¿CÓMO PODEMOS DISTINGIR ENTRE LA VERDADERA Y FALSA ENSEÑANZA ACERCA DE DIOS?

1 Juan 4: 1-2.

1.   No crean a todos los espíritus, amados míos, sino disciernan los espíritus para saber si son de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas. 2. En esto se conoce el espíritu que es de Dios: todo espíritu que reconoce que Jesucristo vino en carne, es de Dios,

La Biblia nos dice que en estos “últimos tiempos” tenemos que ser muy cuidadosos porque el anticristo y el falso profeta harán señales y milagros, y engañarán a muchos (2 Tesalonicenses 2: 9-10 “porque la venida de aquel inicuo será conforme a la operación de Satanás, con todo poder, señales y falsos prodigios, 10. y con todo engaño de iniquidad para los perdidos, por no haber aceptado el amor verdadero mediante el cual podrían haber sido salvos”). Entonces, ¿cómo podemos distinguir el verdadera del que es falso? Aquí hay cuatro pruebas que puedes aplicar para tener la certeza de que las enseñanzas vienen realmente de Dios:

·         ¿RECONOCE LA ENSEÑANZA QUE JESUCRISTO ES EL HIJO DE DIOS Y EL ÚNICO CAMINO DE SALVACIÓN? Una enseñanza Bíblica verdadera debe reconocer que Jesucristo es el Hijo único de Dios y que Él “vino en un cuerpo humano” (v. 2). La mayoría de las sectas falsas niegan la deidad de Jesucristo (que Jesús es Dios), y lo reconocen sólo como un gran maestro o, como dicen los testigos de Jehová: la primera criatura creada. Así que fíjate bien en lo que te enseñan acerca de Jesús.

·         ¿ESTÁ LA ENSEÑANZA DE ACUERDO CON LAS ESCRITURAS? El apóstol Pablo eligió a los habitantes de Berea porque ellos: “Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad” (Hechos 17: 11 “porque los judíos de allí eran más nobles que los judíos de Tesalónica, y escuchaban con alegría la palabra de ellos cada día, discerniendo mediante las ESCRITURAS si estas cosas eran así”). No aceptes la enseñanza de ningún pastor, maestro o predicador, sin examinarla primero a la luz de la Palabra de Dios.

·         SI SE PRODUCEN MILAGROS, ¿TRAEN GLORIA A DIOS O A ALGÚN OTRO? Recuerda, Dios no es el único que puede hacer milagros. Como se ha mencionado anteriormente, el anticristo también puede hacerlos y engañar a muchos. En el Antiguo Testamento, cuando Dios le permitió a Moisés que hiciera milagros frente al faraón para persuadirlo de que liberara a los hebreos, los magos del faraón, trabajando con el poder de lo oculto, fueron capaces de imitar algunos de esos milagros (Éxodo 7: 10-12 “Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra. 11. Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; 12. pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; más la vara de Aarón devoró las varas de ellos”). Aunque algunos milagros vienen de Dios, otros pueden, en efecto, ser realizados por el diablo. Satanás es un gran imitador. En los últimos tiempos “se levantarán falsos mesías y falsos profetas y realizarán grandes milagros y señales para engañar, de ser posible, aun a los elegidos de Dios” (Mateo 24: 24 “porque surgirán falsos ungidos y falsos profetas, y realizarán grandes señales, para engañar, de ser posible, incluso a los escogidos”). No aceptes ningún milagro sin analizarlo. Sin discernirlo por medio del Espíritu Santo pidiéndole a Dios que te guíe. Asegúrate de que la persona por medio de la cual se hace el milagro tiene una fuerte relación personal con el Señor Jesús (Mateo 7: 21-23 “No todo el que me diga: 'Señor mío, Señor mío', entrará en el reino del Cielo, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22. Muchos me dirán en aquél día: 'Señor mío, Señor mío, ¿no profetizamos en tu Nombre, y en tu Nombre expulsamos espíritus malignos, y en tu Nombre realizamos muchos milagros? 23. Y entonces les declararé: 'Jamás los conocí. APÁRTENSE DE MÍ, HACEDORES DE INIQUIDAD'”). Y aún más importante, asegúrate de que el milagro glorifica a Jesucristo y no contradice las enseñanzas de las Escrituras.

·         ¿ES LA ENSEÑANZA ACEPTADA POR TODO EL MUNDO? Contrario a la sabiduría convencional, por más popular que sea una enseñanza, eso no la hace más “correcta”. Por ejemplo, el relativismo (la idea de que cada persona puede vivir del modo que desea, mientras le parezca que es bueno) es una creencia popular. Sin embargo, sabemos que la Palabra de Dios enseña algo muy diferente. Como muestra este pasaje, si el mensaje es realmente de Dios, el mundo no lo escuchará (1 Juan 4: 6 “Pero nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos escucha; el que no es de Dios, no nos escucha. Por esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de engaño”).

Cuanto más estudies “lo verdadero”, es decir, la Palabra de Dios, más capacitado estarás para descubrir lo falso. Y recuerda: “El espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo (1 Juan 4: 4 “pero ustedes son hijos de Dios y los han vencido a ellos, porque mayor es el que está en ustedes que el que está en el mundo”).