Cuando
han tenido la oportunidad de servir al Señor e alguna forma, se rinden debido a
los descorazonadores pensamiento de duda de sí mismos: “no soy un cristiano
fuerte”; “no se bastante de la Biblia”; “soy demasiado joven”; “tengo
demasiados pensamientos pecadores”. En lugar de ser cristianos victoriosos,
dinámicos, llenos de gozo, se arrastran por la vida cubiertos por una nube,
tratando apenas de aguantar aquí hasta que Jesús venga. Parte de este
descorazonamiento es a causa de nuestra errónea manera de pensar pero puede,
también, reflejar el engaño de parte del enemigo.
¿De
dónde vienen las voces malvadas, los malos pensamientos, los sentimientos de
culpa y la confusión? Tantos jóvenes están hoy atados principalmente porque no
saben las respuestas a esas preguntas. Vienen de acuerdo a una cantidad de
creencias falsas sobre el mundo espiritual, las cuales deben ser corregidas. He
aquí algunas de las falsedades que creen los cristianos; y Satanás, ¡contento!
1.
Los
demonios eran activos cuando Cristo estaba en la tierra pero ahora no anda
mucho por aquí, los jóvenes cristianos que
creen esto después de leer lo que dice la palabra de Dios y de ver lo que está
pasando en el mundo, no enfrentan los hechos. El Nuevo Testamento dice
claramente que los creyentes lucharán “contra
principados, contra potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este
siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
(Efesios. 6:12). Pablo prosigue describiendo cada pieza de la armadura
espiritual que debemos vestir para defendernos contar “los dardos de fuego del
maligno” (v.13-17). Si los poderes espirituales de las tinieblas ya no atacan
más a los creyentes, ¿por qué Pablo nos advierte contra ellos e insiste en que
nos armemos en su contra?
Los poderes y
fuerzas sobre los que escribió Pablo, siguen rondando hoy. Puedes verlos en tu
vida diaria, ¿Cuántas personas no conoces que están metidos en las cosas de la
nueva era, los tableros ouija, la astrología, los juegos ocultistas como Dungeons
and Dragons (Calabozos y Dragones), o en los arreglos musicales con
letras diabólicas?
El reino de
las tinieblas está aún presente y Satanás quiere que nuestras vidas sean horribles
evitando que caminemos en Cristo con la frente en alto. Si tú no crees que
Satanás y sus demonios están presentes y activos hoy en día, entonces toda la
culpa de todo lo malo que el diablo nos echa encima a ti y al resto de la
humanidad, la tiene Dios o la tienes tú.
2.
No
es más que enfermedad mental eso que los primeros cristianos llamaban actividades
demoniacas. Si uno de tus amigos dice que oye voces
interiores o que siente una presencia sombría en su dormitorio, la mayoría de los consejeros seculares dirán:
“tiene un trastorno mental; es un paranoico. Muy pocos pensarían que se trata
de un problema espiritual, la actividad de los demonios de Satanás ¿por qué?
Porque la explicación natural es lo mejor que esos consejeros pueden hacer sin
creer en Dios ni en la existencia del diablo.
La
manera en que el mundo entiende nuestros problemas es incompleta pues ignora la
realidad del mundo espiritual.
No
todos los problemas físicos, mentales y emocionales que sufren los jóvenes
cristianos son específicamente demoniacos. Sin embargo, ignora la presencia e
influencia de Satanás y sus demonios dejarán muchos problemas sin solucionar.
3.
Algunos
problemas son psicológicos y otros son espirituales. Esta falsa creencia
sugiere que el alma y el espíritu humano están separados, lo cual no es verdad.
No hay problema que no sea Psicológico porque nunca hay un momento en que nuestra
mente, emociones y voluntad no estén, todas, envueltas. Tampoco hay problema
que no sea espiritual porque no hay un momento en que Dios no esté presente o
en que sea seguro sacarnos la armadura de Dios.
Decir
que un problema solamente es psicológico es querer decir que DIOS y Satanás no
están envueltos. Decir que un problema es solamente espiritual es no querer
tomar en cuenta nuestra responsabilidad por la forma en que debemos pensar,
sentir y elegir. Por lo tanto, debemos tomar en cuenta las influencias
psicológicas y espirituales que obran para poder tratar nuestros conflictos
internos.
4.
Los
cristianos no pueden ser atacados por fuerzas demoníacas.
Esta es una mentira que el diablo quisiera que nos tragáramos para que
bajáramos las defensas en su contra. Si Satanás no puede, en verdad, tocarnos,
¿por qué senos instruye a vestirnos con la armadura de Dios, resistir al
diablo, afirmarnos y estar alertas? Si no podemos ser engañados por Satanás
¿por qué Pablo habla de nuestra relación con los poderes de las tinieblas como
si fuera una lucha libre? Se engañan aquellos que dicen que el enemigo no puede
influirnos.
5.
La
influencia demoníaca es evidente solamente cuando hay conductas violentas,
exageradas o pecados graves.
Hoy sigue habiendo casos de actividad demoníaca como la de aquel terrible
endemoniado llamado “Legión” de que habla Lucas 8:26-39 pero la gran mayoría de
los jóvenes cristianos que sufren ataques espirituales llevan vidas bastante
normales mientras que experimentan graves problemas interiores para los cuales
no se encuentra causa ni solución. Puesto que piensas que el ataque satánico
solamente afecta a los asesinos o a los que cometen crímenes sexuales
violentos, estas personas comunes y corrientes se preguntan qué está mal en ellos
y por qué no pueden “andar mejor”.
La
primera y mejor estrategia de Satanás es el engaño. Pablo advirtió: “porque el
mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que no es extraño si también
sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a
sus obras” (2Corintios. 11:14-15). El problema principal no está en las pocas
personas raras y violentas sino que, antes bien, el sutil engaño e invasión de
parte de Satanás en las vidas de los creyentes “normales” es lo que nos impide
ser efectivos.
6.
La
liberación de la atadura espiritual es el resultado de una confrontación de
poderes con las fuerzas demoniacas. La liberación
de los conflictos y ataduras espirituales no es un encuentro de poderes sino un
encuentro con la verdad. Satanás es un mentiroso y trabaja encubierto a como de
lugar pero, la verdad de la palabra de Dios lo pone al descubierto a él mismo y
a sus mentiras. Sus demonios so como cucarachas que corren a esconderse en las
sombras cuando se prende la luz. El poder de Satanás reside en la mentira y
cuando su mentira es expuesta por la verdad, se desmoronas sus planes. El poder
de Satanás fue roto en la cruz. El es un enemigo derrotado.
Entonces,
¿cómo puede ser tan efectivo? Satanás es como un perro que ladra cana ves que
pasas cerca de el y si le demuestras miedo lo seguirá haciendo te engaña para
que le temas más que a Dios. Su poder radica en la mentira. El es padre de
mentira (Juan.8:44) que engaña a todo el mundo (Apocalipsis12:9) y, en
consecuencia, todo el mundo está bajo la influencia del maligno (1Juan.5:19) el
diablo nada puede hacer al respecto de quién eres en Cristo pero si logra
engañarte para que creas sus mentiras sobre ti y Dios, ¡te pasarás mucho tiempo
huyéndole al perro! No tienes que gritar más alto ni ser más fuerte que el
diablo para librarte de su control. Basta con decirle la verdad. Cree, proclama
y compórtate según la verdad de la Palabra de Dios; así arruinarás las
estrategias de Satanás.
Hemos
aprendido de la Biblia, y de nuestra propia experiencia, que la verdad, no el poder, es lo que libera a
las personas. El poder de Satanás radica en la mentira; el poder del creyente
radica en conocer la verdad. Tenemos que ir en pos de la verdad, no del poder.
Además,
las personas esclavizadas no son liberadas por lo que haga el consejero, el
pastor o cualquier líder o hermano de la iglesia, sino por lo que ellas hacen.
La garra de Satanás que apresa tu vida no es quebrada por lo que los demás
crean o lo que crea tu pastor, sino por lo que tú crees. Y lo que tú crees debe
ser la verdad que es la que te hace libre.
“Y CONOCERAS LA VERDAD Y LA VERDAD TE HARÁ LIBRE”
(JUAN.8:32).
(JESÚS DIJO) “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”.
(JUAN. 14:6).
“PERO CUANDO VENGA EL ESPIRITU DE VERDAD, ÉL LOS GUIARÁ A TODA LA
VERDAD”.
(JUAN. 16:13).
“NO RUEGO QUE LOS QUITES DEL MUNDO, SINO QUE LOS GUARDES DEL MAL….
SANTIFICALOS EN TU VERDAD; TU PALABRA ES VERDAD”.
(JUAN. 17:15-17).
“ESTAD, PUES, FIRMES, CEÑIDOS VUESTROS LOMOS CON LA VERDAD”.
(EFESIOS. 6:14).
“POR LO DEMÁS, HERMANOS, TODO LO QUE ES VERDADERO… EN ETO PENSAD”.
(FILIPENSES. 4:8).
Cuando
Dios disciplinó por primera vez a la iglesia de los primeros días (Hechos.5) lo
hizo en una forma espectacular y dramática. Dos personas cayeron muertas cuando
quedó al descubierto su pecado ¿De qué se trataba: drogas, sexo? No, la
cuestión era la verdad. Pedro confrontó a Ananías y Safira: “¿por qué llenó Satanás tu corazón para que le
mintieras al Espíritu Santo?” ver.3. Dios quería que la iglesia supiera que
Satanás el engañador pueda arruinarnos si logra que le creamos y vivamos la
mentira. Por eso es tan importante que lleves “cautivo todo pensamiento a la
obediencia a Cristo” (2Corintios. 10:5.)
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