domingo, 9 de agosto de 2020

DIOS, NUESTRO MOTIVO DE GOZO.

 Gálatas 5:22-26

22. Pero los frutos del espíritu son: amor, gozo, paz, paciencia, afabilidad, bondad, confianza, 23. humildad, dominio de sí mismo. Contra tales cosas no hay ley, 24. porque los que son del Cristo crucificaron su carne con todas sus penas y apetitos. 25. Vivamos, pues, conforme al espíritu y estemos de acuerdo con el espíritu, 26. y no seamos vanagloriosos menospreciándonos unos a otros, teniendo envidia unos de otros.

Un cambio fundamental que toma lugar en la vida de un nuevo creyente es el gozo que recibe. En realidad, el gozo está en la lista del “fruto del Espíritu” que debe ser visible en la vida de un creyente (Gálatas 5:22 “Pero los frutos del espíritu son: amor, gozo, paz, paciencia, afabilidad, bondad, confianza,”). Pero este gozo es diferente de la efímera y temporal “felicidad” que por lo general depende de las “cosas buenas” que están sucediendo en la vida de alguien. Aunque el creyente tenga penas, el Espíritu Santo le dará un gozo y una paz que no le podrán ser quitados. Las siguientes son algunas de las maneras que experimentarás el gozo de Dios en tu vida.

ESTUDIAR LA PALABRA DE DIOS TE AYUDA A EXPERIMENTAR SU GOZO. Cuando estudiamos la Palabra de Dios, y honramos a Dios, con nuestra vida, experimentamos su gozo en nosotros (1 Tesalonicenses 1:6 habiendo ustedes llegado a ser imitadores nuestros y de nuestro Señor, porque recibieron la palabra en medio de gran aflicción, pero con el gozo del Espíritu Santo,”).

CONOCER Y CONFIAR EN DIOS ES LA FUENTE DE GOZO INDESCRIPTIBLE. El mayor gozo que podemos experimentar viene sólo de una relación personal con Jesucristo (1 Pedro 1:8 “a quien ustedes han amado sin haberlo visto, y en cuya fe se regocijan jubilosamente con regocijo glorioso e inefable,”). Hoy en día mucha gente busca el gozo y la alegría pero no los encuentran. Quizás no comprenden en qué consiste verdaderamente la felicidad. Pueden disfrutar de la felicidad pasajera que se encuentra en las posesiones, los placeres o los logros que consiguen. Pero el gozo que Dios da, no es meramente un sentimiento pasajero: las circunstancias no lo afectan. De hecho, es un resultado natural e inmutable de nuestra fe en el Cristo. Mientras confíes en Jesús y esperes su venida, estarás lleno de un “gozo indescriptible”. Este gozo no será un estado pasajero de exaltación emocional, sino una experiencia profunda y sobrenatural de contentamiento, basada en el hecho de que tu vida está bien con Dios. Y esta felicidad y alegría permanentes te sustentarán por el resto de tu vida.

COMPARTIR TU FE TE PRODUCE GOZO. Aunque el trabajo de traer personas al Cristo es obra difícil, el resultado final te dará un regocijo digno de celebrarse (Juan 4:36 “El que levanta la cosecha recibe salario y recoge fruto para vida eterna, y el que siembra y el que cosecha se regocijarán juntamente.”).

PASAR POR ALTO ASUNTOS INSIGNIFICANTES  NOS PERMITEN EXPERIMENTAR GOZO. Dios quiere que experimentemos su gozo en nuestra vida y evitemos las cosas que pudieran impedirlo (1 Corintios 1:10-17 “Les suplico, hermanos míos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se pongan todos de acuerdo y no haya divisiones entre ustedes, sino que sean maduros, de un mismo creer y de una manera de pensar, 11. porque se me ha informado acerca de ustedes, hermanos míos, por la familia de Cloé, que hay controversias entre ustedes. 12. Digo, pues, esto porque hay algunos de ustedes que dicen: 'Yo soy de Pablo'; y otros dicen: 'Yo soy de Apolos'; y hay quien dice: 'Yo soy de Pedro'; y otros dicen: 'Yo soy del Cristo'. 13. ¿Acaso el Cristo está dividido? ¿O fue Pablo crucificado por ustedes? ¿O en el nombre de Pablo fueron bautizados? 14. Doy gracias a mi Dios porque no bauticé a ninguno de ustedes, salvo a Crispo y a Gayo, 15. para que nadie diga que yo bauticé en mi propio nombre. 16. También bauticé a la familia de Estéfanas. Pero en cuanto a los demás, no sé si bauticé a algún otro, 17. porque el Cristo no me mandó a bautizar”).

En su primera carta a los corintios, Pablo señala varios problemas que la iglesia de Corinto estaba experimentando. Uno de los más grandes era que los creyentes estaban dividiendo a la iglesia al alinearse con las enseñanzas de uno u otro apóstol, en lugar de concentrarse en el gozo de su salvación. Pablo amonesta a la iglesia por dividirse por tan mezquinos asuntos, recordándoles que es al Cristo a quien deben seguir, no a Apolos o a Pedro o a Pablo.

Igual que los corintios, nosotros podríamos estancarnos en asuntos que no sólo dividen a la iglesia sino que además carecen de importancia. Cuando participamos en cuestiones intrascendentes, nos robamos a nosotros mismos la experiencia del gozo que Jesús nos ha dado. Esto se debe a que el sumergirnos en asuntos no esenciales llega a ser más importante que la salvación misma. Nos obsesionamos por ganar gente que apoye nuestro punto de vista más que por conducirlos a la fe en el Cristo. Olvidar y dejar de lado minúsculos detalles, nos da la libertad de enfocarnos en nuestra propia salvación y experimentar el gozo del perdón cristiano.

¿Cómo podemos hacer esto? Aquí hay cuatro maneras de pasar por alto pequeños asuntos y experimentar gozo en Jesús.

CONCÉNTRATE EN UN SOLO PROPOSITO. La meta de nuestra vida es servir al Cristo (Filipenses 1:21 “porque mi vida es el Cristo, y si muero me es ventaja.”).

ADOPTA LAS PRIORIDADES DE DIOS COMO TUYAS. Pon a Dios primero, a los demás en segundo lugar, y a ti mismo en tercero (Filipenses 2:5-6 “Y haya en ustedes este modo de pensar que también hubo en Jesucristo, 6. quien siendo a la imagen de Dios no consideró el aferrarse a ella, siendo que es igual a Dios,”).

MANTENTE EN CONSTANTE PROGRESO ESPIRITUAL. Reconoce que todavía no has “llegado” espiritualmente y procura siempre conocer más de Dios (Filipenses 3:13-14 “Hermanos míos, yo mismo no considero haberlo alcanzado; pero una cosa sé: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome hacia adelante,  14. corro hacia la meta con el fin de obtener la victoria del supremo llamado de Dios por medio de Jesucristo.”).

TEN UNA MENTE QUE SE REGOCIJA. No te regocijes en las circunstancias, sino en Dios y en su fidelidad (Filipenses 4:4-5 “Regocíjense siempre en nuestro Señor. De nuevo les digo: ¡Regocíjense! 5. Su humildad sea conocida por todo hombre. Nuestro Señor está cerca.”).

No mantener el gozo del Señor en nuestra vida personal nos lleva al fracaso espiritual; no mantenerlo en nuestras iglesias, debilita la causa del Cristo. Permite que su gozo fluya en tu vida.

SABER A QUIÉN PERTENECES Y LO QUÉ DEPARA EL FUTURO PRODUCE VERDADERO GOZO. Comprender que eres un hijo de Dios, y que pasarás la eternidad en el cielo con Él, te producirá verdadero gozo (Romanos 15:13 “Que el Dios de la esperanza los colme de todo gozo y paz en la fe, para que crezcan en su esperanza por el poder del Espíritu Santo.”).

Este versículo toca tres facetas de la vida cristiana que producen gran gozo:

TIENES UNA NUEVA IDENTIDAD. Cuando aceptas a Jesús en tu vida, Dios te da una nueva identidad. Descubres que no eres producto del azar o la casualidad. No eres un simple punto en el universo. Tú eres un hijo de Dios, y como su hijo puedes descansar tranquilo, seguro de que serás amado y cuidado por tu Padre celestial.

TIENES PODER PARA HACERLE FRENTE A LA VIDA. Con esa nueva identidad y esperanza en Jesús, también tienes la promesa de la presencia y el poder del Espíritu Santo en tu vida. El Espíritu Santo trabaja constantemente en tu corazón, ayudándote a comprender la Palabra de Dios y transformando tus actitudes y tu comportamiento. Una traducción ampliada de este versículo dice que por el poder del Espíritu Santo, toda tu vida y tu perspectiva estarán “radiantes de esperanza”. Dios no te deja enfrentar la vida solo. Él ha prometido guiarte y fortalecerte con su Espíritu.

TIENES ESPERANZA PARA EL FUTURO. Como cristiano tienes el conocimiento y la esperanza de que hay vida después de la muerte. Tú último suspiro en la tierra será seguido de por tu primer suspiro en el cielo. Sabemos que esto es cierto porque Dios lo ha prometido en su Palabra. Este versículo asegura que tu creencia en Jesús y en las promesas a sus seguidores, te llenarán de gozo y paz.

El mundo ofrece muchos caminos a la felicidad: sexo, dinero, poder y éxito personal. Pero son inferiores e indignos sustitutos en comparación con el conocimiento de que tú eres hijo de Dios y que tienes la esperanza del cielo. Éste es el único camino a un constante y eterno gozo.           

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