LA BASE DE LOS MILAGROS

Cuando alguien pone en práctica la fe bíblica, hay resultados bíblicos. ¿Cuál es la razón de la falta de milagros actualmente? la Biblia dice: La fe es por el oír...  la palabra de Dios. (Romanos 10:17). Pero con
demasiada frecuencia la fe se va por el oír la palabra de los teólogos, la incredulidad en lugar de la fe, se produce cuando los líderes religiosos invalidan la palabra de Dios con su tradición que han transmitido al pueblo (Marcos 7:13). Usted puede convocar a una semana de ayuno, pero esto no hará evidente los milagros sino explica las promesas de Dios en toda su sencillez. Usted puede consagrarse noches enteras a orar, pero esto no servirá de nada si su enseñanza no anima a tener fe en Cristo. Un despertar espiritual real comienza con el maestro, el pastor, el ministro, el misionero. El mensaje debe ser correcto, sino, todo lo demás se hace en vano. Tanto los laicos como los sacerdotes deben estar dispuestos a ajustar su pensamiento, enseñanzas o acciones para captar la palabra de Dios literalmente y no simbólicamente. Si no lo hacen, no ocurrirá un despertar espiritual. La fe es por el oír... la palabra de Dios (Romanos 10:17) no por enseñar las tradiciones de la religión. Jesús dijo: Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. (Mateo 15:6) Bien invalidais el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. (Marcos 7:9). No podemos basarnos en las complejidades de la teología moderna y obtener resultados bíblicos. No podemos utilizar los métodos de un eclesiastismo obsoleto y ganar almas incredulas para Cristo. Si queremos cosechar el fruto de la fe, debemos sembrar la semilla de la fe, que es la palabra de Dios. (Lucas 8:11). Los enfermos serán sanados, los pecadores se convertirán y los incrédulos se volverán a Cristo en cualquier parte cuando sea predicado el evangelio y cuando las acciones corresponden a las enseñanzas bíblicas ,haciendo que Cristo en su poder confirme su palabra. (Marcos 16:15-20). Usted no puede dejar por fuera los milagros cuando se proclama la verdad. Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres (Juan 8:32). Jesús dijo: Yo soy... la verdad. (Juan 14:6). Dios envío su palabra, y los sanó. (Salmos 107:20). La traducción hecha al idioma inglés de Robert Young dice: Él envío su palabra, y los sana. Dios lo está haciendo todo el tiempo. Las promesas divinas son vida a los que la hallan, y medicina a todo su cuerpo. (Proverbios 4:22).