Mateo 6:33
Busquen, pues, primero
el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
¿Te
has preguntado alguna vez acerca de tu futuro? ¿Has considerado la respuesta a
decisiones tan importantes como aquellas que cambian la vida, tales como con
quién me casaré o qué carrera voy a seguir? La mayoría de nosotros nos hemos
hecho esas preguntas, y nos hemos preguntado si Dios tiene un plan definido o
una opinión en el asunto. Con esto en mente, he aquí algunas buenas noticias:
Dios está totalmente interesado en tu vida, y Él desea guiarte en todas tus
decisiones.
Jesús
llamó amigos a sus seguidores (Juan 15:15 “Ya no los llamaré siervos, por cuanto el siervo ignora lo que
hace su amo, sino que los he llamado amigos míos, porque todo lo que he
escuchado de mi Padre les he hecho saber”). Como amigo de Dios, tú
tienes “la mente” para descubrir la voluntad
de Dios para tú vida. Esta fuente es la Biblia. Allí hallarás la voluntad de
Dios para tu vida (tal como poner a Dios primero en todo y seguir sus normas
para el matrimonio), Así como algunos principios que debes seguir si buscas
alguna guía específica para tu vida. En fin, hallarás la voluntad de Dios si
obedeces lo que lees en la Biblia, y vives por fe. He aquí cinco pasos que
puedes tomar cuando buscas la voluntad de Dios.
RINDE
TU VIDA INCONDICIONALMENTE. Debes cumplir con ciertas condiciones si deseas
conocer la voluntad de Dios para tu vida (Romanos 12:1-2 “Les
suplico, pues, hermanos míos, por las misericordias de Dios, que presenten sus
cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, en culto racional, 2. y
no sean conforme a este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de
su mente, y disciernan cuál es la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios”).Este
pasaje de la escritura es lo que podemos llamar una promesa condicional. La
última parte del versículo 2 contiene esa
promesa. Si deseamos descubrir la perfecta voluntad de Dios para nuestra vida,
debemos reunir las tres condiciones mencionadas al principio de estos
versículos.
Debemos presentarnos nosotros
mismos a Dios como sacrificio vivo. Necesitamos reconocer
que, como cristianos, pertenecemos a Dios. La Biblia nos dice que ya no somos dueños de nuestro
cuerpo porque el Cristo pagó por él cuando murió en la cruz (1 Corintios
6:19-20 “¿O no saben que su cuerpo es
templo del espíritu santo que mora en ustedes, a quien han recibido de Dios, y
que no se pertenecen a sí mismos? 20. Por cuanto fueron comprados por precio,
glorifiquen pues a Dios con su cuerpo y con su espíritu, los cuales pertenecen
a Dios”). Debido a que nuestros cuerpos le pertenecen, debemos
abstenernos del pecado. Esto es lo que significa un sacrificio vivo: dejar a un
lado nuestra propia voluntad y hacer la voluntad de Dios.
No debemos conformarnos a este
mundo. El próximo paso en preparar nuestro corazón para
conocer la voluntad de Dios es no imitar “las
conductas ni las costumbres de este mundo”
(12:2). Cuando la Biblia habla de “el
mundo” no se está refiriendo a la tierra; más bien, está hablando de la
mentalidad y la forma de pensar de la época, del derrumbe espiritual que es
hostil a las cosas de Dios y que se enfoca principalmente en los deseos
egoístas de la humanidad.
Debemos ser transformados por la
renovación de nuestra mente. Una de las mejores
maneras de llegar a ser “una persona nueva” (12:2) es saturar tu mente y
corazón de aquellas que edifican tu espíritu. Puedes lograrlo estudiando la
Palabra de Dios, cantando himnos y alabanzas, pasando tiempo en oración y en el
compañerismo con otros creyentes. Como dice el apóstol Pablo: “Concéntrense en todo lo que es verdadero,
todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo
admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza” (Filipenses
4:8).
COMPRENDE
QUE DIOS TIENE UN PLAN PARA TU VIDA. Tu vida tiene propósito y significado, y
Dios desea revelártelos (Efesios 1:7-9 “en quien
tenemos redención, y por su sangre perdón de pecados, conforme a la riqueza de
su gracia, 8. la cual ha hecho abundar en nosotros en toda sabiduría y en todo
entendimiento espiritual. 9. Y Él nos ha dado a conocer el misterio de su
voluntad, el cual había determinado de antemano para llevarlo a cabo en Él”).
ACTÚA
DE ACUERDO CON LO QUE DIOS HA REVELADO EN LA ESCRITURA. En su Palabra, Dios nos
da guías específicas (1 Tesalonicenses 4:1-8 “Así
que, hermanos míos, les suplicamos y les rogamos encarecidamente por nuestro
Señor Jesús, que da la manera que aceptaron de nosotros instrucción respecto al
modo en que deben conducirse y agradar a Dios, así crezcan cada vez más, 2.
pues ustedes conocen los mandamientos que les hemos dado por la autoridad de
nuestro Señor Jesús. 3. Porque ésta es la voluntad de Dios: su santificación, y
que se aparten de toda fornicación; 4. que cada uno de ustedes sepa conservar
su propio vaso en santidad y con honra, 5. y no en pasiones de concupiscencia
como el resto de los gentiles que no conocen a Dios. 6. Y que ninguno se atreva
a transgredir y defraudar a su hermano en este asunto, porque nuestro Señor es
el que castiga en todas estas cosas, tal como desde tiempo atrás les dijimos y
advertimos, 7. porque no los llamó Dios a inmundicia sino a santidad. 8. Por
tanto, el que defraude en esto, no defrauda a hombre sino a Dios, que puso en
ustedes su Espíritu Santo”). Muchas veces nos preguntamos cuál es la
voluntad de Dios con referencia a alguna situación en particular. Sin embargo,
la Escritura nos revela ciertas cosas que son la voluntad de Dios para todos
los creyentes, sin excepción. Aquí hay cuatro aspectos que la Escritura enseña
acerca de la voluntad de Dios.
·
Dios
quiere que vivamos bajo el control del Espíritu Santo. Dios
no quiere que llenemos nuestra vida con sustitutos baratos, como el alcohol,
las posesiones o cosas mundanas. Él desea que busquemos vivir bajo el control de
Espíritu Santo (Efesios 5:18 “y no se embriaguen
con vino, porque en esto hay desenfreno, sino sean llenos del espíritu”),
el cuál produce en nuestras vidas cualidades santas tales como: amor, alegría,
paz, paciencia, gentileza, humildad y control propio. Estar controlado por cualquier
otra cosa o persona, está fuera de la voluntad de Dios.
·
Dios
quiere que vivamos una vida pura y santa. La voluntad
específica de Dios es que como cristianos tengamos una vida sexual pura (v. 4-5).
La única relación sexual que Dios bendice es la de un hombre y una mujer
comprometidos en matrimonio. Las relaciones prematrimoniales y
extramatrimoniales no son la voluntad de Dios para el cristiano, bajo ninguna
circunstancia.
·
Dios
quiere que seamos agradecidos. No importa lo que
pase, Dios quiere que demos gracias, reconociendo que Él tiene el control de
todas las circunstancias que rodean nuestra vida (1 Tesalonicenses 5:18 “Den gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para
ustedes en Jesucristo”). Él ha prometido que hacer todas las cosas cooperen
para bien del creyente. Podemos regocijarnos porque Él tiene un propósito en
mente para todo lo que nos sucede.
·
Dios
quiere que todos lleguen al arrepentimiento. Es evidente
que Dios desea que toda la gente llegue a tener una relación personal con Él (2
Pedro 3:9 “Yahweh no se tarda en sus
promesas, como algunos lo tienen por tardanza, sino que es paciente por causa
de ustedes, no deseando que ninguno se pierda, sino que todos procedan al
arrepentimiento”). Por esta razón debes aprovechar cada oportunidad
para orar y testificar a quienes necesitan al Cristo.
CONFÍA
EN DIOS. No hay cosa más segura que confiar un futuro desconocido a un Dios
conocido (Filipenses 4:6-7 “Por nada estén
ansiosos, sino sean conocidas siempre sus peticiones delante de Dios en oración
y súplicas y con acción de gracias, 7. y la paz de Dios, que excede a todo
entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Jesucristo”).
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