lunes, 15 de abril de 2013

Carta a la iglesia de Laodicea

Apocalipsis 3:14-22. 


La Iglesia rechazada (Siglo XX d.C.)

    Laodicea recibió su nombre de Laodicea, esposa de Antíoco II, el monarca Sirio. Quedaba cerca de Colosas y los cristianos de allí recibieron una carta de Pablo. Cuatro referencias en Colosenses (2:1-3; 4:13, 15, 16) prueban que el apóstol Pablo estaba familiarizado con la iglesia de Laodicea. La ciudad misma era un gran centro bancario;
También era famosa por la ropa de lana negra satinada que se fabricaba y tenía una gran escuela de medicina, notable por su polvo utilizado en curas oftálmicas (vea 3:18). Sin embargo, la fama y el esplendor de Laodicea han caído hasta el polvo, porque la ciudad es ahora un escenario de ruinas y desolación.
El nombre "Laodicea" es altamente sugestivo. Significa "Derecho del pueblo", "gobierno del pueblo" o "democracia". Se dice que la iglesia es "de ellos". No sólo es la iglesia que está en Laodicea, sino que es propiedad de Laodicea. Era una iglesia de ellos, no del Señor: "La iglesia de los laodicenses." La autoridad de Cristo había sido puesta a un lado y sustituida por la decisión de una membresía no regenerada, lo que sugiere el estado de la Iglesia profesante antes del rapto.

sábado, 23 de marzo de 2013

Carta a la iglesia de Sardis


 (Apocalipsis 3:1-6)

Destino. 3.1. Sardis, como a unos cuarenta y ocho kilómetros al sur de Tiatira, era la capital de Lidia. Se tenía a la ciudad por inexpugnable, pero Ciro, rey de los medos-persas, la capturó, siguiendo un camino secreto por el acantilado. La palabra Sardis posiblemente venga de una palabra hebrea que significa resto o remanente. Esta iglesia puede representar el periodo de la reforma.

El Señor. 3.1. El Señor aparece como el que está lleno de sabiduría (siete espíritus) y el que lleva el control total de la dirección de las iglesias (siete estrellas, cf.1.20).

sábado, 16 de marzo de 2013

Salutaciones a las siete iglesias


Carta a la iglesia de Tiatira. 

 (Apocalipsis 2:18-28)

Destino, 2:18. Tiatira, a unos cincuenta y cinco kilómetros al sur este de Pérgamo, era notoria por sus numerosos gremios de comercio y por su lana e industria de tinturas. Era el hogar de Lidia (Hech. 16:14). El nombre significa sacrificio incansable, y si estas iglesias retratan eras de la historia de la iglesia, Tiatira – tanto por su nombre como por la actividad de Jezabel – retrata la Edad Media y el influjo de la iglesia Romana.

Salutaciones a las siete iglesias


Carta a la iglesia de Pérgamo.

Apocalipsis 2. 12-17

Destino, 2:12 las dos partes del nombre de Pérgamo (situado a 72 kilómetros al norte de Esmirna y a 120 al norte de Éfeso) significan elevación y matrimonio. Durante muchos siglos fue un reino independiente, pero formo parte del imperio Romano en 133 a. J.C. y en ella se encontraba el único templo provisional del culto imperial en Asia erigido en honor a Augusto César (que reino cuando nació Jesús). También se jactaba de tener una de las mejores bibliotecas de la antigüedad y era el lugar donde por primera vez se usó el |pergamino. La iglesia puede retratar el periodo que comienza con la legalización del cristianismo por Constantino en 313 d. C.J.

Salutaciones a las siete iglesias


Carta a la iglesia de Esmirna 
 
Destino Ap. 2.8

         Esmirna, a unos cincuenta y cinco kilómetros al norte de Éfeso era y continúa siendo un importante puerto marítimo. Era una ciudad hermosa y allí se había erigido un templo en honor del emperador Tiberio. Había allí muchos judíos apostatas que, con frecuencia, eran líderes en agitar persecuciones de los cristianos. La palabra Esmirna quiere decir amargo, siendo traducida en otras partes del Nuevo Testamento por mirra, (Mat, 2.11 Mar, 15.23 Juan, 19.39).como iglesia representativa retrata la era post-apostólica hasta el tiempo cuando Constantino profeso la fe cristiana.

Salutaciones a las siete iglesias


Carta a la iglesia de Éfeso. 

Las cosas que son

         Estas cartas comprenden las “cosas que son” retratan las circunstancias que existieron y que existen en las iglesias entonces y ahora. Podemos hacer un bosquejo de cada carta dividida en seis puntos: Destino, El Señor, Alabanza, Condenación, Exhortación y Promesa.

Destino, Ap. 2.1

Éfeso era la capital de Asia menor, residencia de Juan, y después de su exilio a Patmos, y el lugar de una de las siete maravillas del mundo antiguo – el templo de Diana. La iglesia de aquella ciudad fue establecida por Pablo en su tercer viaje misionero (Hech.19), y entre sus dirigentes espirituales se contaban Aquila, Priscila, Apolos, Timoteo y Juan. Éfeso (significando “deseable”) puede representar la edad apostólica.

miércoles, 30 de enero de 2013

La visión de Cristo


Apocalipsis 1:9-20
A pesar de que hay diversas maneras de dividir el libro del apocalipsis, la mayoría de los comentaristas opinan que Ap. 1.19 (19Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas) es un esquema dado por Dios. En este capítulo el libro se divide en tres partes (1) las cosas que Juan había visto hasta el versículo 19, (2) el estado actual de la iglesia (caps. 2-3), y (3) las cosas que acontecerán cuando la iglesia se totalice (caps. 4-22). Las palabras traducidas ´´después de estas´´ (meta tauta) se encuentran otra vez en Ap. 4.1, (1Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas) indicando que el capítulo 4 da comienzo a esta última sección del libro. De todas formas, es posible combinar las primeras dos secciones porque el versículo 19 puede traducirse por, ´´Escribe las cosas que has visto, tanto las que son como…´´  En otras palabras, Juan vio dos cosas: las cosas presentes y las cosas futuras. Las cosas presentes incluyen la visión de Cristo en 1:9-20 y las cartas a las iglesias en los capítulos 2 y 3. Naturalmente, es lógico ver Ap. 1:9 - 3:22 como una sección unificada, simplemente porque en la visión en 1:9-20 Cristo está moviéndose entre las iglesias mencionadas en los capítulos 2 y 3. Pero igualmente considerable aceptar la visión de 1:9-20 como la que Juan había visto y por tanto como una división del libro. Lo importante es notar que, de acuerdo con Ap. 1:19, el libro tiene que dividirse en Ap. 4:1, sin tener en cuenta si se combina la visión de Ap. 1:9-20 con los capítulos 2 y 3 o si se divide en una sección aparte.