sábado, 15 de septiembre de 2018

Satanás atado Durante el milenio



Apocalipsis, 20.1-20.

1Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2Y prendió al dragón, la serpiente antigua,a que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.


            4Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;b y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

            7Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, 8y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog,c a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. 9Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. 10Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

EL MLENIO Y EL GRAN TRONO BLANCO

    El capítulo 20 es como la calma después de la tormenta. En el bosquejo general del libro, este capítulo es la segunda parte de la tercera sección principal del libro. La tercera sección comprende las cosas que acontecerán en el futuro (caps. 4:22). La primera parte de esta sección describiría el periodo de la tribulación (cap.4-19); esta segunda parte es el milenio (cap. 20) y la tercera parte traerá sobre la condición eterna (cap.21-22).

EL MILENIO, 20.1-10.

      SATANÁS vv. 1-3.

    Durante la época del milenio satanás será atado y estará fuera de acción hasta el final mismo. El agente que prende a satanás es un ángel. Esta autoridad ha sido dada al ángel porque tiene la llave del abismo y una cadena (cf. 2Pedro. 2:4 y Juan. 6, donde las cadenas se emplean para aprisionar a los espíritus). El aprisionamiento durante mil años, y debemos entenderlo literalmente como las otras figuras del libro. El motivo de que sea prendido es “para que no engañe más a las naciones” (v. 3). No obstante, al final del periodo se le soltará “por un poco de tiempo”.

SANTOS vv. 4-6.

Aparentemente Juan vio tres grupos de santos en el versículo 4. Primero vio a los que se sentaron en tronos y tomaban parte como jueces, que debe ser una referencia a la iglesia (cf. 1Cor. 6.2; 2Tim. 2:12). Luego vio a un grupo especial de mártires – los que habían sido decapitados. La palabra quiere decir literalmente muerto por un hacha, forma de ejecutar común en la Roma antigua. Finalmente, vio a aquellos que se habían negado a adorar a la bestia y a recibir su marca. Estos (refiriéndose a este último grupo) viven y reinan con Cristo durante este periodo milenial. Los otros ya habrán sido resucitados en el rapto, pero este último grupo resucitará en la segunda venida de Cristo.

    El resto de los muertos, es decir los muertos no salvados, de acuerdo con el versículo 5 no resucitan en este tiempo. Resucitarán después de los mil años. Así pues, no hay una sola resurrección general. La primera resurrección incluye a todos aquellos que creen, ya que se los llama bienaventurados (v.6) la segunda muerte no tiene poder sobre ellos (v.14), como lo tiene sobre los no salvados. El Señor indicó esta misma distinción de dos resurrecciones de Juan 5:29, pero no especificó la diferencia de tiempo entre las dos.

          PECADORES. Vv. 7-10.

     Como se predijo en el versículo 3, se soltará a satanás al final de este reinado milenial de Cristo sobre la tierra. Encontrará mucha gente que le seguirán en su decepción, siendo su número como la arena del mar. Gog y Magog en el versículo 8 nos hacen pensar en Ezequiel 38-39, pero obviamente ésta no es la misma batalla porque en el momento que ocurrirá es diferente (Ez. 38:19-22). Las huestes de satanás sitiarán el campamento de Dios en Jerusalén y morirán pronto porque Dios mandará fuego del cielo que los consumirá. Entonces se arrojará al diablo al lago de fuego donde la bestia y el falso profeta ya habrán estado durante mil años.
¿De dónde saldrá este gran número de seguidores de satanás? Cuando comience el milenio, la gente entrará en él con cuerpo terrenal, pero al parecer todos ellos serán salvos en un principio.

     Muy pronto (quizás en los primeros minutos) nacerán niños, y en mil años habrán nacido muchos niños, para crecer y vivir vidas más largas de lo usual. Todos estarán obligados a obedecer a Cristo externamente, pero como en todas las épocas Él no los forzará a creer de todo corazón. Como consecuencia, habrá muchos que nunca habrán acudido a Cristo como su Salvador, aunque le hayan obedecido como Cabeza del gobierno. Estos aprovecharán la oportunidad para expresar la rebelión de sus corazones cuando satanás se levante como dirigente en esta última revuelta. El milenio demostrará, entre otras cosas, que un medio ambiente terrenal perfecto, e incluso un conocimiento universal del Señor, no cambiará los corazones de los hombres. Esto debe hacerse personalmente, y multitudes nunca lo habrán experimentado durante ese largo periodo milenial.

EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO 20.11-15.

HORA

          Este juicio sigue el final del milenio.

JUEZ

El juez es Aquel de cuyo rostro huyen la tierra y el cielo. Según Juan 5:22, el Padre dejo todo el juicio en manos del Hijo; por tanto, el juez debe ser Cristo. Las palabras “ante Dios” en el v.12, deben leerse “ante el trono” y así no constituye contradicción.

SUJETOS

Los que están de pie en este juicio son los muertos, pequeños y grandes. Se describe a los cristianos como los “muertos en Cristo” (1Tes 4.16). Estos son los muertos no salvados de todas las épocas. Esto incluye a los que murieron en el mar y aquellos cuyos cuerpos fueron reclamados por la muerte y cuyas almas fueron demandadas por el Hades (v.13). En esta ocasión están de pie ante Cristo.

FUNDAMENTO

Se dice expresamente que este juicio se basa en las obras de esta gente (vv. 12-13). Aparentemente éstas aparecen en los libros mencionados en el versículo 12, y el libro de la vida se abre únicamente para mostrar que ninguno de sus nombres está escrito en él. Los hombres que rechazaron al Salvados tienen que pasar por este juicio (y sus nombres están excluidos del libro de la vida), pero las obras que han hecho en la vida prueban que merecen el castigo eterno. Es casi un acto final de la gracia del Cristo el mostrar a los hombres que, basándose en sus propios antecedentes, merecen el lago de fuego.

RESULTADO

El resultado de este juicio es que todos los que están en él son arrojados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte – separación eterna de Dios. Incluso la muerte (que demanda el cuerpo) y el Hades (que demanda el alma) son arrojadas al lago de fuego ya que su trabajo está cumplido. La muerte por la que pasan los hombres en la tierra es únicamente temporal. Todos tomarán parte en la resurrección. La prisión del alma en la muerte, el Hades, también es temporal, ya que la separación final, la segunda muerte, es el lago de fuego.      

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