Una vez se le preguntó a un inspector
que trabajaba para Scotland Yard, en el departamento de fiscalizaciones, si
invertía mucho tiempo examinando dinero falso. Respondió que no y explicó que
pasaba tanto tiempo examinando el “dinero
bueno” que podía detectar el falso de inmediato. De la misma manera, cuando
adquirimos un buen conocimiento de la palabra de Dios, nosotros también podemos
detectar enseñanzas y conceptos que son contrarios a la Escritura. No nos
equivoquemos, hay muchas “verdades”
falsas circulando por el mundo. Leamos los siguientes pasajes de las Escrituras
para que veas cómo puedes evitar ser víctima de falsas enseñanzas.
1. CUIDADO CON
LAS ASTUTAS IMITACIONES DE SATANÁS. La obra de Satanás y sus
agentes puede parecer buena, pero al final mostrarán lo que realmente son
(Mateo. 13:24-30).
24Les habló otra palabra en
parábola, diciendo: El reino del cielo se puede comparar a un hombre que sembró
buena semilla en su campo,
25pero mientras los hombres
dormían, llegó su enemigo, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.
26Al brotar la hierba, produjo
frutos, y entonces apareció también la cizaña,
27y cuando llegaron a la casa los
siervos del dueño, le dijeron: “Señor nuestro, mira, ¿no sembraste buena
semilla en este campo? ¿De dónde, pues, provino la cizaña?”
28Él les contestó: “Esto lo ha
hecho un enemigo”. Entonces le dijeron sus siervos: “¿Quieres que vallamos y la
cortemos?”
29Pero él les dijo: “No, no sea que
el cortar la cizaña corten con ella también el trigo”.
30“Déjenlos hasta la cosecha para
que ambos crezcan juntos, y en el tiempo de la cosecha diré a los segadores:
΄Primero corten la cizaña y atenla en manojos para quemarlas; luego junten el
trigo en mis graneros΄”
Esta
ilustración es conocida como la parábola del Trigo y la Cizaña. Jesús la dio
para exponer la táctica satánica de imitación e infiltración.
En las primeras etapas de su
desarrollo, la cizaña es exactamente igual que el trigo. Pero al crecer se
revela lo que realmente es: una maleza silvestre que puede desarraigar el trigo
si es arrancada.
En esencia, satanás ha seguido la
táctica de la cizaña en sus ataques contra la iglesia. Él ha (inundado el
mercado) con imitaciones de las cosas verdaderas. En la Biblia encontramos
ejemplos de esto. En Éxodo (el segundo libro del Antiguo Testamento), los magos
de Egipto imitaron algunos milagros que Dios había hecho por medio de Moisés, tal
como convertir una vara en una serpiente, convertir las aguas del Nilo en
sangre u traer una plaga de ranas (Éxodo. 7:1;8:15).
En efecto, cada vez que la iglesia ha
experimentado un gran avivamiento, un falso movimiento ha surgido a su lado
proclamando verdades a medias y engaños.
Satanás sabe que una verdad a medias es
más peligrosa que una mentira completa. Por eso, alguien que modifica la verdad
hace más daño que aquel que la niega abiertamente. Por lo tanto, debemos
cuidarnos a toda costa de verdades a media y de imitaciones del evangelio.
2. RECONOCE
LAS ESTRATEGIAS DE SATANÁS. La mentira y el engaño son las
dos mayores estrategias de satanás para apartar a la gente de la verdad (1Timoteo. 4:1-2).
1Pero el Espíritu dice claramente
que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe e irán en pos de
espíritus engañadores y de doctrinas de espíritus malignos,
2los cuales seducen con hipocresía
y hablan mentira, porque tienen cauterizada su conciencia.
Debemos estar en guardia contra las astutas trampas de
satanás; como lo dice este pasaje, él estará activo en los últimos días (que ya
estamos viviendo). Se nos advierte que algunos de la iglesia caerán presa de
ideas y enseñanzas aberrantes. Por lo tanto, cuando escuches a maestros, a
pastores y a todo aquel que enseña la palabra, recuerda:
·
Cualquier
«evangelio» que distorsionan el mensaje de Jesús como se encuentra en la
Biblia, sea agregándole o quitándole algo…
·
Cualquier
«evangelio» que ofrece un cristianismo sin Cristo o sin la luz…
·
Cualquier
«evangelio» que promete perdón sin arrepentimiento…
·
Cualquier
«evangelio» que presenta la esperanza del cielo sin la realidad del infierno…
…no es el evangelio, sino una «versión diluida» que da falsas esperanzas y
aparente seguridad. Tales enseñanzas son extremadamente peligrosas para tu
beneficio espiritual. Permanece lejos de ellas.
1 3. COMPRENDE
LA DIFERENCIA ENTRE EL VERDADERO Y EL FALSO EVANGELIO. La Escritura nos provee una
prueba clara para saber distinguir entre la verdad y el error (1Juan. 4:1-3).
1No
crean a todos los espíritus, amados míos, sino disciernan los espíritus para
saber si son de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas.
2En
esto se conoce el espíritu que es de Dios: todo espíritu que reconoce que
Jesucristo vino en carne, es de Dios,
3y
todo espíritu que no reconoce que Jesucristo vino en carne, no es de Dios, sino
que éste es del falso ungido, acerca de quien han escuchado que viene, y ahora
ya está en el mundo.
Las falsas enseñanzas no son exclusivas
de nuestros tiempos. También existieron en los días de los primeros cristianos.
Cuando Juan escribió este pasaje, se había hecho muy popular una enseñanza
conocida como el gnosticismo (que significa «conocer»). Los gnósticos enseñaban
que Jesús era simplemente un hombre, engendrado en forma natural. Enseñaban
también que «el Cristo» había descendido sobre Jesús en el momento de su
bautismo y lo había dejado poco antes de su crucifixión. Esto, por supuesto,
era falso y antibíblico. Es interesante notar que, aun hoy, algunos enseñan
esta herejía.
Como lo dice este texto, necesitamos
«probar» estas enseñanzas para ver si realmente vienen de Dios. Ya que los
falsos maestros no llevan tarjeta de identificación, aquí hay tres preguntas
sencillas para para reconocer a cualquiera de quien sospeches que es un maestro
falso.
1.
¿Cuál es su mayor esperanza? Algunos desean hacer un mundo
mejor. Los mormones esperan ser igual a
Dios, ellos esperan que a cada matrimonio mormón se le dé un planeta, al que
ellos poblarán con hijos, los testigos de Jehová enseñan que Dios vendrá a la
tierra en los últimos tiempos y establecerá aquí un paraíso. Su esperanza es
vivir en ese paraíso terrenal. Pero la esperanza del cristiano es pasar la
eternidad con Cristo en el cielo.
2.
¿Cuál es la base para esta
esperanza? ¿Enseñan
qué puedes ir al cielo con solo vivir una vida buena? ¿Dicen que obtienes la
salvación por fe en Cristo y además realizar ciertas cosas o rituales, tales
como el bautismo, guardar el sábado u otras acciones? Debes tener cuidado con
estas personas. La Biblia dice: «Dios los salvó por su gracia cuando creyeron.
Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no
es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de
nosotros puede jactarse de ser salvo» (Efesios. 2:8-9).
3.
¿Cómo ven ellos a Jesucristo? Otra señal de un falso maestro,
que predica un evangelio adulterado, es lo que enseña en cuanto a la persona de
Jesucristo. Este es el asunto central y primario. Muchas sectas procuran que
sus enseñanzas sean más «aceptables» para los creyentes por incluir a Jesús en
sus enseñanzas. Quizás usan los términos «salvado» y «nacido de nuevo» y hablan
de Jesús que murió en la cruz. Algunas falsas enseñanzas pueden pasar las dos
primeras pruebas, pero fallan en esta última: creer que Jesús murió y resucitó de entre los muertos.
Cualquier intento de crear
dudas sobre la infalibilidad de la Biblia debe ser rechazado. Toda idea que
admita otro camino hacia Dios que no sea a través de Jesucristo, es falsa.
¡Decir que Jesús no es el único camino al cielo es hacer a Jesús un mentiroso!
Es erróneo reducir a Jesús, el único Hijo de Dios, llamándolo un hijo de Dios o uno de muchos profetas de
Dios. La mejor manera de reconocer lo falso es conociendo la verdad: La palabra
de Dios, La Biblia.
4. USA
LA PALABRA DE DIOS PARA EVALUAR LA ENSEÑANZA DE OTRA PERSONA.
La mejor
manera de detectar una falsificación es estar familiarizado con lo verdadero
(Hechos. 17:11)
11Porque los judíos de allí eran
más nobles que los Judíos de Tesalónica, y escucharon con alegría la palabra de
ellos cada día, discerniendo mediante las Escrituras si estas cosas eran así.
En este pasaje vemos
que las personas
de la ciudad de Berea examinaron las Escrituras para saber si las palabras de
Pablo eran ciertas. En los textos originales de la Biblia, escritos en griego,
la palabra «examinar» podría ser traducida también como «escudriñar». Lo
hicieron porque sabían que podían confiar en la Palabra de Dios y que podían
usarla como una regla para evaluar las enseñanzas de otros.
Lo mismo se aplica para nosotros hoy en
día. Todo lo que necesitamos conocer acerca de Dios se encuentra en las páginas
de la Escritura. Estudiar la Biblia con dedicación nos ayuda a determinar
cuáles enseñanzas son verdaderas y cuales son falsas. Pero si fallamos en
estudiar la Biblia, podemos ser engañados a creer enseñanzas falsas. Pero si
estudiamos la palabra de Dios con constancia, bajo la iluminación del Espíritu
Santo, nos capacitamos para distinguir entre la verdad y el error.
Hay un dicho muy bueno y confiable para
tenerlo en mente: «si alguien dice que “tiene una nueva palabra” o una
“revelación del Señor”, pues podemos estar seguros de que no es cierta. ¡Si es
cierta no es nueva! ¡Si es nueva no es cierta! Y si no está en la Palabra, no
es del Señor».
No hay comentarios:
Publicar un comentario