domingo, 1 de julio de 2012

SOBRE LOS PACTOS Y/O SELLAR LA PALABRA DE DIOS CON DINERO


Hoy día la Iglesia de Cristo parece haberse contaminado con modalidades o acciones de algunos que osan reinventar las Sagradas Escrituras. Una de estas nuevas modalidades se trata, como según lo llaman, de "sellar la Palabra", esto luego de haber sido disertada. La pregunta a hacernos es: ¿Es esto realmente una regla ineludible de la palabra de Dios? ¿Se puede sellar lo que ya ha sido sellado por el Espíritu Santo? ¿Es lícita esta práctica? o ¿Es legítimamente esto lo que la Palabra establece en términos de "El que viva del altar, que coma del altar"?
En cierta ocasión, yo mismo obre en razón a ciegas a esta demanda, y como solicitó el predicador, fui y sellé la Palabra, para luego experimentar un sentimiento de redargüir en mi espíritu; pero más allá de eso pude ver gente entristecida porque no tenían las formas o recursos para sellar lo que se les había vendido como la única oportunidad, el último tren de la temporada para arrebatar una bendición, un sueño o una promesa. También pude ver gente que corrían a dar todo lo que tenían, cosa que nunca han hecho en sus propias iglesias (donde son pastoreados), y tiempo más tarde verles experimentando un horrible espíritu de pobreza, mientras el; ya sea Apóstol, Profeta, Evangelista o en fin, el predicador, se llevó en su maleta, no solo la "unción" (Producida por palabras capciosas, emociones, gritos y patadas), sino también toda su semilla $$$ para sembrar en el Reino.
Creo que la única manera de que esto sea lícito es cuando se hace por voluntad propia y obviamente por revelación. En el Capítulo 6 del Libro de Jueces, Gedeón, luego de haber recibido una encomienda de parte del ángel de Jehová, le ofreció una ofrenda voluntaria (Jue. 6:18-24) Yo puedo y debo sembrar una semilla (no sellar la palabra), cuando recibo la revelación (El Rhema de Dios). Pero; ¿Y qué de aquellos que dan sin recibir el Rhema? ¿Es su ofrenda agradable a Dios? ¿Es bendición o maldición para el que la da o para el que la recibe? ¿Podrá acaso alguien comprar el Poder de Dios? (Vea Hec. 8:18-24).

Varios años atrás, me encontraba en un congreso de varones. Mientras un Apóstol disertaba la Palabra, sentí en mi espíritu poner una semilla de $20.00 en sus pies (El jamás la pidió), En obediencia a la voz del Espíritu saqué la semilla, mas esperé, para no interrumpir y hacerlo tal y como sentía que el Espíritu Santo me guiaba a hacerlo. De pronto comienzan a levantarse varones de todas edades, movidos por el Espíritu Santo. Unos lloraban, otros hablaban en lenguas espirituales pero todos se acercaban al Apóstol, y lanzaban a sus pies semillas de $20.00. Al ver esto comencé a llorar y gemir en mi espíritu porque no obedecí la voz de Dios en el momento, y entendí perfectamente que yo debí ser el primero en poner esta ofrenda en los pies de este Apóstol, en cambio fui el último.
Mientras tanto, aquel altar se llenó de hombres de Dios para ser ministrados. Cuando el Apóstol bajo los peldaños para ministrar, comenzó a abrirse camino entre el grupo y fue primero donde estaba yo y poniendo sus manos sobre mí, me ministro y profetizo, y recuerdo aun aquellas palabras: "Aquí si hay gracia, te dice el Señor". Recuerdo que lloré como nunca antes, mas aprendí que cuando Dios te quiere bendecir, no importa si le fallas o llegas tarde con tu semilla, ya El determino bendecirte, ya El vio de antemano tu corazón.
Reconozco que puedo estar matando una Vaca Sagrada con este articulo y aun puedo ser tildado de hereje, pero anoche el Espíritu Santo me inquieto toda la noche para que documente esta verdad para unos y crueldad para otros, y en obediencia a Él así lo expongo. El Señor me dijo: "Prepárate porque sanaras el corazón de Apóstoles y de Profetas".
"Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que esta entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. (1 Pe. 5:1-4)

TEMA: SELLADO Y PACTO CON OFRENDAS
 En este último tiempo se ha vuelto de moda en el ámbito cristianos especialmente en los profetas y apóstoles que son los que transportan la revelación de su Palabra, que cuando se termina de exponer el mensaje se debe sellar, o sea en pocas palabras para que se cumpla debe haber una ofrenda como sello para que Dios pueda intervenir en lo que necesitamos; muchos hermanos caen en las redes de estos falsos apóstoles y profetas que son solamente mercaderes de almas, venden sueños a los indoctos y engañan con falsedad adulterando el verdadero mensaje de la Palabra.
 Veremos a la luz de la Palabra si esto es bíblico:

1. PACTO EN HEBREO

La palabra pacto en hebreo quiere decir BERIT, que significa "Alianza" "Acuerdo" Testamento" "Contrato", en la cuales intervienen derechos y responsabilidades, derecho y obligaciones que ambas partes se comprometen en mutuo acuerdo.
"DIATEKE", la palabra griega deriva de "DIS" (dos), y "TITEMI" (poner, ubicar). Indica una relación de responsabilidad entre dos pares.
Pacto: Es un acuerdo solemne entre dos partes en la cual cada una asume una serie de obligaciones y responsabilidades y recibe un conjunto de beneficios. Es un tipo de contrato, alianza o convenio, pero incluye niveles morales y éticos profundos. Gálatas 3:15 dice: “Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade”.
Compromiso: Obligación contraída, palabra dada, fe empeñada. Un compromiso no necesariamente implica reciprocidad. Una persona puede comprometerse a hacer algo por alguien sin que esa persona haga algo de regreso.

2. DIOS HACE PACTO CON LOS HOMBRES

Dios es el que inicia los pactos con los hombres que son ordenanzas divinas, con señales y promesas de parte de Él y el hombre se compromete a cumplirlo.
 Un pacto es una declaración por parte de Dios por la cual El establece una relación de responsabilidad entre:

         Dios y un individuo (Pacto Adámico).
         Dios y la humanidad (Pacto con Noé).
         Dios y una nación (Pacto Mosaico).
         Dios y una familia específica (Pacto Davídico).

CONSIDERACIONES ACERCA DE LOS PACTOS:

         PACTOS CONDICIONALES: Hay un requisito que cumplir. Cuando se realiza en base a la aceptación humana de ciertos requisitos establecidos por Dios (Ex.19:5).
         PACTOS INCONDICIONALES: No hay un requisito que cumplir. Son llamados así en el sentido de que Dios se obliga unilateralmente en gracia por la fórmula "Yo haré", sin importarle el fracaso de un individuo.
         APLICACIONES LIMITADAS Y UNIVERSALES DE CADA PACTO: En el Pacto Edénico hay aplicaciones limitadas y universales. La primera sería la prohibición de comer el fruto, Gen.2:17. La segunda sería el casamiento, porque se extiende a toda la humanidad, Gen.2:24.
         LOS PACTOS TIENEN SU TOTAL CUMPLIMIENTO EN CRISTO: Solamente en El son satisfechos todos los Pactos, y cada uno de ellos mantienen el hilo de la Redención.
         LOS PACTOS BIBLICOS: La Biblia revela que a Dios le ha placido establecer pactos con los hombres. Ocho  de estos pactos se hallan mencionados en las Sagradas Escrituras. Cada pacto representa un propósito divino y la mayoría de ellos constituyen una absoluta predicción tanto como una promesa inalterable del cumplimiento de todo lo que Dios ha determinado. Los pactos siempre anticiparon el futuro y tenían el propósito de ser un mensaje de certidumbre para aquellos con quienes el pacto era establecido.

 En la Biblia vemos 8  pactos hecho por Dios con los hombres:

1. El Pacto Edenico
2. El Pacto Noenico
3. El Pacto Abrahamico
4. El Pacto Mosaico
5. El Pacto Levítico
6. El Pacto Dadivico
7. El Pacto Palestino
8. El Pacto Nuevo de la Gracia
En cada uno de estos pactos se ve que Dios los hace y no el hombre.

 3. EL SER HUMANO NO GUARDA LOS PACTOS CON DIOS

En Romanos 1:31 dice que en estos tiempos muchas personas se volverán “necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia”. “Desleal” es la palabra griega asuthetos, una persona que no mantiene pactos o acuerdos, un traidor.
Pablo advirtió a Timoteo, “Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias”.
  Analogía entre sellar pactos con ofrendas en la antigüedad y la práctica de hoy en día:
Para sellar un pacto era costumbre cortar un animal en dos o tres partes; una parte se quemaba en el honor del dios, y otra parte se consumía en una comida como celebración de pacto. En el Nuevo Pacto se sello con el sacrificio y la sangre preciosa de Jesús. El cual lo recordamos ante Dios, al participar de la cena del Señor junto con nuestro hermanos en la congregación. Hoy por la gracia divina de nuestro Padre celestial, vivimos en ese nuevo y mejor pacto establecido sobre mejores promesas.
 Actualmente al rededor del mundo los hombres realizan pactos; por ejemplo:
Entre naciones; los tratados de libre comercio. Entre el presidente de una nación y su pueblo; al promulgar una ley que ofrece beneficios a quienes la cumpla pero sanciones a quienes la quebranten. Entre iguales; cuando una pareja contrae Matrimonio y se rigen a los mandamientos dados por Dios y ellos se comprometen a cumplirlos. Entre un “señor y un vasallo”, empleador y empleado; el uno ofrece dinero y el otro su capacidad y su mano de obra.
Dios no hará ningún otro pacto hasta que no se cumpla el actual descrito hasta el Apocalipsis; sin que de él falte una silaba. El que diezma, ofrenda o siembra, por compromiso u obligado, o por que necesita trabajo, vivienda, salud o alguna otra cosa esperando algo a cambio; como un ciego, está tratando de pactar con Dios, lo cual es completamente imposible. Los pactos se realizan entre personas o entre Dios y el hombre pero jamás entre un hombre y Dios. Solo la misericordia de Dios que conoce el corazón de algunos hermanos, hace parecer que algunos de estos pactos funcionen.
 La Biblia dice Cada uno dé como propuso en su corazón: NO CON TRISTEZA, NI POR NECESIDAD, porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9:7.
Ciertamente LLEVÓ ÉL NUESTRAS ENFERMEDADES, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y POR SU LLAGA FUIMOS NOSOTROS CURADOS. Isaías 53:4-5: ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Romanos 11:35-36
Entonces ni por necesidad, ni por sanidad, ni para ser recompensado.
http://www.educacionbiblicasinfronteras.com/med%C3%ADtelo/pacto/

54. Deuteronomio 8:18: Sino acuérdate de Jehová tú Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su PACTO que juró a tus padres, como en este día.

4 comentarios:

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  3. Me parece un comentario muy honesto, no hay arrogancia en la explicación y me ha aclarado la duda que me había surgido respecto a este tema "delicado". Gracias al autor por tomarse el tiempo de escribirlo para personas como yo.

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