sábado, 23 de marzo de 2013

Carta a la iglesia de Sardis


 (Apocalipsis 3:1-6)

Destino. 3.1. Sardis, como a unos cuarenta y ocho kilómetros al sur de Tiatira, era la capital de Lidia. Se tenía a la ciudad por inexpugnable, pero Ciro, rey de los medos-persas, la capturó, siguiendo un camino secreto por el acantilado. La palabra Sardis posiblemente venga de una palabra hebrea que significa resto o remanente. Esta iglesia puede representar el periodo de la reforma.

El Señor. 3.1. El Señor aparece como el que está lleno de sabiduría (siete espíritus) y el que lleva el control total de la dirección de las iglesias (siete estrellas, cf.1.20).

Alabanza. 3.1. En un sentido es cierto decir que no hay alabanza para esta iglesia, pues solo se reconoce que hay unos cuantos fieles en Sardis. La iglesia había fallado, como tal.

Condenación. 3. 1-2. La iglesia es condenada por su profesión sin vida (v. 1b). El que sabe todas las cosas distinguió la verdadera condición de la iglesia, que estaba muerta, aunque exteriormente parecía viva. En segundo lugar se condena a la iglesia por sus obras incompletas (v. 2, “perfectas” debería ser interpretado como “plenas” o “completas”).

Exhortación. 3. 3. Igual que a la iglesia de Éfeso, a esta se le exhorta a que recuerde lo que había recibido y oído en los primeros días de su experiencia cristiana (cf. Heb.10.32; Gal. 5.7). También se exhorta a la gente a que vele y esté preparada para la venida del Señor (1ª. Tes.5:6-8).

Promesa. 3.5-6. Al verdadero elemento creyente de la iglesia se le promete vestiduras blancas, signo de pureza (cf.19.8, 14). La gracia del Señor se despliega en la afirmación del versículo 4, diciendo que estos pocos son dignos de andar con el Señor en pureza. La certeza de la promesase reafirma al decir que éstos no (doble negación enérgica) sean borrados del libro de la vida (cf. 20.12). También, a estos cuantos fieles se les reconocerá públicamente delante del Padre y Sus ángeles. 

Sardis (3:1-6)

        La Iglesia reformada (1500-1700 d.C.)

    En el siglo VI, Sardis llegó a ser una de las ciudades más importantes y prósperas que había en el mundo antiguo. Era la capital del reino de Lidia. El nombre actual de esta ciudad, antes rica y orgullosa, es Sart. Su lugar se halla desolado por completo actualmente.

"Sardis" significa "remanente" o "piedra preciosa" o "cosas que quedan de antes". El sardio, sardónice o sardónica, un bello tipo de ágata, lleva el mismo nombre. En la iglesia de Sardis, la mayoría de los miembros estaban entregados completamente a las prácticas paganas. Tenían nombre de vivos, pero en realidad estaban muertos. Unos pocos de ellos, sin embargo, permanecían fieles al Señor y a su Palabra. Mientras que por una parte tenemos en Sardis un nuevo principio, por ser éste el período en el cual se dejó atrás la historia asociada con Jezabel, por la otra, las fuerzas de la Reforma no duraron lo suficiente como para evitar la caída en un frío formalismo religioso. Satanás detuvo la Reforma a medio camino, y la Iglesia nunca se ha recuperado. Hoy, en muchos lugares, la Iglesia es ortodoxa, pero legalista, y lleva una ortodoxia muerta y estéril. Es como un cuerpo bien vestido, pero carente de vida.

La carta a Sardis (3:1-6)

En esta quinta carta parecería como si Cristo estuviera empezando de nuevo. Y Sardis en realidad marca un notable cambio en la serie.
En las cartas anteriores lo bueno era la regla y lo malo la excepción. Pero aquí en Sardis es todo lo contrario: sólo un pequeño remanente merecía los elogios de Cristo, cuyo "yo conozco" consiste ahora en escrutinio y condenación.

Tanto el Espíritu como los líderes espirituales están bajo el control de Cristo y son sus canales de operación. Toda la plenitud de poder y sabiduría, de las cuales carecía Sardis, estaban en posesión de Cristo. Aunque esta iglesia parecía perfecta a los ojos de los hombres, no lo era ante los ojos de Dios. Tenía un nombre y una reputación en lo que respecta a organización y ortodoxia, pero se encontraba desposeída de vida espiritual. ¡Tenía obras sin vida!

Dice G. Campbell Morgan: "Es muy probable que existiera en ella conformidad con el modelo de la Iglesia según Hechos 2:41, 42 en lo que respecta a reglamentos y adherencia a la doctrina. La forma de adoración y la generosidad estaban libres de reproche. Pero ante los ojos del Señor todo era un mero andamiaje, como un sepulcro blanqueado, o como las flores artificiales."

En vista de la segunda venida, la iglesia recibe la exhortación al arrepentimiento. Como un ladrón, Cristo les quitaría todo lo que poseían si no hacían caso y no se volvían de su ortodoxia muerta y estéril. Dos veces había sido conquistada la ciudad de Sardis por no estar alerta. Cristo le dice a la iglesia cual sería el resultado de que no estuviera atenta a su llegada.

Sin embargo, aún había unos pocos en Sardis que no habían contaminado sus vestiduras y constituían la manifestación de la justicia en victoria. El nombre "Sardis" significa "remanente" y viene de una raíz hebrea que tiene el sentido de "aquellos que escapan o han escapado". En la iglesia de Sardis se podían encontrar unos pocos creyentes que habían escapado de la contaminación que les rodeaba, que tenían un nombre al cual hacían honor valientemente, con su vida por Cristo.

¿Estamos nosotros entre los pocos que se han separado para el Señor y mantienen una perfecta fidelidad a Él? Si es así, entonces también participaremos de las recompensas que Él tiene para aquellos que son dignos. Debe aclararse que el "borrar el nombre" (3:5) tiene que ver con la profesión de la fe de la persona, y aquél en quien ha creído. Compare esto con 13:8; 17:8; 20:15.

Sardis era una iglesia de títeres muertos, que realizaban todas las acciones del cristianismo, pero producían únicamente obras muertas, porque los miembros no eran animados por la vida que fluye de Dios. De manera que el Señor les habla como Aquél en quien se encuentra avivamiento. Él está dispuesto a derramar su Espíritu en su séptuplo plenitud, y el gobierno de las iglesias está en sus manos (1:20).

A Sardis se le da un mandamiento similar al que se le dio a Efeso en 2:5. Esta iglesia debía volverse a aquellas cosas que le habían sido de estima en los primeros tiempos. A la luz de lo que antes era vida para ella, debía dejar de hacer lo que estaba haciendo actualmente, para que la chispa de luz que todavía tenía no llegara a morir definitivamente. La condición para mantenerse con vida era velar, mantenerse despiertos; la otra alternativa eran el sueño de la muerte y el repentino e inesperado juicio del Señor.

Todo cristiano verdadero tiene la seguridad de que su nombre está en el libro de la vida (Lucas 10:20). Sin embargo, aquellos que adulteren o falsifiquen la autoridad y veracidad de la revelación, verán su parte quitada del libro de la vida (22:19). Aquí la palabra "parte" significa "herencia." Todos tenemos una herencia o recompensa, que nos puede ser quitada.
La maravilla de maravillas es que Cristo va a confesar el nombre de sus santos victoriosos delante del Padre y sus ángeles. ¡Y qué gran día será para nosotros si somos hallados cubiertos de vestiduras blancas, que son la justicia de los santos!

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