sábado, 18 de octubre de 2014

DISCERNIMIENTO


       
         Una vez se le preguntó a un inspector que trabajaba para Scotland Yard, en el departamento de fiscalizaciones, si invertía mucho tiempo examinando dinero falso. Respondió que no y explicó que pasaba tanto tiempo examinando el “dinero bueno” que podía detectar el falso de inmediato. De la misma manera, cuando adquirimos un buen conocimiento de la palabra de Dios, nosotros también podemos detectar enseñanzas y conceptos que son contrarios a la Escritura. No nos equivoquemos, hay muchas “verdades” falsas circulando por el mundo. Leamos los siguientes pasajes de las Escrituras para que veas cómo puedes evitar ser víctima de falsas enseñanzas.


    1. CUIDADO CON LAS ASTUTAS IMITACIONES DE SATANÁS. La obra de Satanás y sus agentes puede parecer buena, pero al final mostrarán lo que realmente son (Mateo. 13:24-30).  



24Les habló otra palabra en parábola, diciendo: El reino del cielo se puede comparar a un hombre que sembró buena semilla en su campo,
25pero mientras los hombres dormían, llegó su enemigo, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.
26Al brotar la hierba, produjo frutos, y entonces apareció también la cizaña,
27y cuando llegaron a la casa los siervos del dueño, le dijeron: “Señor nuestro, mira, ¿no sembraste buena semilla en este campo? ¿De dónde, pues, provino la cizaña?”
28Él les contestó: “Esto lo ha hecho un enemigo”. Entonces le dijeron sus siervos: “¿Quieres que vallamos y la cortemos?”
29Pero él les dijo: “No, no sea que el cortar la cizaña corten con ella también el trigo”.
30“Déjenlos hasta la cosecha para que ambos crezcan juntos, y en el tiempo de la cosecha diré a los segadores: ΄Primero corten la cizaña y atenla en manojos para quemarlas; luego junten el trigo en mis graneros΄”

         Esta ilustración es conocida como la parábola del Trigo y la Cizaña. Jesús la dio para exponer la táctica satánica de imitación e infiltración.

         En las primeras etapas de su desarrollo, la cizaña es exactamente igual que el trigo. Pero al crecer se revela lo que realmente es: una maleza silvestre que puede desarraigar el trigo si es arrancada.

         En esencia, satanás ha seguido la táctica de la cizaña en sus ataques contra la iglesia. Él ha (inundado el mercado) con imitaciones de las cosas verdaderas. En la Biblia encontramos ejemplos de esto. En Éxodo (el segundo libro del Antiguo Testamento), los magos de Egipto imitaron algunos milagros que Dios había hecho por medio de Moisés, tal como convertir una vara en una serpiente, convertir las aguas del Nilo en sangre u traer una plaga de ranas (Éxodo. 7:1;8:15).

         En efecto, cada vez que la iglesia ha experimentado un gran avivamiento, un falso movimiento ha surgido a su lado proclamando verdades a medias y engaños.

         Satanás sabe que una verdad a medias es más peligrosa que una mentira completa. Por eso, alguien que modifica la verdad hace más daño que aquel que la niega abiertamente. Por lo tanto, debemos cuidarnos a toda costa de verdades a media y de imitaciones del evangelio.

       2. RECONOCE LAS ESTRATEGIAS DE SATANÁS. La mentira y el engaño son las dos mayores estrategias de satanás para apartar a la gente de la verdad  (1Timoteo. 4:1-2).


1Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe e irán en pos de espíritus engañadores y de doctrinas de espíritus malignos,
2los cuales seducen con hipocresía y hablan mentira, porque tienen cauterizada su conciencia. 

         Debemos estar en guardia contra las astutas trampas de satanás; como lo dice este pasaje, él estará activo en los últimos días (que ya estamos viviendo). Se nos advierte que algunos de la iglesia caerán presa de ideas y enseñanzas aberrantes. Por lo tanto, cuando escuches a maestros, a pastores y a todo aquel que enseña la palabra, recuerda:

·         Cualquier «evangelio» que distorsionan el mensaje de Jesús como se encuentra en la Biblia, sea agregándole o quitándole algo…
·         Cualquier «evangelio» que ofrece un cristianismo sin Cristo o sin la luz…
·         Cualquier «evangelio» que promete perdón sin arrepentimiento…
·         Cualquier «evangelio» que presenta la esperanza del cielo sin la realidad del infierno…

…no es el evangelio, sino una  «versión diluida» que da falsas esperanzas y aparente seguridad. Tales enseñanzas son extremadamente peligrosas para tu beneficio espiritual. Permanece lejos de ellas.

1    3. COMPRENDE LA DIFERENCIA ENTRE EL VERDADERO Y EL FALSO EVANGELIO. La Escritura nos provee una prueba clara para saber distinguir entre la verdad y el error (1Juan. 4:1-3).

1No crean a todos los espíritus, amados míos, sino disciernan los espíritus para saber si son de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas.
2En esto se conoce el espíritu que es de Dios: todo espíritu que reconoce que Jesucristo vino en carne, es de Dios,
3y todo espíritu que no reconoce que Jesucristo vino en carne, no es de Dios, sino que éste es del falso ungido, acerca de quien han escuchado que viene, y ahora ya está en el mundo.

         Las falsas enseñanzas no son exclusivas de nuestros tiempos. También existieron en los días de los primeros cristianos. Cuando Juan escribió este pasaje, se había hecho muy popular una enseñanza conocida como el gnosticismo (que significa «conocer»). Los gnósticos enseñaban que Jesús era simplemente un hombre, engendrado en forma natural. Enseñaban también que «el Cristo» había descendido sobre Jesús en el momento de su bautismo y lo había dejado poco antes de su crucifixión. Esto, por supuesto, era falso y antibíblico. Es interesante notar que, aun hoy, algunos enseñan esta herejía.

         Como lo dice este texto, necesitamos «probar» estas enseñanzas para ver si realmente vienen de Dios. Ya que los falsos maestros no llevan tarjeta de identificación, aquí hay tres preguntas sencillas para para reconocer a cualquiera de quien sospeches que es un maestro falso.

1.   ¿Cuál es su mayor esperanza? Algunos desean hacer un mundo mejor. Los mormones  esperan ser igual a Dios, ellos esperan que a cada matrimonio mormón se le dé un planeta, al que ellos poblarán con hijos, los testigos de Jehová enseñan que Dios vendrá a la tierra en los últimos tiempos y establecerá aquí un paraíso. Su esperanza es vivir en ese paraíso terrenal. Pero la esperanza del cristiano es pasar la eternidad con Cristo en el cielo.

2.   ¿Cuál es la base para esta esperanza? ¿Enseñan qué puedes ir al cielo con solo vivir una vida buena? ¿Dicen que obtienes la salvación por fe en Cristo y además realizar ciertas cosas o rituales, tales como el bautismo, guardar el sábado u otras acciones? Debes tener cuidado con estas personas. La Biblia dice: «Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo» (Efesios. 2:8-9).

3.   ¿Cómo ven ellos a Jesucristo? Otra señal de un falso maestro, que predica un evangelio adulterado, es lo que enseña en cuanto a la persona de Jesucristo. Este es el asunto central y primario. Muchas sectas procuran que sus enseñanzas sean más «aceptables» para los creyentes por incluir a Jesús en sus enseñanzas. Quizás usan los términos «salvado» y «nacido de nuevo» y hablan de Jesús que murió en la cruz. Algunas falsas enseñanzas pueden pasar las dos primeras pruebas, pero fallan en esta última: creer que Jesús murió y resucitó de entre los muertos.

Cualquier intento de crear dudas sobre la infalibilidad de la Biblia debe ser rechazado. Toda idea que admita otro camino hacia Dios que no sea a través de Jesucristo, es falsa. ¡Decir que Jesús no es el único camino al cielo es hacer a Jesús un mentiroso! Es erróneo reducir a Jesús, el único Hijo de Dios, llamándolo un hijo de Dios o uno de muchos profetas  de Dios. La mejor manera de reconocer lo falso es conociendo la verdad: La palabra de Dios, La Biblia.

 4. USA LA PALABRA DE DIOS PARA EVALUAR LA ENSEÑANZA DE OTRA PERSONA. La mejor manera de detectar una falsificación es estar familiarizado con lo verdadero (Hechos. 17:11)




11Porque los judíos de allí eran más nobles que los Judíos de Tesalónica, y escucharon con alegría la palabra de ellos cada día, discerniendo mediante las Escrituras si estas cosas eran así.


         En este pasaje vemos que las personas de la ciudad de Berea examinaron las Escrituras para saber si las palabras de Pablo eran ciertas. En los textos originales de la Biblia, escritos en griego, la palabra «examinar» podría ser traducida también como «escudriñar». Lo hicieron porque sabían que podían confiar en la Palabra de Dios y que podían usarla como una regla para evaluar las enseñanzas de otros.

         Lo mismo se aplica para nosotros hoy en día. Todo lo que necesitamos conocer acerca de Dios se encuentra en las páginas de la Escritura. Estudiar la Biblia con dedicación nos ayuda a determinar cuáles enseñanzas son verdaderas y cuales son falsas. Pero si fallamos en estudiar la Biblia, podemos ser engañados a creer enseñanzas falsas. Pero si estudiamos la palabra de Dios con constancia, bajo la iluminación del Espíritu Santo, nos capacitamos para distinguir entre la verdad y el error.

         Hay un dicho muy bueno y confiable para tenerlo en mente: «si alguien dice que “tiene una nueva palabra” o una “revelación del Señor”, pues podemos estar seguros de que no es cierta. ¡Si es cierta no es nueva! ¡Si es nueva no es cierta! Y si no está en la Palabra, no es del Señor». 

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