Romanos
12:19
19.
Amados míos, nunca se venguen ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios,
porque escrito está: 'SI NO TE HACES JUSTICIA POR TÍ MISMO, YO TE HARÉ
JUSTICIA, DICE DIOS
Hebreos
10:30-31
30. Conocemos al que dijo: 'MÍA ES LA VENGANZA, YO DARÉ LA RETRIBUCIÓN'; y otra vez: 'YAHWEH JUZGARÁ A SU PUEBLO'. 31. ¡Muy horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
1.
Ekdikos, primariamente, sin ley, luego, uno que impone una pena a una persona,
un vengador, castigador. Se emplea en romanos 13:4 de una autoridad civil en el
ejercicio de su función de ejecutar ira sobre un malhechor: «vengador». En 1 Tesalonicenses 4:6 se
emplea de Dios como el vengador contra aquél que agravie a su hermano, aquí de
manera particular en el tema del adulterio.
2.
Ekdikesis, venganza, y para lo cual véase, significa lit. «Lo que viene procedente de justicia», no, como sucede tan
frecuentemente con la venganza humana, de un sentimiento de agravio o meramente
de un sentimiento de indignación. Este empleo se utiliza con la mayor
frecuencia de la venganza divina (p.ej., Romanos 12:19; Hebreos 10:30). Para
una lista completa, véase RETRIBUCIÓN, A, Nº 3. Los juicios de Dios son santos
y rectos (Apocalipsis 16:7), y libres de cualquier elemento de
autogratificación o de resentimiento.
Ekdikeo,
se traduce «No se venguen» (Romanos
12:19); «vengas» (Apocalipsis 6:10);
«ha vengado» (19:2); véase CASTIGAR,
A, Nº 4, etc.
Notas: (1) Para krino, traducido «ha vengado» en Apocalipsis 18:20 (rv;
rvr: «ha hecho justicia»), véanse
JUICIO, JUZGAR, B, Nº 1, etc. (2) En Hechos 7:24, el verbo «vengo al oprimido» es, lit., «hizo
(poieo) venganza (ekdikesis)».
La
Ley del Antiguo Testamento refrendó la represalia, la ley del talión (Levítico
24:17–21). Hay venganzas justas (Jueces 15:7; 16:28; 1 Reyes 18:25; Josué 10:13;
Proverbios 6:34), mientras otras son excesivas e incluso totalmente injustas
(Génesis 34:27; 2 Reyes 3:27; Jeremías 20:10; Ezequiel 25:12; Ester 8:3). Por
otra parte, Dios reclama para sí el derecho de venganza (Deuteronomio 32:35; Romanos
12:19; Hebreos 10:30), y el justo pone en manos de Dios su «causa», y espera y
pide la venganza divina sobre sus enemigos (Jeremías 11:20; en Salmos, Salmos
imprecatorios). Si bien Dios puede dilatar el castigo, el día de la venganza
del Señor llegará (Isaías 34:8; 61:2; 63:4; Jeremías 46:10; 51:6), no solo para
los enemigos de su pueblo, sino también para los pecadores de su pueblo (Ira de
dios). Los maestros de la Ley, basándose en Deuteronomio 32:35, prohibían la
venganza personal entre israelitas, pero no así con los no israelitas (Levítico
19:18).
En
el Nuevo Testamento la palabra venganza tiene dos sentidos: uno punitivo, como
en el Antiguo Testamento, con referencia a la Retribución divina (2
Tesalonicenses 1:8; Hebreos 7:24); y otro judicial (2 Corintios 7:11), es decir,
el ejercicio jurídico de la Justicia, la acción legal. Este sentido judicial se
halla sobre todo en el helenista Lucas. Jesús no abolió la ley, sin embargo,
mandó a sus discípulos que perdonaran a sus enemigos, que soportaran las
injusticias, que no se vengaran (Mateo 5:38–48; Lucas 6:27–36). Los cristianos,
por tanto, no solo deben abstenerse de la venganza, sino que deben devolver
bien por mal (Romanos 12:19ss). El juicio divino hace las veces de la venganza
(Lucas 18:7s), si bien se dilata a veces hasta el último día (Apocalipsis 6:10;
19:2).
VENGANZA
Primer asesinato, Génesis 4.1–16.
Actitud de siervo ante amo injusto, Génesis 16.1–10.
Amor en vez de venganza y rencor, Levítico 19.18.
Venganza prohibida, Levítico 19.18.
Ojo por ojo y diente por diente, Levítico 24.19–20.
Hostigamiento y ataque, Números 25.17.
Venganza por mala influencia, Números 31.1–2.
Tal para cual, Josué 10.1.
Venganza sangrienta, Jueces 1.6–7.
Amenazas, Jueces 8.4–9.
Quieren honores militares, Jueces 12.1–3.
Ira de Sansón, Jueces 15.4–5.
Acto masivo de venganza, Jueces 20.1–48.
Amar al que nos causa mal, 2 Corintios 2.5–11.
No tomar venganza, 1 Samuel 24.1–13.
Impedimento de venganza, 1 Samuel 25.32–34.
Asesinato en venganza, 2 Samuel 3.22–34.
Actitud de David ante asesinato de hijo de Saúl, 2 Samuel 4.1–12.
Asesinato para vengar deshonra de hermana, 2 Samuel 13.23–29.
Hombre sanguinario, 2 Samuel 16.5–8.
Recompensa al mal, 1 Reyes 2.5–6.
Venganza y compasión, 2 Reyes 6.21–22.
Venganza manifiesta, 2 Reyes 11.1.
La venganza es de Dios, 2 Tesalonicenses 1.6–7.
Venganza contra amonitas, Nehemías 13.1–3.
Cambio de acontecimientos, Ester 5.9–7.10.
Disciplina contra la venganza, Job 31.29–30.
Venganza adecuada, Salmo 6.10.
El mal trae su propia venganza, Salmo 9.15.
Venganza autoinfringida, Salmo 37.14–15.
Caen en sus propios hoyos, Salmo 57.6.
Cuadro completo de venganza, Salmos 58.10; 68.22–23.
Venganza contra el chisme, Salmo 64.8.
Dejar que Dios juzgue, Salmo 135.14; Ezequiel 25.12–17; 2 Tesalonicenses 1.6–7; 5.15.
Dios salva, Proverbios 20.22.
No hagas a otros, Proverbios 24.29.
Evitar la venganza, Proverbios 24.29.
Mal engendra mal, Isaías 33.1.
Tiempo de venganza divina, Jeremías 51.6, 56.
Venganza inevitable, Jeremías 51.49.
Dejar las obras del enemigo en manos de Dios, Lamentaciones 3.55–66.
Venganzas y reprensiones, Ezequiel 25.15–17.
Espíritu de rencor castigado, Amós 1.11–12.
Soberbia castigada, Sofonías 2.9–10.
Amor a los enemigos, Mateo 5.38–42.
Pagar mal con bien, Mateo 5.38–41; Hechos 23.12–14.
Regla de oro, Lucas 6.27–38.
Quieren fuego del cielo, Lucas 9.54–55.
Espíritu perdonador, Hechos 7.60.
No pagar mal por mal, Romanos 12.17.
No guardar rencor, 1 Corintios 13.5.
Perdón al ofensor, 2 Corintios 2.5–11.
Castigo para el perturbador, Gálatas 5.10.
Bondad en lugar de venganza, 1 Tesalonicenses 5.15.
Pago para atribuladores, 2 Tesalonicenses 1.6.
Venganza en manos de Dios, 2 Tesalonicenses 1.6–7.
Dejar venganza en Dios, 2 Timoteo 4.14.
Encomendar causa a Dios, 1 Pedro 2.12–17, 23.
Seguir pasos de Cristo, 1 Pedro 2.21–25.
No devolver maldición con maldición, 1 Pedro 3.9.
Reciben galardón de injusticia, 2 Pedro 2.13.
Quienes sacrificaron a Jesús lo verán de nuevo, Apocalipsis 1.7.
Mártires piden venganza, Apocalipsis 6.9–11.
Juicio de Dios sobre el mal, Apocalipsis 16.5–7.
Doble castigo, Apocalipsis 18.6.
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