viernes, 3 de abril de 2015

Conozcamos la Biblia Hechos



LIBRO DE HECHOS


Tanto el contenido como el estilo de este libro, así como su referencia al primer relato y sus alusiones a Lucas en las Epístolas de Pablo, dan base para atribuir la autoría a Lucas, el medico amado. No se sabe con precisión la fecha en la que fue escrito, pero hay consenso en que su composición fue alrededor del 64 d.C., poco tiempo después del relato del evangelio de Lucas. Este libro describe el desarrollo y la expansión de la iglesia primitiva desde el derramamiento del Espíritu Santo hasta la llegada de Pablo a Roma. Aunque el título hace referencia a la obra de los apóstoles (Pracsis d'shelije, Hechos de los emisarios o  apóstoles), más bien debería haber sido titulado “Hechos del Espíritu Santo”, ya que describe el derramamiento, la acción constante y la dirección del Espíritu Santo.


ESPÍRITU SANTO

EXPLICACIÓN: La iglesia no empezó ni creció por su poder o entusiasmo. El Espíritu Santo dotó a los discípulos de poder. Fue el Consolador y guía que Jesús prometió y envió al ascender al cielo.
IMPORTANCIA: La obra del Espíritu Santo demostró que el cristianismo era sobrenatural. De esta manera la iglesia llegó a estar más consciente del Espíritu Santo que de los problemas. Por la fe, cualquier creyente puede pedir el poder del Espíritu Santo para efectuar la obra de Cristo.

IGLESIA CRECIENTE

EXPLICACIÓN: El libro de Hechos presenta la historia de una dinámica y creciente comunidad de creyentes desde Jerusalén hasta Siria, África, Asia y Europa. En el primer siglo se esparció desde los judíos creyentes hasta los que no lo eran en treinta y nueve ciudades y treinta países, islas o provincias.
IMPORTANCIA: Cuando el Espíritu Santo obra, hay movimiento, emoción y crecimiento. Nos da la motivación, energía y habilidad para llegar con el evangelio a todo el mundo. ¿Dónde encaja usted en el plan de Dios para la expansión del cristianismo? ¿Qué lugar ocupa en este movimiento?

INICIO DE LA IGLESIA

EXPLICACIÓN: Hechos es la historia de cómo se fundó, organizó y resolvió los problemas el cristianismo. La comunidad de creyentes empezó por la fe en el Cristo resucitado y en el poder del Espíritu Santo que los habilitó para testificar, amar y servir.
IMPORTANCIA: Nuevas iglesias se fundan continuamente. Por la fe en Jesús y en el poder del Espíritu Santo, la iglesia puede ser un eficaz agente de cambio. A medida que enfrentamos nuevos problemas, en Hechos encontramos los remedios importantes para resolverlos.

OPCIONES

EXPLICACIÓN: A través de encarcelamientos, palizas, conjuras y tumultos, judíos y gentiles persiguieron a los cristianos. Pero la oposición vino a ser un catalizador para la propagación del cristianismo. Esto mostró que el cristianismo no era obra del hombre, sino de Dios.
IMPORTANCIA: Dios puede obrar en medio de cualquier oposición. Cuando enfrentamos un trato duro de incrédulos hostiles, nos damos cuenta que viene como resultado de ser testigos fieles que buscan la oportunidad de presentar las buenas nuevas de Cristo. Atrape las oportunidades que la oposición brinda.

TESTIMONIO

EXPLICACIÓN: Pedro, Juan, Felipe, Pablo, Bernabé y miles más manifestaron su nueva fe en Cristo. Mediante su testimonio personal, predicación o defensa ante las autoridades, testificaron con valentía y arrojo a grupos de todos los tamaños.
IMPORTANCIA: Somos el pueblo de Dios, escogidos para ser parte de su plan para alcanzar al mundo. En amor y por fe, podemos contar con la ayuda del Espíritu Santo cuando predicamos o testificamos. La testificación también nos beneficia porque fortalece nuestra fe cuando confrontamos a quienes la desafían.

LIBRO DE HECHOS. Quinto libro canónico del NT y segundo tomo de la historia de los orígenes del cristianismo, escrito por Lucas como continuación de su Evangelio.


I.             CONTENIDO

Aunque el evangelio de difundió por muchos caminos desde Jerusalén, Hch. Se concentra en el camino que conduce a través de Antioquia a Roma. No es un registro de las actividades de todos los Apóstoles, sino de algunos hechos de unos pocos, principalmente Pedro y Pablo. Continúa la historia desde el punto donde el evangelio de Lucas lo dejó, con referencias a las apariciones del Señor. Sigue con el advenimiento del Espíritu  y el inicio y el progreso de la iglesia en Jerusalén (caps. 1-5). Los caps. 6-12 narran la dispersión de los creyentes y la difusión del evangelio a causa de la muerte de Esteban; se dice como se extiende el testimonio hasta Antioquia. Esta sección también relata la conversión de Pablo (cap. 9) y de los primeros gentiles (caps. 10 y 11).

     El ministerio de Pablo y sus compañeros domina la historia en los caps. 13-28. Junto con Bernabé, Pablo evangeliza en Chipre y Galicia del sur (caps. 13 y 14) y participa en el “Concilio de Jerusalén” (Cap.15). Con Silas, cruza desde Asia hasta Europa (caps. 16-18). Con otros colegas, el apóstol evangeliza en Asia y Europa Balcánica y hace de Éfeso el centro de difusión  (caps. 20-26). Es enviado a Roma para defenderse ante el emperador y allí pasa dos años preso pero con libertad de testificar y enseñar a sus visitas (caps. 27 y 28).

    En 1:8 se haya un bosquejo del contenido del libro: (1) el testimonio en Jerusalén (caps. 1-7) (2) el testimonio en Judea y Samaria (caps. 8-12); (3) el testimonio hasta lo último de la tierra (caps. 13-28).


II.           FECHA

Pablo llegó a Roma en 60/61 d.C. la tradición afirma que murió en Roma en 67/68. Es muy probable que el libro se haya escrito poco después de os años mencionados en 28:30s. por las siguientes razones: (1) la atmosfera permisiva que rodea a Pablo en el cap. 28 indica una fecha anterior al comienzo de la persecución neroniana en 64 d.C.; y (2) después de haber seguido de cerca las actividades de Pablo, sería extraño que el libro omitiera los acontecimientos posteriores de su vida y especialmente su muerte si hubiera sido escrito varios años después. La fecha más probable es 63, aunque muchísimos eruditos basándose en evidencias externas e internas (EVANGELIOS), prefieren una fecha diez años más tarde.


III.          AUTOR

El libro es anónimo pero fue compañero de Pablo durante alguno de los viajes misioneros de éste, hecho evidente por el cambio gramatical brusco del uso de la tercera persona singular, al de la primera plural “nosotros” (16:1-17; 20:5-21; 21; 27 y 28). El autor estuvo con el apóstol cuando éste llegó a Roma (28:16). Sólo Lucas “el medico amado” (Col. 4:14), de los compañeros conocidos (ed. Timoteo, Silas, Tiro, Bernabé) estuvo con el apóstol en todas estas acciones. La paternidad literaria de Lucas se corrobora por dos factores estilísticos (cierto conocimiento del lenguaje médico, y habilidad en el uso del griego culto) y uno filosófico (concepto de la gentilidad).

La tradición eclesiástica ha sido unánime en atribuir Hch. a Lucas, el médico. Los testimonios a este efecto se remontan hasta quizás 120 d.C, v.g.: Fragmento Muratoriano, Ireneo, Tertuliano y Clemente de Alejandría.

No obstante esta unanimidad, durante los últimos 150 años ha surgido oposición a la atribución tradicional. Basándose en la diferencia de perspectiva entre la teología de Hch. y la de las cartas de Pablo y en supuestos errores históricos en Hch., muchos comentaristas niegan que el autor pueda haber sido un compañero de viaje del apóstol; postulan un autor anónimo y una fecha tardía (85/100). Sin embargo, les cuesta explicar la presencia de las secciones que se inician con “nosotros”; además hay explicaciones válidas para los fenómenos alegados.

Ya que los cristianos del siglo II no conocieron ninguna otra tradición sobre la paternidad de Lc.–Hch., es mejor aceptar que Lucas fue su autor, valiéndose (cp. 1:1-4) de fuentes orales y escritas.


IV.         IMPORTANCIA TEOLÓGICA Y APOLOGÉTICA

Todo el libro pone de manifiesto el desarrollo del ministerio del Espíritu Santo a partir de la promesa en 1:4ss.y el avivamiento del mismo Espíritu en cap. 2. La predicación de los apóstoles es atadura de gran poder y confirmada con señales sobrenaturales. El libro se podría titular “Los hechos del Espíritu Santo”.

Además, la obra describe un periodo de transición en el plan de Dios: el enfoque casi exclusivo sobre los judíos se pasa a las nuevas bendiciones derramadas sobre la iglesia, de la ley a la gracia, del judaísmo al cristianismo. Se ilustra la enseñanza respecto al endurecimiento de los judíos bajo el juicio de Dios (Ro. 11). Según Hch., Pablo mismo obtuvo mejores frutos del evangelio entre los gentiles (28:25-28).

Frente a las acusaciones que se hacían al cristianismo en aquellos días, Lucas demuestra que éste en absoluto amenazaba a la ley y el orden del imperio. El desorden más bien surgía de la reacción de los judíos al evangelio. Para apoyar este hecho, Lucas cita las decisiones de las autoridades en varias partes del imperio (Hch. 16:19-40; 17:6-9; 18:12ss.; 19:31,35ss.; 26:32; cp. Lc. 23: 4,14,22). Además, también la conversación de Saulo, el perseguidor de la iglesia, produce un gran efecto apologético. Siendo Lucas teólogo, le interesa esbozar las creencias de las primeras generaciones (especialmente en el discurso) y las prácticas de la iglesia (cp. Los sumarios, 2:41-47; 4:4,34, etc.).


V.           VALOR HISTORICO

Hch. no pretende relatar toda la actividad de la iglesia y de los apóstoles; es una “continuación” de los evangelios, que sigue la historia de lo que Cristo “comenzó a hacer y a enseñar” (1:1). Como telón de fondo es imprescindible para el estudio de las Epístolas.

Lucas, más que otros autores del NT, piensa como historiador; se da cuenta, por ejemplo, de las futuras generaciones que intervendrán antes de la Parusía. Su crónica selectiva de la marcha del evangelio desde Jerusalén a Roma contesta preguntas que serían incontestables sin la existencia de los Hch.: ¿Cómo fue que una religión que nació en el centro del judaísmo llego a reputarse poco después como una religión gentil? ¿Cómo fue que una religión que nacida en el Cercano Oriente se ha asociado más con la civilización occidental?

La fidelidad histórica de Hch. se ha visto confirmada vez tras vez por las investigaciones arqueológicas. El autor coloca su narración en el escenario de la historia contemporánea (cp. Lc. 3:1s.) y sus referencias a magistrados, reyes y gobernadores siempre resultan correctas según el lugar y el tiempo a que se refiera. Las descripciones manifiestan el carácter y el ambiente auténtico de las varias ciudades y localidades, incluso en los discursos de Pedro, Esteban, et al. Lucas es fiel reportero de la teología, los textos bíblicos citados a la manera de presentar el mensaje de estos discípulos. Con todo, esta fidelidad general no excluye cierta libertad en los detalles (p.e. los tres relatos del llamamiento de Pablo, caps. 9, 22 y 26), lo cual indica que el concepto “reportero” del siglo I era más flexible que el concepto moderno.


El texto de Hch. nos llega en dos recesiones; la occidental (el códice Beza y dos versiones) y la oriental (los grandes códice que generalmente referimos). La primera trae variantes (v.g., la inclusión de 8:37) que reflejan buena tradición (TEXTO DEL NT); es posible que Lucas haya redactado ambas recesiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario