sábado, 4 de abril de 2015

Conozcamos la Biblia Romanos


LIBRO DE ROMANOS

Escrita en Corinto alrededor del 56 d.C. durante la estancia de Pablo en esta ciudad. Roma era la ciudad capital del poderoso y vasto imperio Romano, asiento el poder político, económico y militar que controlaba desde el océano Atlántico hasta el rio Éufrates, y desde el norte de África hasta el rio Rhin y el Danubio en el centro norte de Europa. No se sabe cómo llegó el evangelio a Roma, pero probablemente lo llevaron los judíos y prosélitos que se convirtieron cuando vino el derramamiento de Espíritu Santo en Pentecostés (Hch. 2:10).
SERVICIO


EXPLICACIÓN: Cuando nuestro propósito es dar crédito a Dios por su amor, poder y perfección en todo lo que hacemos, podemos servirle como es debido. El servicio a Él une a todos los creyentes y los capacita para mostrar su amor y sensibilidad a otros.
IMPORTANCIA: Nadie puede por sí solo expresar por completo a Cristo. Se necesita el cuerpo de Cristo en pleno para expresar bien al Señor. Edificando activa y vigorosamente a otros creyentes, los cristianos pueden ser una sinfonía de servicio a Dios.

SOBERANÍA

EXPLICACIÓN: Dios vigila y cuida a su pueblo: en el pasado, presente y futuro. El trato de Dios para su pueblo siempre es justo. Debido a que Dios sostiene las riendas de toda la creación, puede salvar a todo aquel que quiere.
IMPORTANCIA: Gracias a la misericordia de Dios judíos y gentiles pueden recibir salvación. Todos debemos responder a su misericordia y aceptar su oferta gratuita de perdón. Ya que Él es soberano, dejemos que reine en nuestro corazón.

SALVACIÓN

  EXPLICACIÓN: El pecado hace resaltar la necesidad de perdón y pureza. A pesar de que no lo merecemos, Dios en su bondad nos extiende su amor y perdón. Nos brinda la manera de ser salvos. La muerte de Cristo pagó la pena por el pecado.
IMPORTANCIA: Es una buena nueva que Dios nos salve de nuestro pecado. Pero debemos creer en Jesucristo y que Él perdonó nuestro pecado a fin de que entremos en una maravillosa y nueva relación con Dios.

CRECIMIENTO

 EXPLICACIÓN: Por el poder de Dios, los creyentes son santificados, hecho santos. Esto significa que Él nos aparta del pecado, nos capacita para obedecer y para llegar a ser como Cristo. Cuando crecemos en nuestra relación con Cristo, el Espíritu Santo nos libra de las demandas de la Ley y el temor al juicio.
IMPORTANCIA: Debido a que somos libres del control del pecado, de las demandas de la Ley y del temor al castigo de Dios, creceremos en nuestra relación con Cristo. Al confiar en el Espíritu Santo y al permitir que nos ayude, lograremos vencer al pecado y a la tentación.

PECADO

EXPLICACIÓN: El pecado es no querer hacer la voluntad de Dios y fallar en cumplir todo lo que Él quiere. Desde la rebelión de Adán en contra de Dios, desobedecemos por naturaleza. Nuestro pecado nos aparta de Dios. El pecado nos impulsa a vivir a nuestro antojo en lugar de hacerlo como Dios desea. Debido a que Dios es moralmente perfecto, justo e inmaculado, está en su derecho de condenar el pecado.
IMPORTANCIA: Toda persona ha pecado, ya sea por rebelión contra Dios o por obviar su voluntad. Sin importar nuestros antecedentes ni todo el esfuerzo que hagamos para llevar vidas morales y correctas, no podemos salvarnos ni limpiarnos de pecados. Solo Cristo puede hacerlo.


ROMANOS

         Carta escrita por Pablo a los creyentes de Roma. Como en nuestro canon las Epístolas paulinas dirigidas a iglesias están ordenadas según su tamaño, ésta, la más larga de NT encabeza a las demás. Expone casi formalmente la doctrina paulina de la salvación.


I.             AUTENTICIDAD

No hay dudas razonables hoy día en cuanto a la autenticidad de Ro.; aun los críticos más escépticos la incluyen entre las cuatro “epístolas columnares” (con Gá., 1 y 2 Co.) escritas indiscutiblemente por Pablo. Hay pruebas de que otros autores cristianos dentro del mismo siglo I la citaron en sus obras, e Ireneo (siglo II) la cita como paulina. Todas las listas canónicas la incluyen. Además, esta fuerte prueba externa está corroborada por el testimonio interno de la carta misma.

Con los últimos caps. se presentan pequeños problemas. Marción elimino 15 y 16 en su canon particular, pero todos los mss existentes los incluyen. Si es discutible la doxología final (16:25ss.), que en algunos mss se haya al final del cap. 14. Algunos comentaristas llaman a 16:1-24, que consta en su mayor de saludos a conocidos (cuando Pablo no había estado aun en Roma), un fragmento de una supuesta carta dirigida a Éfeso. Señalan también como dudosa la inclusión en esta lista (v. 3) de Aquila y Priscila, expulsados de Roma en 49 d.C. por el emperador Claudio. En la defensa de la autenticidad del cap. 16, sin embargo, se puede responder que el evangelio había alcanzado a las clases extraordinariamente móviles (ROMA, IMPERIO, II), y no es improbable que Pablo conociera en otra parte más de veinte cristianos que después fueron a radicarse en la capital. Y respecto a Aquila y Priscila, es probable que volvieran a Roma después de la muerte de Claudio en54.


II.           DESTINATARIOS

Aunque ciertos mss posteriores omiten la frase “en Roma” (1:7, 15), los mejores unciales respaldan aquí la tradición externa: Pablo escribió a los cristianos, en su mayoría todavía desconocidos por él, que vivían en la ciudad más importante del mundo (ROMA, CIUDAD, III,  IV). No se sabe quién llevó el evangelio a Roma y parece inverosímil que fuera Pedro pero, dado el principio paulino enunciado en 15:20, es probable que ningún apóstol hubiera visitado a Roma en el momento del despacho de la carta. Pablo mismo no la visitaría sino tres años después  (61, Hch. 28:14ss.).

Es evidente que la comunidad cristiana adolecía de desunión. La sección ética de la carta (12:1-15:13), que exhorta a guardar la caridad y la paz, y la sección doctrinal (1:8-11:36) señalan los antídotos para este mal. Tal parece que los cristianos gentiles, que constituían la mayoría de la comunidad, se sentían superiores a los de origen judío; por tanto, las secciones sobre la pecaminosidad universal (1:18-5:21) y el significado de la vocación de Israel (9:1-11: 36) les servían de correctivo.


III.          FECHA Y LUGAR DE ORIGEN

Al escribir, Pablo considera terminado su quehacer en Oriente (15:23-27) y quiere continuarlo entre los gentiles de Occidente; pero antes proyecta un viaje a Jerusalén, para llevar la colecta hecha en Macedonia y Acaya (15:25ss.; cp. 1 Co. 16:1-14; 2 Co. 8:1-9:15; Hch. 19:21). De esto se deduce que Ro. Fue escrita durante el tercer viaje misional; y decir que data de a principios del siglo 58 concuerda bastante con los documentos.

Dos factores favorecen a Corinto como ciudad de origen: 16:1ss., recomienda a Febe, diaconisa del servicio de la iglesia en Cencrea; y 16:23 menciona a Gayo, hospedador de Pablo, probablemente el mismo de 1Co. 1:14.


IV.         OCASIÓN Y PROPÓSITO

Pablo tenía la intención de ir pronto a España pasando por Roma y respaldado económicamente por los romanos (15:24-28ss.; cp. 1:9-15). Así que esta carta pretendía disponerlos para escoger su evangelio; o sea, su manera cristocéntrica de presentar las buenas nuevas. La carta anterior a los Gálatas había sido un ensayo sobre el mismo tema, pero en el tono polémico que le imponían las actividades de los judaizantes. El tono de Ro. Es más tranquilo y noble, aunque siempre enérgico y vivaz.

Esta epístola, que parece ser una presentación casi sistemática, no es un simple tratado de teología. Como las demás epístolas, se origina en las necesidades de sus destinatarios. En este caso Aquila y Priscila pueden haber sido fuente de la información precisa que parece traslucirse en ciertas alusiones.

Pablo siempre fascinado en los últimos años de su apostolado por la significancia de Imperio Romano, intuyó quizá la importancia eventual de la comunidad cristiana de la ciudad capital y quiso dejar con ella esta comprensible exposición de la predicación primitiva. Su tema es: “la salvación divina, aportada por el esparcimiento del evangelio, primero a los judíos y después a los gentiles”, el poder de Dios apropiado por la fe (1:1s.,16s.).


V.           BOSQUEJO

A.   Salutaciones y exhortación (1:1-17)
B.   El aspecto teológico en la relación entre Dios y el hombre (1:18-5:11)

1.    La condición humana determinada por el pecado (1:18-3:20).
2.    Jesucristo, quien por su muerte libera al creyente de tal condición (3:21-26).
3.    El nuevo estado del creyente: justificación por la fe sin obras (3:27-31).
4.    La fe que introduce la nueva condición (4:1-25).
5.    Nuevas perspectivas abiertas por la fe (5:1-11).

C.   Las consecuencias humanas de la relación entre Dios y el hombre (5:12-8:39)

1.    Contraste entre los dos Adanes (5:12-21).
2.    La muerte de Cristo comunicada al creyente (6:1-23).
3.    El papel y la naturaleza de la ley (7:1-25).
4.    La promesa cumplida: la vida en el Espíritu (8:1-17).
5.    Nueva perspectiva abierta por la fe (8:18-39).

D.   El aspecto histórico del evangelio paulino: la incredulidad humana contra la gracia divina (9:1-11:36)

1.    El problema de la incredulidad de Israel (9:1-5).
2.    La elección soberana de Dios (9:6-29).
3.    La responsabilidad humana (9:30-10:21).
4.    El propósito divino de Israel (11:1-29).
5.    El propósito divino con los hombres  (11:30-36).

E.   El aspecto ético del evangelio paulino (12:1-15:33)

1.    El sacrificio vivo (12-1s.).
2.    La vida corporativa de los cristianos  (12:3-8).
3.    La responsabilidad humana (9:30-10:21).
4.    El cristiano y el estado (13:1-7).
5.    Amor y deber (13:8-10).
6.    La vida cristiana en días de crisis (13:11-14).
7.    Libertad y caridad cristiana (14:1-15:6).
8.    Cristo y los gentiles (15:7-13).
9.     Narración personal (15:14-33).


F.   Salutaciones (16:1-27) (ELECCIÓN, PREDESTINACIÓN, SALVACIÓN Y REDENCIÓN).  

No hay comentarios:

Publicar un comentario