Según Génesis, nombre con que primero se conoce a
Abraham (padre de multitudes, Gn 17.5). Descendiente de Sem e hijo de Taré, se
le atribuye la fundación de la nación judía, de los ismaelitas y de otras
tribus árabes. La historia de su vida se relata en Gn 11.16–25.10, y hay una
sinopsis de ella en Hch 7.2–8. Tres grupos religiosos lo reconocen como
patriarca: judíos, cristianos y mahometanos.
Nació en Ur, ciudad caldea, donde vivió con su padre
y sus hermanos, Nacor y Harán, y donde se casó son Sarai. Al llamado de Dios,
abandonó a su parentela (Jos 24.2) y se trasladó a Harán, en Mesopotamia, donde
murió su padre (Gn 11.26–32). A la edad de 75 años se fue a Canaán con su
esposa y Lot, pasando por Siquem y Bet-el (Gn 12.1–9). Obligado por el hambre,
fue a Egipto donde hizo pasar a Sarai por hermana suya. Volvió enriquecido a
Canaán y con espíritu generoso dio a Lot el fértil valle del bajo Jordán. Luego
se estableció en Mamre (Gn 13.1–18). Entonces Dios renovó su promesa a Abram
(Gn 13.15–18). Al volver de rescatar a Lot de manos del rey elamita (Gn
14.1–16), Melquisedec, sacerdote-rey, le salió al encuentro y le dio su
bendición (Gn 14.17–24).
A pesar de que Dios le había prometido un hijo (Gn
15.4), cuando tenía 86 años, Abram tomó a la esclava Agar y de ella nació
Ismael (Gn 16). Trece años después Dios reconfirmó su pacto con él; estableció
la circuncisión como señal y a Abram le puso por nombre «Abraham» (Gn 17).
Abraham intercedió por Sodoma (Gn 19), viajó por el Neguev y se estableció en
Cades y Gerar (Gn 20). Allí nació Isaac, cuando Abraham tenía 100 años de edad.
Luego Agar e Ismael fueron echados de la casa. Por ese mismo tiempo Abraham
hizo un pacto con Abimelec en que se aseguraban los derechos de este en
Beerseba (Gn 21).
Después de veinticinco años, Dios probó la fe de
Abraham ordenándole que sacrificara a Isaac, su hijo y heredero de la promesa
(Gn 22). Doce años después Sara murió y fue enterrada en Hebrón. Rebeca, nieta
de Nacor, el hermano de Abraham, fue escogida como esposa de Isaac. Abraham
tomó también otra esposa, Cetura, de quien tuvo seis hijos. Regaló «todo lo que
tenía» a Isaac, dio dones a los hijos de sus concubinas y murió a los 175 años.
La fe de Abraham estaba depositada en un solo Dios
(en contraste con el politeísmo de sus antepasados, Jos 24.2) que es el creador
de los cielos y la tierra (Gn 14.22), juez justo y soberano de las naciones y
toda la tierra (Gn 15.14; 18.25), eterno (Gn 21.33) y exaltado (Gn 14.22).
Atribuía a Yahweh justicia y misericordia (Gn 19.19). Aceptó el juicio de
Yahweh (Gn 18.17; 20.11) y sin embargo intercedió por Ismael (Gn 17.20) y Lot
(Gn 18.33; 24.40) y se distinguió por ser «amigo de Dios» (Stg 2.23). Su fe se
demuestra por la obediencia al mandato divino al: (1) salir de Ur (Gn 11.31;
15.7; Hch 7.2–4); (2) trasladarse de Harán a la tierra de promisión (Gn
12.1–4); (3) sacrificar a su único hijo, confiado en que Dios podía incluso
levantarlo de los muertos (Gn 22.12, 18; Heb 11.19). Su amor a los demás se ve
en su generosidad (Gn 13.9; 14.23), su fidelidad y su hospitalidad (Gn 18.2–8;
21.8). Mostró valor ante sus enemigos (Gn 14.15), pero cobardía al anteponer su
seguridad personal al honor de su esposa (Gn 12.11–13; 20.2–11).
El lugar que Abraham ocupa en la historia bíblica es
único. Yahweh se reveló a Moisés como «El Dios de Abraham» y esta expresión se
usa en las Escrituras desde Isaac en adelante. En el Nuevo Testamento es
antecesor reverenciado de Israel (Hch 13.26), del sacerdocio levítico (Hch 7.5)
y del mismo Mesías (Mt 1.1). Todo lo que recibió por elección divina lo hereda
su simiente: la promesa (Ro 4.13), la bendición (Gl 3.14), la misericordia (Lc
1.54), el juramento (Lc 1.73) y el pacto (Hch 3.25). La unidad de los hebreos
como hijos de Abraham se presenta como analogía de la unidad de los creyentes
en Cristo (Gl 3.16, 29), pero Juan el Bautista (Mt 3.9) y Pablo (Ro 9.7)
refutan la idea de que la descendencia racial garantiza la bendición
espiritual.
Gracias a los descubrimientos arqueológicos, la
mayoría de los expertos aceptan la historicidad de lo que narra el libro de
Génesis referente a la vida y época de Abraham. Los acontecimientos concuerdan
con los tiempos del segundo milenio a.C. y Albright y de Vaux opinan que
Abraham vivió entre 1900 y 1700 a.C., y Rowley 1800–1600 a.C. (• Pacto; Fe;
Justificación; Seno de Abraham.)
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