-20), o un montón de piedras (Génesis 8:20), podrían servir de altar en la antigüedad. Algunas excavaciones han revelado que los altares tenían hoyos para recoger la sangre y encender el fuego. Según Éxodo 20:24-26, debían construirse de tierra amontonada o en forma de ladrillo, o de piedras no labradas. Los altares del campo no debían tener gradas para que el sacerdote no descubriera su desnudez al subirlas (Éxodo 20:26). Parece que estas instrucciones fueron dadas a los israelitas como individuos para que realizaran sacerdocios en ciertas ocasiones, verbigracia Josué, Josué 8:30-31; Gedeón, Jueces 6:24-26; David, 2 Samuel 24:18-25; y Elías, 1 Reyes 18:30-35.

El altar del holocausto, puesto a la entrada del tabernáculo, tenía que ser portátil, por lo que era construido de madera recubierto de cobre o bronce.

Mientras que en el mundo pagano el altar era principalmente la “mesa” donde se ponía el banquete para el dios, por lo general este sentido está ausente en el Antiguo Testamento (Isaías 65:11). El altar era, primero, señal de la presencia de Dios donde Él se había manifestado en forma especial (Génesis 12:7; 26:24-25). También era lugar de misericordia. Un prófugo, al asirse de los cuernos del arca, encontraba asilo (1 Reyes 2:28). Sin embargo, el propósito principal del arca era establecer y mantener las relaciones del pacto entre el pueblo de Israel y Dios (Éxodo 20:24; Levítico 1:5-16). Fue un instrumento de mediación.

El arca del holocausto estaba en el vestíbulo del tabernáculo. Era cuadrangular, de madera de acacia, recubierto de bronce, con cuatro cuernos en los ángulos (Éxodo 27:1-8). Tenía cuatro anillos por los que pasaban las varas con que se portaba en el desierto. Parece que el arca del holocausto en el Templo de Salomón no los tenía. En el centro tenía una rejilla sobre la cual se colocaba el sacrificio. Para el servicio del sacrificio, el arca tenía calderos de bronce para recoger la ceniza, tazones para recoger la sangre y otros instrumentos para arreglar el sacrificio, como paletas, garfios, y sus braseros, todo de bronce. Sobre el altar, se ofrecía el holocausto y otro sacrificio en la mañana y por la tarde; nunca se apagaba el fuego (Levítico 6:13).

El altar del incienso era pequeño (Éxodo 30:15; 37:25-28), de madera de acacia recubierto de oro, con cuatro cuernos y cuatro anillos para transportarlo. Se hallaba delante del velo que separaba el lugar santo del santísimo; sobre este altar se ofrecía diariamente el incienso aromático, por la mañana y por la tarde, con la excepción del día de expiación  (Levítico 16:18-19). Sobre los cuernos del altar se rociaba la sangre de un animal (Éxodo 30:10).

El altar en sentido figurado, es el lugar de consagración (Romanos 12:1) donde el creyente demuestra en forma pública su absoluta dedicación a Dios. (Filipenses 4:18; Hebreos 13:15-16; 1 Pedro 2:5).