sábado, 18 de julio de 2015

Conozcamos la Biblia Apocalipsis


LIBRO DE APOCALIPSIS

            Aram., guilyana. Tanto del arameo como del griego (apokalupsis) se traduce al español revelación, pero generalmente se ha traducido Apocalipsis. Este libro fue escrito por el apóstol Juan mientras estaba exiliado en la isla de Patmos. Su fecha de escritura se sitúa en el año 95 d.C.

LA SOBERANÍA DE DIOS

EXPLICACIÓN: Dios es soberano. Él es más grande que cualquier otro poder del universo. Dios no es comparable con ningún líder, gobernante ni religión. Él controla la historia con el propósito de unir a los verdaderos creyentes en una comunión afectuosa con Él.
IMPORTANCIA: Aunque pueda aumentar temporalmente el poder de Satanás, no debemos descarriarnos. Dios es todopoderoso. Él está en control de la situación. Él salvará a su verdadera familia y la llevará a la vida eterna. Como Él cuida de nosotros, podemos confiar absolutamente en Él.

LA VENIDA DE CRISTO

EXPLICACIÓN: Cristo vino a la tierra como un «Cordero», el símbolo de su sacrificio perfecto por nuestros pecados. Él volverá como el «León» triunfante, el Juez justo y vencedor. Vencerá a Satanás, tomará medidas con quienes lo rechazaron, y llevará a sus fieles a la eternidad.
IMPORTANCIA: La seguridad de la venida de Cristo les da a los cristianos que sufren la fortaleza para permanecer firmes. Podemos contemplar su venida como Rey y Juez. Tomando en cuenta que nadie sabe el momento en que aparecerá, debemos estar preparados en todo momento al mantener nuestra fe sólida.

JUICIO

EXPLICACIÓN: Un día se desatará plenamente la ira de Dios en contra del pecado. Satanás será derrotado con todas sus huestes. La religión falsa será destruida. Dios premiará a los fieles con vida eterna, pero todos los que no acepten creer en Él se enfrentarán al castigo eterno.
IMPORTANCIA: La maldad y la injusticia no prevalecerán para siempre. Dios les pondrá fin en el juicio final. Debemos estar seguros de nuestra entrega a Jesucristo si queremos escapar del juicio final. Ninguna persona que rechaza a Cristo escapará del castigo de Dios.

EL PUEBLO FIEL DE DIOS

EXPLICACIÓN: Juan escribió para animar a la Iglesia a resistir las exigencias de adorar al emperador romano. Exhorta a todo el pueblo de Dios a dar su devoción solo a Cristo. Apocalipsis identifica a los que son parte del pueblo fiel e indica lo que deben hacer hasta la venida de Cristo.
IMPORTANCIA: Usted puede ocupar un lugar junto con los que han sido fieles a Dios al creer en Cristo. La victoria es segura para los que resisten la tentación y hacen de su lealtad a Cristo su máxima prioridad.

LA ESPERANZA

EXPLICACIÓN: Un día Dios creará cielo y tierra nuevos. Todos los creyentes vivirán con Él para siempre en perfecta paz y seguridad. Los que murieron resucitarán. Estas promesas para el futuro nos comunican esperanza.
IMPORTANCIA: Nuestra gran esperanza es que se hará realidad lo que Cristo prometió. Cuando tenemos confianza en nuestro destino final, podemos seguir a Cristo sin titubear, sin que importe lo que debamos enfrentar. Podemos alentarnos con la esperanza de la venida de Cristo.


APOCALIPSIS

         Voz gr. (“revelación”) que sirve de título al último libro NT.

I.             LITERATURA APOCALÍPTICA

Aunque Ap. Es el único libro del canon totalmente apocalíptico, lo son también Dn. 7-12; porciones de Is., Ez., Jl. y Zac.; Mr. 13//;2 Ts. 2, y otros pasajes, todos utilizados en AP. Muchos judíos del primer siglo conocían bien ciertos apocalipsis extrabíblicos como Enoc, Jubileos, La Asunción de Moisés, El Apocalipsis de Baruc, IV Esdras y Los testamentos de los doce patriarcas, de manera que el simbolismo de nuestro Ap. No les resultaba tan difícil como a nosotros.

Todo libro apocalíptico pone de relieve la soberanía de Dios, quien a la larga intervendrá catastróficamente para cumplir su perfecta voluntad. A sus enemigos, potentes y muy variados, se les representa con colores y formas vividas y simbólicas (bestias, cuernos, etc.). Hay visiones místicas, ángeles que hablan, y choques entre las poderosas huestes del bien y del mal. Al fin, los santos perseguidos son reivindicados.
El Ap. bíblico, a diferencia de los otros, da el nombre verdadero de su autor. No oculta su fecha ni su procedencia, y es profundamente cristiano. El Paráclito cumplió la promesa de Jn. 16:13.

II.           PATERNIDAD Y FECHA

El autor se identifica como Juan (1:1, 4, 9; 22:8) y se describe como “siervo de Dios” (1:1), uno de los profetas (22:9), y “hermano” y “coparticipe en la tribulación” de los destinatarios (1:9). Desterrados de sus amadas iglesias en la provincia de Asia, se halla preso en la isla de Patmos. Desde la época de Justino Mártir (ca. 140 d.C.) este Juan ha sido identificado en Occidente como el apóstol y además como autor del cuarto Evangelio y las tres Epístolas juaninas. A esto se puede objetar, como lo hacían ciertas iglesias orientales, que el estilo de Ap., es notablemente diferente del de otros escritos juaninos; los solecismos en que incurre aquí (por lo visto, intencionales) muestran poco respeto por la gramática. Además, el punto de vista respecto a la escatología parece muy distinto (más “realizada” en el Evangelio y las Epístolas, por futuristas en Ap.). Por tanto, Ap. Falto en el canon de ciertas iglesias entre 250 y 950 d.C.

Aunque la mayoría de los exegetas modernos niegan la posibilidad de paternidad apostólica para Ap., las ideas denuncian un fuerte parentesco con el cuarto Evangelio y las cartas juaninas, de manera que la teoría tradicional puede ser correcta. Los indicios internos señalan que Ap. se escribe en Asia Menor a fines del reinado de Domiciano, o sea 90-95 d.C., aunque hay quienes opinan que se escribió durante el reinado de Nerón (hacia 68). Con un fin eminentemente pastoral, Juan traza una teología de la historia, colocando la apremiante necesidad de una iglesia a punto de ser exterminada, en el contexto de 1) la necesidad del mundo 2) el propósito redentor de Dios.


III.          CONTENIDO

Escrita tanto en forma de epístola (1:4SS.; 22:21) como de drama (1:7-22:20), el libro da la impresión general de ser un plan sistemático de visiones acerca de la soberanía de Dios. Sin embargo, hay muchos desacuerdos entre los comentaristas respecto a las divisiones. A continuación el bosquejo de E. B. Allo (L′Apocalypse, 1933):

A.   Prólogo general (1:1-8)
B.   Primera parte
1.    Visión introductoria (1:9-20)
2.    Las cartas a siete iglesias en Asia Menor (2:1-3:22)
C.   Segunda parte
1.    Visión introductoria (4:1-5:14)
2.    Primera sección de profecías (6:1-11:18)
a. La apertura del libro de siete sellos (6:1-8:1)
b. La visión de las siete trompetas (8:2- 11:18)
3.    Segunda sección de profecía (11:19-21:8)
a.    La mujer y el dragón (11:19-12:17)
b.    Visión introductoria (13:1-14:5)
c.    Visiones preparatorias para la lucha (14:6-20)
d.   Ejecución de la venganza divina sobre la bestia y Babilonia (15:1-19:21)
1.    La visión de las siete copas (15:1-16:21)
2.    La ruina de Babilonia (17:1-19:10)
3.    La ruina de la bestia (19:11-21)
e.    Ejecución de la venganza divina sobre el dragón (20:1-10)
1.    El dragón encarcelado por mil años (20:1-3)
2.    Entretanto, el reino de Cristo y los santos (20:4-6)
3.    La batalla de Gog y Magog: Satanás lanzado al fuego (20:7-10)
f.     El juicio final (20:11-21:4)
4.    Conclusión de la segunda parte (21:5-8)
D.   Tercera parte
1.    Circunstancia de la visión (21:9-10)
2.    Descripción de la Nueva Jerusalén (21:11-23)
3.    Lo que esta Jerusalén significa para los hombres (1:24-22:5)
E.   Conclusión y epilogo (22:6-21)

IV.         INTERPRETACION

Algunos exegetas, preteristas (1) entienden Ap. como una descripción de acontecimientos pasados, del mal inherente al Imperio Romano del siglo I. Los historicistas (2) ven en Ap. un enorme panorama de la historia desde el siglo I. hasta la Segunda Venida. Entre ellos mismos, sin embargo, no hay unanimidad respeto a la identificación de los episodios históricos. Los futuristas (3) sostienen que desde el cap. 4, Ap. describe eventos relacionados con la Segunda Venida, que tienen lugar en 19:11ss.; en cambio, los idealistas (4) consideran primordial el propósito de inspirar a los cristianos perseguidos a permanecer fieles hasta el fin, y entienden el lenguaje simbólico no cronológicamente, sino como una serie de descripciones imaginativas del triunfo de Dios. Estas cuatro escuelas no se excluyen mutuamente. De hecho es probable que una combinación de 3, 1, 4 responda a la intención juanina.  

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