domingo, 16 de marzo de 2014

Conozcamos la Biblia "Éxodo"

LIBRO DE ÉXODO

(Arameo. Sipra d΄Mapkana. Se traduce Libro de la salida o del Éxodo. Su autoría se atribuye a Moisés, y su fecha de redacción se sitúa entre el 1440 y 1410 a. C. Es el segundo libro del Pentateuco)

Éxodo

EXPLICACIÓN: El sistema legislativo de Dios constaba de tres partes. La primera, eran los Diez Mandamientos, que contenían los absolutos de la vida moral y espiritual. La segunda, era la ley civil, que daba reglas al pueblo para gobernar sus vidas. La tercera, era la ley ceremonial, que mostraba los patrones para construir el tabernáculo y para la adoración.

IMPORTANCIA: Dios le enseñaba a Israel la importancia de decidir así como la de la responsabilidad. Cuando obedecieron las condiciones de la ley, Él los bendijo; si se olvidaban o lo desobedecían, Él los castigaba o permitía que sucedieran calamidades. Muchos grandes países del mundo basan sus leyes en el sistema moral establecido en el libro de Éxodo. La ley moral de Dios aún es válida.

Esclavitud

EXPLICACIÓN: Los israelitas fueron esclavos durante cuatrocientos años. Faraón, rey de Egipto, los oprimió cruelmente. Ellos le pidieron a Dios en oración que los librara de ese sistema.
IMPORTANCIA: Como los israelitas, necesitamos tanto la guía humana como la divina para escapar de la esclavitud del pecado. Después de su escape, el recuerdo de la esclavitud ayudó a Israel a aprender a tratar a los demás con generosidad. Necesitamos ponernos firmes contra los que oprimen a otros.

Guía

EXPLICACIÓN: Dios sacó a Israel de la esclavitud usando las plagas, el heroico valor de Moisés, el milagro del Mar Rojo y los Diez Mandamientos. Dios es un guía confiable.
IMPORTANCIA: Aunque Dios es todopoderoso y puede hacer milagros, normalmente nos guía a través de un líder sabio y un esfuerzo comunitario. Sus palabras nos dan la sabiduría para tomar decisiones a diario y para gobernar nuestras vidas.

La Nación

EXPLICACIÓN: Dios fundó la nación de Israel para ser fuente de verdad y de salvación para todo el mundo. Su relación con su pueblo fue amorosa aunque firme. Los israelitas no tenían ejército, ni escuelas, ni gobernadores, ni alcaldes, ni policía cuando salieron de Egipto. Dios tenía que instruirlos en sus leyes constitucionales y en sus prácticas diarias. Les enseñó cómo adorarlo y cómo tener fiestas nacionales.
IMPORTANCIA: La recientemente formada nación de Israel tenía todas las características del comportamiento de los cristianos actuales. Con frecuencia somos desorganizados, algunas veces rebeldes, y otros victoriosos. La Persona y la Palabra de Dios siguen siendo nuestra única guía. Si nuestras iglesias reflejan su liderazgo, serán efectivas en el servicio a Dios.

Rescate y redención

EXPLICACIÓN: Dios rescató a Israel por medio de su líder Moisés y a través de poderosos milagros. La celebración de la Pascua era un recordatorio anual de su escape de la esclavitud.
IMPORTANCIA: Dios nos libera de la esclavitud del pecado. Jesucristo celebró la Pascua con sus discípulos en la Última Cena y luego prosiguió a librarnos del pecado al morir en nuestro lugar.

LIBRO DE ÉXODO


         Libro llamado por los Judíos, según las primeras palabras, we elle shemot (y estos son los nombres), y por la LXX, Éxodos (salida), de acuerdo con el tema principal. Relata la historia del pueblo de Israel, desde su salida de Egipto hasta la construcción del tabernáculo, al comienzo del segundo año. Con la palabra inicial “y” (en el original) se presenta como continuación de Génesis. El libro se divide simétricamente en dos partes principales: la salida de Egipto (1-19) y los acontecimientos en el Sinaí (20-40). 

I.             CONTENIDO Y DIVISION

A.   La opresión bajo el faraón Amenofis II (1:1-2:22).
B.   Llamado y misión de Moisés (2:23-4:31).
C.   Renovación del encargo dado a Moisés (5:1-7:7). En 6:3 se previene a Moisés de que Israel será testigo de hazañas de Dios que demostrarán lo que significan las palabras “yo soy Yahveh”, de una manera y con un alcance como no se había revelado a los padres.
D.   La intervención divina por medio de las diez plagas (7:8-13:16). Estas plagas (el primer gran período de milagros Bíblicos) obligan al faraón a permitir la salida del pueblo de Israel.
E.   La peregrinación hasta el mte. Sinaí (13:17-19:25). El paso del –mar Rojo y la salvación ocurrida allá, uno de los grandes temas del AT, se describe no como un fenómeno natural, sino como un acto especial del Señor en favor de su pueblo.
F.   Formulación del pacto de Sinaí (20:1-24:18). Este párrafo central contiene el decálogo (20:1-17) y el libro del pacto (21-23). Este “libro” se atribuye expresamente a Moisés, con lo cual se presupone como ya existente todo lo que está en cierta relación con esta conclusión del pacto, la división de las semanas y la observancia del sábado, la primogenitura, la fiesta de los panes ázimos (sin levadura), etc.
G.   Prescripciones respecto al tabernáculo (24:18b-31:18). Se instituye el sacerdocio que es conferido a Aarón y su familia.
H.   Renovación del pacto después de la apostasía (32:1-35:3).
I.     Construcción del tabernáculo (35:4-40:34).

II.           PROPÓSITO

El propósito del libro no es solamente conservar el recuerdo de la partida de los Israelitas de Egipto, sino presentar a la consideración humana las aflicciones y triunfos del pueblo de Dios; hacer notar el cuidado providencial que Dios ha tenido y los juicios infligidos sobre los enemigos. Claramente pone de manifiesto el cumplimiento de las divinas promesas y profecías dadas a Abraham afirmándole que su posteridad sería numerosa y que serían afligidos en una tierra extraña, de la cual saldrían en la cuarta generación con grandes riquezas. El éxodo es un buen símil del principio, progreso y fin de la salvación del creyente y de la historia de la iglesia de Cristo en el desierto de este mundo hasta su llegada a la Canaán celestial.

III.          EL ENDURECIMIENTO DEL FARAÓN

Faraón se negó obstinadamente a obedecer a la vos de Yahveh. Esta maldad no causada por Dios, debería servir para demostrar el poder de Dios en faraón y para glorificar su nombre. El endurecimiento es el único paso que lleva directamente a la condenación. No debemos olvidar que faraón mismo endurece su corazón (8:15,32) antes de que el texto afirme que “Dios endureció a Faraón” (9:12; cp. 4:21; 7:13). Dios quería que faraón permitiese la salida de Israel; por eso demostró por medio de milagros la realidad de su palabra. Envío las plagas para impresionar al rey e inducirlo a que diese el honor a Dios, y cesó estas plagas para conmover el corazón del rey. En todo esto se pone de manifiesto la verdad de que Dios no se complace en la muerte del impío (Ez. 18:32). El faraón se opuso, resistiendo continuamente la bondad divina y desbaratando intencionalmente toda la influencia bienhechora producida por las plagas. Dios endurece a los que se endurecen. Deja de ocuparse de ellos, con lo cual quedan a la merced de satanás.

IV.         SUPUESTOS “POSTMOSAICOS”

De “postmosaicos” se tildan a menudo los pasajes del texto que aparentemente fueron escritos en tiempos posteriores a Moisés. Como tal se cita la nota (11:3) en que “Moisés era tenido por gran varón en la tierra de Egipto”. Esta frase, que se justifica por el contexto, no debe entenderse como jactancia. Que Moisés no escribe el libro para gloriarse, se ve por muchos otros pasajes, p.e. 4:10-15,24; 6:12; cp. Dt. 1:37; 3:26.

Otro pasaje que, también se afirma, da prueba de su origen postmosaico es Éx. 16:35: “Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán”. Pero de estas palabras no hay que deducir que debieron haber sido compuestas por otro autor. Ellas indican, más bien, que el libro tuvo su redacción final poco antes de la muerte de Moisés.

Esta además el pasaje 20:24: “…en todo lugar donde yo hiciere que este la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré”, que se interpreta preferentemente en sentido de que podía haber, simultáneamente y con aprobación divina, varios lugares de culto, lo que sería una clara contradicción a la exigencia de Dt. 12:14 de que los sacrificios fueran presentados solo en el lugar que “escogiera Jehová”. Se trataría de una condición incomprensible, si realmente en Éx. 20:24 se permitirán sacrificios en todo lugar, mientras en Dt. 12:14 solamente en el santuario principal, siendo ambos pasajes de un mismo autor. Pero tal dificultad se disuelve si se toma en cuenta el cambio de situación determinada por la inminente entrada a la tierra prometida, que se prevé en la legislación del Deuteronomio. En el tiempo de la peregrinación, a que se refiere mayormente el Libro del pacto, como también la mayor parte del Levítico, el santuario central cambiaba constantemente de posición. Puede agregarse también la explicación de que Éx. 20:24 significa “en la región de todo el santuario”, con lo que tendríamos aquí una referencia directa al único santuario posterior, el de Jerusalén.


Las dificultades con respecto a las diferencias de posición del tabernáculo (según Éx. 33:7, siempre fuera del campamento) se resuelven al comprender que el tabernáculo de Éx. 33:7 no es el mismo que el de Nm, 2:2ss., sino una tienda profesional que sirvió de tabernáculo hasta que pudo ser construido el definido, según las prescripciones señaladas en Éx. 25-27. (PENTATEUCO.)

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