LIBRO 1 Y 2
PEDRO
1P. Escrita por
el apóstol Pedro alrededor del 64 d.C. Él mismo afirma ser el autor, y la
evidencia interna aunada al testimonio de muchos escritores de los albores de
la era cristiana, lo confirman. Aunque algunas porciones sugieren que la
epístola estaba dirigida a paganos convertidos, la encomienda de pedro a “la
circuncisión” (Gá. 2:7), es un fuerte argumento para indicar que estaba
dirigida a judíos convertidos. (1a P. 2:10. Comparece con Os. 1:9,
10; 2:23).
2P. Escrita
probablemente desde Roma, alrededor del 66 d. C. se atribuye la autoría de esta
epístola a Pedro el apóstol.
1 PEDRO
PERSECUCIÓN
EXPLICACIÓN: Pedro les da consuelo y esperanza
a los creyentes fieles. Debemos esperar que se nos ridiculice y rechace y que
suframos por ser cristianos. La persecución nos hace mucho más fuertes porque
purifica nuestra fe. Si dependemos de Él, podemos enfrentarnos victoriosamente
a la persecución como lo hizo Cristo.
IMPORTANCIA: Los
cristianos todavía sufren por sus creencias. Debiéramos esperar persecución,
pero sin atemorizarnos. El hecho de que vamos a vivir eternamente con Cristo
debe darnos la confianza, paciencia y esperanza que nos mantenga firmes aun al
ser perseguidos.
SALVACIÓN
EXPLICACIÓN:
Nuestra salvación es un don bondadoso de Dios. Él nos escogió porque nos amó.
Mediante su muerte, Jesucristo pagó el castigo de nuestro pecado, y el Espíritu
Santo nos purificó cuando creímos. La vida eterna es un privilegio maravilloso
para quienes confían en Cristo.
IMPORTANCIA:
Nuestra seguridad está en Dios. Si ahora experimentamos gozo al relacionarnos
con Cristo, cuánto más será nuestro gozo cuando Él vuelva y lo veamos cara a
cara. Dicha esperanza debe motivarnos a servir a Cristo con gran entusiasmo.
JUICIO
EXPLICACIÓN:
Dios juzgará a todos con perfecta justicia. Todos nos enfrentaremos a Dios. Él
castigará a los obradores de iniquidad y a los que persiguen al pueblo de Dios.
Quienes lo aman serán premiados con vida eterna en su presencia.
IMPORTANCIA:
Como todos somos responsables delante de Dios, podemos dejar en sus manos el
juicio a los demás. No debemos odiar ni resentirnos con quienes nos persiguen.
Tomemos en cuenta que seremos responsables por la forma en que hemos vivido
cada día.
FAMILIA
DE DIOS
EXPLICACIÓN:
Somos privilegiados al pertenecer a la familia de Dios, una comunidad con
Cristo como el fundador y el fundamento. Todos en esta comunidad están
relacionados, todos somos hermanos, a todos Dios nos ama por igual.
IMPORTANCIA:
Como Cristo es el fundamento de nuestra familia, debemos ser devotos, leales y
fieles a Él. Al obedecerle, mostramos que somos sus hijos. Debemos aceptar el
llamado a vivir de manera diferente a la sociedad que nos rodea.
VIDA
FAMILIAR
EXPLICACIÓN:
Pedro anima a las esposas de los incrédulos a someterse a la autoridad de ellos
a fin de ganarlos para Cristo. Exhorta a todos los miembros de la familia a
tratar a los demás con simpatía, amor, compasión y humildad.
IMPORTANCIA:
Debemos tratar a nuestros familiares con amor. Aunque eso no es fácil, la
disposición para servir es la mejor manera de influir en nuestros seres
queridos. Para ganar fortaleza se requiere autodisciplina y sumisión; se debe
pedir en oración la ayuda de Dios.
2 PEDRO
DILIGENCIA
EXPLICACIÓN:
Si nuestra fe es genuina, se manifestará en nuestra conducta fiel. Si somos
diligentes en el crecimiento cristiano, no apostataremos ni seremos engañados
por los falsos maestros.
IMPORTANCIA:
El crecimiento es esencial. Empieza con la fe y culmina en el amor a los demás.
A fin de seguir creciendo debemos conocer a Dios, mantenernos en su camino y
recordar lo que Él nos ha enseñado. Debemos ser diligentes en obediencia fiel y
en el crecimiento de la fe.
FALSOS
MAESTROS
EXPLICACIÓN:
Pedro le advierte a la Iglesia que debe estar alerta por causa de los falsos
maestros. Esos maestros estaban orgullosos de su posición, fomentaban el pecado
sexual y aconsejaban no guardar los diez mandamientos. Pedro les hizo frente
haciendo énfasis en las Escrituras inspiradas por el Espíritu como nuestra
autoridad.
IMPORTANCIA:
Los cristianos necesitan discernimiento para tener la capacidad de resistir a
los falsos maestros. Dios puede rescatarnos de sus mentiras si somos fieles a
su Palabra, la Biblia, y rechazamos a los que tergiversan la verdad.
REGRESO
DE CRISTO
EXPLICACIÓN:
Un día Cristo creará cielo nuevo y tierra nueva donde viviremos para siempre.
Como cristianos, nuestra esperanza está en esa promesa. Pero con el regreso de
Cristo viene su juicio contra todo aquel que se niega a creer.
IMPORTANCIA:
La cura para la complacencia, el desorden y la herejía se halla en la confiable
seguridad de que Cristo regresará. Todavía Dios les está dando oportunidad a
los incrédulos para que se arrepientan. Para estar listos, los cristianos deben
seguir confiando y resistir a la tendencia a darse por vencidos en la espera
del regreso de Cristo.
1 PEDRO
Una de las llamadas “Epístolas
Universales”, enviada en nombre del apóstol Pedro (1:1) y dirigida a un
amplísimo círculo de cristianos.
I.
CONTENIDO.
Los
elementos doctrinales y éticos están estrechamente entrelazados. 1:1s. contiene
los nombres del autor y destinatarios y un saludo trinitario. 1:3-12. una
bendición a Dios por los privilegios de la salvación y una referencia a los
sufrimientos presentes. 1:13-2:10, el propósito de Dios para con su pueblo, que
se ha realizado en la redención por Jesucristo y ha hecho posible un cambio
total de vida. Se incluye una exhortación a abandonar la antigua manera de
vivir.
2:11-3:7
es un pasaje ético con el tema común de la “sujeción” (2:13,18; 3:1) aplicado a
distintas relaciones: autoridades civiles (2:13-17), amo y siervo (2:18-25) y
esposo y esposa (3:1-6).
3:8-4:11
se ocupa del deber del cristiano de abstenerse de toda injusticia (cp. Sal. 34:13-17).
3:8-11 contiene una regla general de conducta basada en el amor y la
mansedumbre. 3:13-22 considera que, siguiendo el ejemplo de Cristo, los
cristianos deben estar dispuestos a sufrir injustamente, para acallar las
murmuraciones de los detractores.
4:1-11
es un llamado a la vigilancia y culmina con una bendición. 4:12-19 resume el
tema de la prueba inminente y la gloria de sufrir por el nombre de Cristo.
5:1-11
exhorta a los ancianos a ser buenos pastores, e incluye un nuevo llamado a la vigilancia
y a resistir al malo. 5:12ss. Agrega el nombre del ayudante, saludos y una
bendición final.
II.
CARÁCTER,
SITUACIÓN Y FECHA
Algunos
comentaristas han considerado 1P. Como un sermón o tratado bautismal en forma
epistolar, pero no hay razón para ello pues el bautismo no ocupa un lugar
prominente (3:21) y puede explicarse sin recurrir a esta hipótesis.
Por
otra parte, la expresión “de la dispersión” (1:1) no debe llevar necesariamente
a la conclusión de que los destinatarios eran de origen judío, pues las
referencias a la vida (1:15,18; 2:25; 4:3) corresponde a paganos. Se trata,
pues, de una carta dirigida a cristianos dispersos en una extensa región, que
pasan por circunstancias especiales y a quienes quiere recordárseles el inmenso
privilegio de haber sido regenerados en Jesucristo para una vida nueva.
La
referencias a los sufrimientos que padecen (1:6s; 4:12; 5:9) debido a la
detracción (2:12,20; 3:16s.) han sugerido que se trata de una persecución
oficial, pero tal hipótesis es incongruente, pues la Epístola encarga una
actitud positiva hacia el estado (2:13-17). Los sufrimientos pertenecen a la
esfera privada y son el resultado de la malevolencia, el rechazo y las
violencias ejercidas contra una minoría que no se conforma con las costumbres populares,
situación que existió constantemente en los siglos I y II.
Es
muy probable que la carta haya sido escrita desde Roma (así se suele entender
la referencia a “Babilonia” 5:13; cp. Ap. 14:8; 17:5). Basados en la teoría de
una persecución oficial, se han dado como posibles fechas de escritura el año
64 (Nerón), 95 (Domiciano) y 110 (Trajano).
Sin
embargo, hemos visto que esa hipótesis es incongruente y por tanto la fecha
debe ser considerada en relación con el autor.
III.
AUTOR
De
los testimonios provenientes de los primeros siglos sabemos que 1P., era
conocida por los principales dirigentes cristianos de Asia Menor hacia 125
d.C., aunque el nombre de su autor no se usa sino hasta 170 d.C. este
anonimato, añadido a la excelencia del griego utilizado, difícilmente atribuible
al apóstol Pedro (Hch. 4:13), y la similitud entre las ideas de la Epístola y
las de Pablo, han llevado a algunos a dudar de que Pedro sea el autor. Sin
embargo, considerando la posible participación de Silvano (5:12, el original
dice “por Silvano” y puede referirse no sólo a un mensajero sino a un
secretario como da a entender la RV) y el fondo común de ideas, dada la
indudable influencia de Pablo en toda la expansión misionera, no hay razón para
rechazar la paternidad de la Epístola. Sin considerar otros argumentos, podemos
suponer que la Epístola fuera dictada por Pedro en Roma poco después del 61
d.C.
IV.
IDEAS
CENTRALES
El
propósito central de la Epístola es mostrar a los cristianos la magnitud de la
gracia que han recibido de su conversión. Ésta ha sido un paso de las tinieblas
a la luz. (2:9) hecho posible por la elección, misericordia y llamado divino
(1:2; 2:10). Los profetas habían anunciado esa gracia (1:10ss.), y ahora se ha
cumplido en Jesucristo. Se han indicado así “los últimos tiempos” en los que
ahora vivimos (4:7; 1:5). El fin se acerca y esto debe infundir valor y
perseverancia (1:6; 5:10).
El
fundamento de esta enseñanza es la muerte y la gloriosa resurrección de
Jesucristo; por esta muerte sacrificial tenemos perdón y acceso a Dios (1:18;
2:24; 3:18) y la seguridad de compartir su gloria (4:13). La seguridad de esta
salvación (1:9) llena el corazón de gozo (1:3-8). El tiempo actual es de
esperanza y fe (1:21) en que el evangelio es predicado (1:12,25). El mensaje es
rechazado por algunos para su condenación (2:8; 3:11; 4:17); pero quienes lo
aceptan y obedecen no serán avergonzados (1:14; 2:4). Han sido hechos hombres y
mujeres nuevos (1:3,23; 2:1) y la nueva vida debe expresar en una nueva
conducta (1:13-16).
Esta
nueva conducta (“buena conducta” es un término que aparece frecuentemente en la
Epístola) no consiste en observancias legales sino en disposición hacia el
prójimo, incluso el amo (2:18-25). Esta conducta dará un matiz a los
detractores (2:15) y tendrá un efecto misionero (3:1). En el día final se
manifestará que estas obras fueron hechas para gloria de Dios (2:12). El
cristiano es libre, pero su libertad es para santidad y no para licencia (1:15;
2:16); se expresa en el rechazo de los antiguos vicios (2:1) y el amor a los
hermanos (1:22). Esta conducta es, además, una ofrenda espiritual a Dios (2:5)
y un testimonio ante los hombres (2:12).
La
única nota cristológica de esta carta es la referencia al descenso de Cristo al
Hades, manifestación del carácter total de su soberanía (3:18s.; 4:6).
2 Pedro
La fecha y autor de esta Epístola son
muy discutidos. El autor se presenta como el apóstol P. (1:1; cp. 1:16; con
1:14; cp. Jn. 21:19), pero hay argumentos fuertes para poner esto en duda: el
estilo y vocabulario muy distinto de 1P.; las dudas que existieron desde muy
temprano, pues ya Orígenes señala que la paternidad es discutida; la
presuposición de que las Epístolas de Pablo forman un cuerpo literario conocido
(3:15ss.); la similitud con Judas (cp. Cap. 2) que lleva a la conclusión de que
2P., utiliza y corrige a Jud.; las condiciones que refleja, particularmente en
cuanto a las doctrinas heréticas que combate y que corresponden al siglo II
d.C.; las diferencias de tono e ideas principales con 1P. si estos argumentos
son convincentes, nos hayamos frente una ficción literaria (PSEUDONIMIA),
práctica que se consideraba perfectamente legítima en la época. Se trataría,
entonces, de un escrito anónimo del
siglo II, o en todo caso de las últimas décadas del I.
Unos pocos eruditos, sin embargo, van
en contra de la creciente tendencia actual y, al defender la paternidad
petrina, señalan las debilidades de los argumentos contrarios. Alegan que una
carta que, evidentemente reclama ser apostólica (1:1,16-18), hace alusión
explícita a la primera a la primera carta (3:1), y se refiere a Pablo como
“nuestro querido hermano” (en el sentido de “co-apóstol”, 3:15), tiene que ser
auténtica. Rechazan la pseudonimia como
indigna de un cristiano. En el caso, 2P. habría sido escrita para el mismo
auditorio que 1P. y hacía el fin de la vida del apóstol. Aun, si se prefiere la
tesis mayoritaria, vale destacar que la carta sigue formando parte del canon y
gozando de la autoridad que esto entraña.
El tema principal de 2P. es la defensa
de la esperanza cristiana frente a quienes negaban la parusía del Señor en gloria (1:12-21; 3:1-18). El cap. 2 se dirige
contra los libertinos (tal vez cierto tipo de GNÓSTICOS) y reproduce, con
algunas nuevas precisiones, trozos de la Epístola de Jud. La propia
manifestación de Jesucristo (de la que el autor se considera testigo; 1:16ss;
3:2b) y la palabra profética del AT (1:19ss.; 3:2a) constituye la garantía de
la promesa. 2P. enseña la destrucción final de este mundo seguida de una nueva
creación (30:10-13).
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